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sábado, septiembre 21, 2024
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Bátiz, a la posteridad

La rampa que conecta el corazón de Tijuana con la Casa de la Cultura de la colonia Altamira quedará embrujada con el nombre del ícono del rock mexicano, Javier Bátiz, quien vive a las faldas del montículo apenas elevado sobre el primer cuadro de la ciudad, y que desde el martes 14 de julio, porta el nombre de ‘El Brujo’ en la señalética que en conjunto develaron tanto el músico, como el alcalde Jorge Astiazarán Orcí. Extasiado y feliz, con la potencia de una bomba atómica que explotó, el legendario guitarrista, quien en lo que va del año ha sido honrado tirando la primera bola en el juego inaugural de los Toros de Tijuana, tocando con Juan Gabriel, develando su estrella en el Paseo de las Estrellas, presentándose en Cumbre Tajín en Veracruz, y ahora con el cambio de nombre a la rampa de la colonia Altamira, dijo sentirse fuera de sus sueños. En palabras del presidente municipal de Tijuana, Bátiz fue calificado como un símbolo de inspiración y talento que honra las festividades de la ciudad, tomando una de las decisiones más importantes de sus vidas, fortaleciendo además sus raíces y su identidad con estas tierras, con lo que Javier Bátiz y su pareja sentimental, Claudia Madrid, se unieron en matrimonio, con la ciudad a sus espaldas como testigo. Enmarcado por el 126 Aniversario de Tijuana, el rockero se sintió afortunado de expresar su madurez en todos los sentidos, para después ofrecer un largo recorrido a través de su discografía, extrayendo los éxitos que ha ido estableciendo con el poder de las cuerdas, sus versos e inspiración; al mismo tiempo, realizó importantes anuncios en su carrera: “Voy a grabar un disco con Andrés Calamaro y Chavela Vargas, quien dejó grabadas unas pistas, y yo voy tocar la lira y cantar un pedacito con ellos, ahí voy a dejar huella con mi ‘tijuanera’ (guitarra)”, apuntó el recién galardonado. Luego de interpretar “No Tengo a Nadie”, “Me Gusta el Rock”, “La Montaña”, “Si Estuvieras Aquí” y “La Casa del Sol Naciente”, entre otras, Bátiz anunció la fabricación en serie de guitarras “La Tijuanera”, bajo el sello Tijuana Sound: “Les quiero decir que acabamos de empezar una fábrica de guitarras a muy bajo costo para los chavitos. Las hace un niño, un laudero joven, genio de Tijuana, hay que sacarlos a la luz de la gente, que los conozcan en el país, no nomás las películas de Mario Almada; no sean gachos, no todos andamos en esa onda. Se estarán haciendo las versiones de mi guitarra”. Después de interpretar “Sleep Walk”, “Coming Home”, “Sentimientos Tiernos”, “El Brujo”, “Moon Flower” y “Soy el Amor”, el tijuanense mostró su rostro alegre e informó sobre su nueva idea: “Todos saben que tengo un taller de música, de guitarras, cantantes, bateristas; pues voy a instituir un huesito de oro que diga el nombre del niño al que se lo voy a dar, y detrás mi nombre. ¿Por qué un hueso? Porque en Tijuana le decimos a la gente que es buena en algo, que son bien perrones”. Ofertando un concierto de lujo en el patio central de la Casa de la Cultura, Javier Bátiz se consagró la tarde del martes, dejando un recuerdo para la posteridad.

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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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