Viene caminando una serpiente a ver a su novia serpiente, y le dice: – Anoche en el jardín estabas dura, fría. La novia lo observa y le dice: – ¿Yo? Yo no estaba en el jardín anoche. Entonces el novio comenta: – ¡Maldita sea, es la cuarta vez que me doy vuelo con la manguera! Autor: Un oftalmólogo.