La que representó, en la celebración del séptimo aniversario de Alianza Civil, la voz crítica y reclamante a los gobiernos del Estado, fue Aranza Echegollen, estudiante de la Universidad Iberoamericana, quien ante funcionarios, políticos y miembros de la sociedad civil pidió cuentas. La joven dijo durante su participación en la ceremonia llevada a cabo en el salón Baja California del Museo del Trompo el miércoles 1 de julio, que en el tema de la delincuencia el presumir que se abate a un miembro del crimen no es un orgullo, sino una vergüenza para el país. Aseguró que no se trata de cavar tumbas o buscar culpables, “ya no somos unos niños y los niños de hoy ya no se creen esas mentiras”, espetó. Lamentó que los jóvenes desde chicos se vean mezclados en el narcotráfico y reclutados para la venta de droga. “No es posible que se hable de que hay seguridad, si en los periódicos se pide al ejército en las calles…con una mano se pelea con el narcotráfico y con la otra se asocia con el crimen organizado”, dijo. Y hoy, prosiguió, los jóvenes que pudieran formar generaciones de estudiantes están delinquiendo, fenómeno que pidió a los escuchas resolver. La palabra de Aranza fue escuchada por funcionarios como el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de la Rosa Anaya y el alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán; también el comandante de la Segunda Zona Miliar, General Gabriel García Rincón. Pero el diputado local, Mario Osuna, fue el único que se refirió al reclamo de la joven, “para sumarse” a la exigencia de mejores resultados en el tema de seguridad desde el Congreso del Estado. De la Rosa participó como si la joven no lo hubiera antecedido. En pocas palabras, el secretario optó por ignorar a la universitaria y se limitó a celebrar los años de Alianza Civil refiriendo que la participación ciudadana y el Gobierno deben encontrarse en un punto para incidir en la prosperidad de la región. Alberto Sandoval Franco, presidente de la asociación civil, señaló que durante los siete años de existencia se ha buscado una organización más eficiente que la del crimen organizado, con el reto siempre de los cambios administrativos del gobierno como obstáculo para cumplir las propuestas de la ciudadanía. Felicitó el trabajo del Ejército e insistió en el mando único, pidió al gobierno estrechar el binomio sociedad-gobierno y se dirigió al alcalde señalando que una vez más los tijuanenses están dispuestos a proteger la ciudad.