En Alemania un hombre de 34 años de edad se robó una bicicleta, luego la cargó y la tiró para romper la ventana de un restaurante, entró justo por ese hueco, corrió hasta una mesa, agarró una botella de salsa Tabasco y bebió EN ZERIO! la mitad. Al momento de su arresto, el ladrón dijo que lo hizo porque tenía sed. Las autoridades creen que, como el sujeto estaba intoxicado, confundió la botella de la salsa enchilosa con el frasco pequeño de un licor que es muy popular por aquellos lares. Sea lo que sea, de seguro la sed no se le quitó.