El viernes 10 de julio por la noche, el alcalde Jorge Astiazarán Orcí, en compañía de la primera dama Elia Manjarrez, encabezó una celebración en el Parque Teniente Guerrero, con motivo del aniversario 126 de la fundación de Tijuana, hecho histórico que se remonta al 11 de julio de 1889. Como cada año desde hace 26, en que se estableció la festividad, cientos de asistentes, quienes suelen acudir en familia, ocuparon el área central del inmueble, haciendo uso de mesas y sillas y proveyéndose con alimentos y bebidas. El munícipe destacó que los tijuanenses deben sentirse orgullosos de su ciudad por su carácter hospitalario, toda vez que constituye “un hogar para personas de todos los estados del país y en ella habitan hombres y mujeres trabajadores y de buen corazón”, sostuvo. Decenas de familias empezaron a congregarse poco antes del anochecer, en el área central del inmueble; el festejo se prolongaría hasta pasadas la una de la mañana. Para Ricardo Fitch, presidente de Unidos por Tijuana A. C. (organización que en coordinación con el Municipio organiza el evento), la expectativa en la asistencia era superior, pues de acuerdo a cifras suyas, este año acudieron unas novecientas personas, cuando en 2014 la cifra fue de mil cuatrocientas aproximadamente. Los alrededores del parque lucían vacíos, sobre todo del lado de la calle cuarta. De cualquier forma, la concentración de personas no era menor. Había concurrentes de distintas edades, no poca gente de la tercera edad, en las mesas o de pie; parejas de adultos, jóvenes, niños y niñas. A la vista, familias enteras; distintas generaciones en una misma mesa. Artistas locales, como el pintor Ángel Valrá y el músico Javier Bátiz, con quien algunos asistentes se tomaron fotos. Sonido musical. Personas bailando tumultuosamente al pie del kiosco, donde en su momento se rebanaría el pastel conmemorativo y la gente lo compartiría con el alcalde y la primera dama. Una auténtica verbena, llevada a cabo en horas nocturnas, la víspera de la fecha oficial a conmemorar. Al templete subieron músicos mariachis para cantarle Las Mañanitas a Tijuana, actividad que constituyó la orientación del festejo. La iglesia de San Francisco, ubicada en la calle Tercera, lucía colorida iluminación, detalle que se apreciaba por entre los árboles. Y desde ahí mismo se lanzaron fuegos artificiales. Los servicios del Parque Teniente Guerrero, agua, luz, sanitarios, estaban propiamente habilitados. Había vigilancia policíaca, prácticamente hacia dondequiera que se volteara. Funcionarios de distintos órdenes de gobierno acudieron a la celebración de la ciudad, entre ellos Xavier Peniche Bustamante, secretario de economía; Arturo Ledesma Romo, síndico procurador; Karim IV Chalita Rodríguez, delegado de la zona Centro; así como Marco Antonio Corona Bolaños Cacho, delegado en Baja California de la Secretaría de Desarrollo Social. Al día siguiente, en pleno 11 de julio, el presidente municipal, Jorge Astiazarán Orcí encabezó un acto cívico en el Parque Fundadores, adonde además de funcionarios, invitados y ciudadanía, acudieron miembros del Ejército. El evento se distinguió por la participación de los elementos castrenses, quienes rindieron honores a la bandera de México, izada frente a la “Torre Tijuana”, en las esquinas de los bulevares Fundadores y Agua Caliente. En su momento el alcalde elogió lo que como tijuanenses “hemos logrado” y se comprometió a poner mayor empeño en las áreas de seguridad y obras públicas, a propósito de lo cual aseguró no dará “un paso atrás”.