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viernes, octubre 18, 2024
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Mal educado

Juan José Guerra Abud, es de esos secretarios de Estado que no se encuentra en el primer círculo en el ánimo del Presidente de la República. Secretario de Medio Ambiente, toluqueño y emanado del Partido Verde Ecologista de México, Guerra fue designado por el jefe del Gobierno Federal, encargado para la atención de la región que comprende Baja California, entre otros Estados. Así como el país está dividido en doce regiones militares, Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación, lo distribuyó en cinco regiones para la atención de los temas de inseguridad, y lo mismo hizo el Presidente para entablar comunicación con los gobernadores. Aparte de secretario, Guerra es, pues, intermediario entre mandatarios y Presidente. De ahí que al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se le vea mucho por estas tierras, aun con escasos resultados tangibles de sus múltiples visitas. El miércoles 1 de julio fue uno de esos días, que sin agenda pública, Guerra Abud arribó a Baja California para reunirse con el gobernador Francisco Vega de Lamadrid y los alcaldes. Los actos, se sabe, fueron hasta pasada la hora de la comida, que por supuesto se sirvieron a gusto en Ensenada, después de la reunión en el ex Hotel Riviera. En la foto aquí exhibida, se aprecia a los políticos haciendo turismo -en el único acto público Guerra Abud prometió trabajar por Ensenada, para proveerle agua-, pues hechos concretos no hubo de la gira. Se ven muy contentos y apretados, Alfonso Blancafort, delegado; Jaime Díaz, alcalde de Mexicali; Silvano Abarca, alcalde de Rosarito; Gilberto Hirata, alcalde de Ensenada; César Moreno, alcalde de Tecate; Juan José Guerra, titular de la SEMARNAT; y Francisco Vega, gobernador de Baja California. En la foto de la dicha porteña, faltó el presidente municipal de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí. Pues bien, el mismo 1 de julio el Consulado de los Estados Unidos en Tijuana, tuvo un acto protocolario, diplomático, que por tres razones, revestía de importancia para el Estado. Por un lado, la celebración de los 75 años de fundación del Consulado en Tijuana, luego, el 239 Aniversario de la Independencia de los Estados Unidos y, por otro lado, la -prácticamente- despedida pública del cónsul Andrew S.E. Erickson, quien concluirá su encargo en los siguientes días y se trasladará a Washington para su siguiente misión. La cita en el Consulado era a las 6:00 pm y, por supuesto, todos los de la imagen estaban invitados. Llegó el delegado de la SEMARNAT, así como los alcaldes de Rosarito y Tecate, además del de Tijuana, que acompañó a Erickson en el estrado. De manera poco institucional, el gobernador envió a la procuradora Perla del Socorro Ibarra en su lugar, quien de entrada ofreció disculpas por la ausencia de Vega de Lamadrid. Para la hora del acto conmemorativo del Consulado, el Kiko ya se había “desocupado” de la baladí gira de Guerra. Pero por alguna razón que cada vez es más frecuente, el mandatario estatal decidió terminar el día de “trabajo” público antes de las 6:00 pm y dejar colgados a los norteamericanos que, por cierto, manejaron un mensaje de coordinación bilateral. Francisco Vega no es el gobernador más transparente. No sabemos qué hace, con quién, a qué hora, adónde viaja, cuáles son los resultados –no da informes precisamente por eso- ni cuánto tiempo útil dedica a la administración pública, y ahora lo sabemos, las relaciones internacionales, si no son viajes a Europa o Asía, no le interesan. Desairar al cónsul fue, por parte del panista, de muy mala educación.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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