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sábado, octubre 12, 2024
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Urgen a Peña renuncia de Osorio

El silencio imperó en el Presidente Enrique Peña Nieto. No solo porque se encontraba a más de 30 mil pies de altura, en un vuelo que le trasladaba de México a París, donde por primera vez –presumiría- un contingente del Ejército Mexicano participaría en el desfile del Día de la Bastilla, el día nacional en Francia, sino porque poco o nada tenía que aportar Enrique Peña al discurso nacional la noche del sábado 11 de julio de 2015, tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera. El anuncio de la escapada provino de la Comisión Nacional de Seguridad, encabezada por Monte Alejandro Rubido y bajo las órdenes del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien también se encontraba volando junto al Presidente. Sin funcionarios de primer nivel en materia de política interior y seguridad en el país, el día que “El Chapo” escapó del Centro Federal de Readaptación Social Número 1 Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, la información comenzó a fluir de manera efectiva. A diferencia de cuando el capo fue detenido el 22 de febrero de 2014, cuando la confirmación de la aprehensión de Guzmán se dio a través de un mensaje de Twitter del Presidente de la República, varias horas después de filtrada la información de la captura, el sábado 11 de julio de 2015, Peña no dijo nada, no escribió en redes sociales y los datos de la evasión manaron eficazmente. El comunicado de Rubido fue el primero de una serie de documentos, fotografías, videos y hasta recorridos presenciales en la celda 20 de Altiplano, pasando por el túnel hasta llegar a la casa por donde “El Chapo” salió a su libertad, que se comenzaron a ofrecer por parte de la Comisión Nacional de Seguridad y Gobernación. La estrategia parecía clara: en la medida que se comprobara -a pesar de evidenciar la corrupción y las fallas de seguridad en el sistema penitenciario- que el narcotraficante había escapado de manera espectacular por un túnel y no por la puerta de la prisión con ayuda del Estado, deslindarían al Gobierno de la República del mote de complicidad con el más buscado de los narcotraficantes en México y los Estados Unidos. Sin embargo, la estrategia de comunicación no ha sido suficiente. La imagen de la intervención de la procuradora general de la República, Arely Gómez, en cuclillas frente a al pozo por donde “El Chapo” se fugó, se replicó en medios mexicanos y extranjeros. Lo mismo su mínima participación, más allá de colaborar con Gobernación, instancia a cargo de la seguridad nacional, al anunciar la recompensa de 60 millones de pesos a “quien proporcione información útil, veraz y oportuna que auxilie eficientemente a la localización, detención o aprehensión de Joaquín Guzmán Loera y/o Joaquín Archivaldo Guzmán Loera alias ‘El Chapo’”.   Osorio justifica seguridad violada   En su intervención, una vez que aterrizó en el país, y recorrió el penal de Altiplano y la casa donde se ubicaba el final del túnel por donde escapó Joaquín Guzmán Loera, el titular de la Secretaría de Gobernación perdió el discurso. Justificó que la prisión cuenta con las más rígidas condiciones de seguridad: “Este penal está certificado y cuenta con las condiciones físicas de operación y servicios establecidas por la Asociación de Correccionales de América, institución que es la misma que certifica los centros penitenciarios de Estados Unidos y Canadá, entre otros países”. Sin embargo, “El Chapo” logró evadirlos todos. Incluidos, como lo recalcó Osorio, los 26 filtros y puestos de control interiores y las cientos de cámaras de vigilancia, ninguna de las cuales tomaba el área de regadera por “razones de derechos humanos…”, al día siguiente justificaría: “El secretario Osorio Chong dejó en claro que el respeto a los derechos humanos de ninguna manera fueron causa de la evasión de Joaquín Guzmán Loera… Reiteró que se mantuvieron todas las medidas de vigilancia para el resguardo del recluso, en estricto apego a los protocolos, mismos que son respetuosos de los Derechos Humanos”. Amnistía Internacional también había reaccionado: “Los Derechos Humanos no son un factor en la fuga de criminales, sino la corrupción endémica del sistema de seguridad”.   Secretario no renuncia, despide   Aparte de las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, las declaraciones de Osorio Chong no satisficieron a políticos ni analistas. Desde el Partido Acción Nacional, la izquierda y analistas en el extranjero, han salido las peticiones de renuncia sobre la titularidad de la Secretaría de Gobernación. Aun en su primera intervención después de la fuga, Miguel Ángel Osorio adelantó que no renunciaría, que las épocas de crisis no son para eso. Los ánimos no se calmaron. Intelectuales y medios como The Economist, editorializan con la necesidad de la renuncia de Osorio al cargo de Gobernación, pues su permanencia afectará a la Presidencia de México, y denotará la negativa a aceptar la “corrupción endémica” del sistema mexicano. El Presidente Enrique Peña Nieto llegará a México hasta hoy viernes 17 de julio, luego de cinco días de gira por Francia. Hasta entonces, informará su decisión respecto a la persona a quien -según confío en entrevista con León Krauze- encargó la supervisión de la reclusión de “El Chapo” y a quien le hablaba todos los días para preguntarle por ello. Quien sí ha despedido funcionarios por la evasión del narcotraficante, es el secretario de Gobernación. Al momento ha cesado a cuatro: * Valentín Cárdenas Lerma, director del penal de máxima seguridad Altiplano. * Celina Oseguera Parra,  coordinadora de Centros Federales de Readaptación Social. * Juan Ignacio Hernández Mora, comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social. * Ramón Eduardo Pequeño, jefe de Inteligencia de la Policía Federal. Aparte de las decenas de custodios y personal de manejo del sistema de video vigilancia del penal y el sistema penitenciario que han sido citados a declarar y retenidos por la autoridad hasta definir si tuvieron o no participación en la evasión de “El Chapo”. La tarde del jueves 16 de julio, los funcionarios Miguel Ángel Osorio Chong, Arely Gómez y Monte Alejandro Rubido comparecieron ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados. La salida o permanencia del secretario de Gobernación se definirá hasta hoy viernes, cuando el Presidente de la República haya regresado a México. Las presiones políticas continúan, como lo declaró el diputado panista Marcelo Torres: “El Presidente dijo que esto no volvería a suceder -la fuga de ‘El Chapo’- porque sería imperdonable. Esperamos que el Presidente exija la renuncia del secretario de Gobernación, por ser el funcionario con la responsabilidad del sistema penitenciario”. Lo mismo exigen desde la dirigencia del Partido Acción Nacional, de la izquierda, el sector intelectual, medios y analistas en el extranjero.    

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