Doña Blanca apenas tiene un mes en el asilo El Refugio y ya piensa en aportar toda su pensión a la causa una vez que le llegue de Estados Unidos, donde terminó su vida laboral. Está consciente de las dificultades del sitio y que, a pesar de ello, fue este el que le dio cabida después de salir del Hospital General. Otros adultos mayores cuestionados, también se muestran agradecidos con el lugar que administra el pastor Jesús Mondragón Martínez, quien trata de explotar al máximo donaciones y entregas en efectivo que a veces le llegan. El Refugio es el asilo más grande que en Tijuana se conozca, con 150 personas albergadas. Aunque la prioridad son los adultos mayores, también se ayuda a personas en situación de calle o discapacidad. Al igual que el asilo Hermoso Atardecer en Mexicali, El Refugio padeció un incendio hace siete años, pero a diferencia del primero, en aquel siniestro no se perdieron vidas y los residentes resultaron ilesos. El pastor Mondragón Martínez relata que desde hace 15 años, cuando el terreno les fue donado, inició la construcción del asilo para prestar el servicio. Desde entonces las dificultades son diarias, no tanto por el alimento que, afirman, no faltan, sino por el pago de servicios y de mantenimiento. Ahí incluye el pago de extintores o de servicios de emergencia para prevenir tragedias. Actualmente el Gobierno del Estado le condona el servicio del agua, y la administración municipal de Tijuana está por donarle 15 mil pesos. El Refugio es uno de los 31 asilos que el Ayuntamiento de Tijuana tiene identificados, pero no está dentro de los 13 registrados. Es decir, forma parte de los 18 de los que no hay certeza de que cuenten con permisos y medidas de seguridad. Al mismo tiempo, el asilo está en el listado del Gobierno del Estado como una de las asociaciones apoyadas de 25. Lo anterior, refleja la descoordinación que existe en el tema entre dos niveles de gobierno, que ahora, tienen la intención de apoyarles para su correcto funcionamiento. El secretario de Desarrollo Social Municipal, Rodolfo Fajardo López, explicó que para que un asilo sea apoyado económicamente, es necesaria su inclusión en el listado de asociaciones civiles, y así participen junto a otras 400 por una parte de la bolsa anual de apoyo. Otra posibilidad es que se gestionen recursos directamente del presupuesto del Municipio para solventar necesidades de los asilos. “Pero también como Ayuntamiento ver qué podemos hacer. Estamos yendo a lugares que no estén registrados, pero estamos viendo la forma de cómo ayudarlos. Puede ser a través de apoyos a la sociedad civil o gestionarlo directamente con presupuesto del alcalde”, dijo Fajardo. Y es que en el tema de seguridad y prevención, cumplen con un 60 por ciento de las exigencias, por ejemplo de la Dirección de Bomberos, de acuerdo a lo comentado por el director, Carlos Gopar. El funcionario habla de la necesidad de personal capacitado en servicios médicos, sismos, en manipulación de extintores; también en contar con detectores de humo o lámparas de emergencia. En los próximos días, cuando se termine con las visitas a los asilos, el Ayuntamiento de Tijuana, a través de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal, decidirá de qué forma se les apoyará. Por otro lado, en el tema de salud, el subdirector médico de la Dirección de Servicios Médicos Municipales, Adrián Murillo, aseguró que desde agosto de 2014 la dependencia implementó un proyecto de atención para adultos mayores. Aunque el énfasis es en los ancianos que visitan los clubes de la alegría, pues son quienes cuentan con familiares que pueden referir un historial médico, Menciona números con los que apoya su participación en asilos. “Muchos de estos adultos están en abandono y conocer sobre sus antecedentes es complejo, no podemos saber qué enfermedades han padecido, cual ha sido su situación en salud últimamente porque no lo recuerdan o porque no tienen familiares”, señala Murillo. En asilos, la Dirección ha realizado alrededor de mil consultas y entregado 821 tratamientos médicos.