Una pareja habla por teléfono: — Cariño, por la mañana no puedo desayunar porque te echo de menos, al mediodía no puedo comer porque no sé hacerlo sin tu compañía, a la cena no puedo comer porque te extraño, y de noche no puedo dormir por… “¿Por lo mucho que me echas de menos?”. — No cariño, no puedo dormir por el hambre… Autor: Varón a dieta.