Cerca de 10 millones de griegos fueron llamados al voto en más de 19 mil colegios electorales para votar por el reférendum acerca de la aplicación de nuevas políticas de austeridad formuladas por la Comisión Europea (CE), al Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), las cuales fueron rechazadas por la gran mayoría de los votanes. Este resultado pone en riesgo al país de confinarse a un aislamiento financiero y político en la zona europea y llegar al colapso de su sistema financiero, si es negada la ayuda de los acreedores. Debido a que la participación fue superior al 50 por ciento, el resultado del referéndum se vuelve jurídicamente válido, anunció el ministro del Interior, Nikos Voutsis. Los bancos en Grecia se encuentran cerrados desde el lunes pasado debido a las medidas restrictivas para evitar que se agoten los capitales financieros y no se sabe hasta cuándo volverán a abrir. Por otro lado, anterior al cierre, las personas debían hacer largas filas para retirar como máximo 60 euros diarios, equivalente a 66 dólares, como medida para evitar la crisis. Los líderes griegos acusan a otros países europeos de haber demorado el rescate para que se agotasen las arcas de los bancos del país y forzar a estos a aceptar las políticas de austeridad. El primer ministro Alexis Tsipras había señalado como un chantaje y humillación al país el precio que debían de pagar por el rescate financiero. Desde hace cinco años, el gobierno ha impuesto continuas alzas a los impuestos, recortes en las pensiones, lo cual resultó en una caída del poder adquisitivo y en la calidad de vida. Debido a la votación, el presidente francés Francois Hollande, y a la canciller alemana Angela Merkel, se reunirán el lunes en París y la Comisión Europea –brazo ejecutivo de la UE integrada por un representante de cada país- se reunirá el martes en Estrasburgo. Nikos Pappas, ministros de Estado y de los hombres más cercanos a Tsipras, señaló como “absolutamente necesario” el restaurar la liquidez del sistema financiero una vez terminada la votación. Tsipras señaló públicamente que el referéndum “no es una ruptura con Europa”, pero obligará a los acreedores a negociar la deuda, dijo que su gobierno está dispuesto a negociar con “un plan de reformas creíbles y socialmente justas” e hizo un llamado a la unidad de los griegos. El primer ministro griego se entrevistará el lunes con el presidente de la República helena, Prokopis Pavlopoulos, para que se convoque al consejo de dirigentes de los partidos políticos y se discuta la cuestión del acuerdo con los acreedores.