Aunque el reglamento del Colegio de Bachilleres (Cobach) de Baja California prohíbe la portación de togas en eventos como ceremonias de graduación, “ningún reglamento puede estar por encima del derecho a la no discriminación”, advirtió Melba Olvera, presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. Por tal razón, en la CEDH se inició una investigación de manera oficiosa, con el expediente 507/15 para dar seguimiento al posible caso de discriminación a los alumnos del Cobach Nueva Tijuana, a quienes no se les entregó su constancia de estudios por haber asistido con toga y birrete. Según consta en videos difundidos en las redes sociales, la reacción de algunos padres –del 40 por ciento de graduados que llevaban toga—, fue agredir a los directivos del Cobach en el Estado, entre ellos a la titular, Arcelia Galarza Villarino, quien hasta el cierre de edición no pudo ser localizada. Les arrojaron, por ejemplo, los adornos colocados en la mesa del presídium. En su momento, los padres comentaron que Galarza les reclamó por solapar a sus hijos. A la fecha, ningún padre de familia o alumno ha presentado queja formal ante la CEDH, sin embargo, al estar involucrada una autoridad gubernamental como lo es Cobach, la indagatoria se inicia de inmediato. Al cierre de edición, la comisión dio el primer paso en la integración de la investigación al solicitar al subsistema estatal de educación media superior “información de los hechos”. Se presume que el derecho humano vulnerado es el de “seguridad jurídica” por la “prestación indebida del servicio público”.