Emmanuel “N”, el adolescente de 17 años que asesinó a su madre a pedradas en el Valle de San Quintín, no estaba drogado al momento de cometer el crimen, tal como declararon familiares y amigos. Así lo determinaron los exámenes de orina en los que no se encontró ninguna sustancia tóxica, aunque el acusado se negó a declarar el motivo de la riña que lo llevó a responder con tanta violencia a su progenitora. El Ministerio Público del Fuero Común especializado en Adolescentes ejerció acción penal en contra de Emmanuel por el presunto delito de homicidio calificado agravado en grado de parentesco consanguíneo en contra de Celia Ramírez Castillo de 34 años de edad. Los hechos ocurrieron la tarde del pasado 17 de julio en la calle Tecate de la colonia Mexicali, mejor conocida como “la Cachanilla”, cuando el escándalo y los gritos de la mujer llamaron la atención de vecinos y un hermano de la víctima, encontrándose al menor hincado en el suelo, llorando, ensangrentado y todavía golpeando a su madre con una piedra de molcajete cuando ésta ya estaba muerta. Primero los vecinos y después los policías municipales batallaron para someter a Emanuel que estaba como enloquecido, mientras paramédicos determinaban que la mujer ya había fallecido. La causa del deceso de la mujer de origen oaxaqueño –como gran parte de la población jornalera asentada en San Quintín, a 180 kilómetros de Ensenada- fueron por lesiones graves como traumatismo craneoencefálico con fractura expuesta multifragmentaria. Emanuel “N” fue internado al Centro de Diagnóstico para Adolescentes para que un juez penal determine su situación.