Una solución equívoca

A pesar de la controversia que causó la construcción de un carril exclusivo para bicicletas  a lo largo del Bulevar Federico Benítez, esta obra ya fue concluida y, como era de esperarse, no está siendo utilizada al cien por ciento por los ciclistas. La reestructuración de una de las arterias principales de la ciudad, ha generado desaprobación en automovilistas, residentes y comerciantes de la zona, debido a que en algunas áreas prácticamente fue eliminado un carril lateral en cada una de las direcciones, iniciando desde la Glorieta Lucerna sobre Paseo de los Héroes hasta el final de la transitada vialidad que concluye sobre Bulevar Díaz Ordaz. La obra construida por el Ayuntamiento de Tijuana con recursos federales del Programa Nacional para la Prevención del Delito (PRONAPRED), tuvo un costo aproximado a ocho millones de pesos y comprende nueve kilómetros con carriles de un ancho de 2.50 metros. En su última fase, fueron colocados señalamientos, tanto a la derecha de los carriles como sobre el pavimento, los cuales indican si el carril es exclusivo para bicicletas o si es compartido con los automovilistas. Roberto Sánchez Martínez, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología del Ayuntamiento de Tijuana, reconoció que el proyecto ya está en funcionamiento en su totalidad, con lo que se espera beneficiar a gran cantidad de ciclistas que circulan por esta zona. Pero no dio más detalles, ya que negó la entrevista, argumentando falta de tiempo debido a un viaje de trabajo al interior de la República Mexicana. Por su parte, Miguel Ángel Báez, uno de los líderes del grupo Ciclopista de Tijuana, el cual hace uso de  la ruta de la Ciclovía y es el  de mayor número de ciclistas en la ciudad, comentó que ésta es una necesidad que se espera cubrir con el nuevo espacio, pero recalcó, la manera en que se ha construido no ha sido la mejor elección. “Pues qué bueno que el gobierno ya la terminó, ya podemos circular con mayor confianza y poco a poco nos hemos ido acoplando, aunque obviamente van a surgir defectos en esta obra que es la primera que realmente hace el gobierno en pro de los ciclistas”, señaló. Pero reconoció, será importante que las autoridades se comprometan en crear un reglamento de tránsito, saber quién tiene prioridad en el uso del carril y cuál será la obligación del ciclista. “En Tijuana no existe un reglamento para los ciclistas, ya tenemos espacio, pero deberían hacer un reglamento que indique cómo se va circular y cuál es la manera correcta en que lo tienen que hacer tanto los ciclistas como los automovilistas”, afirmó. Y agregó: “Qué bueno que hicieron la obra, ya está lista, ahora hay que ver cómo la usamos, pero más que nada cómo la respetamos y conservamos; partiendo de eso sabremos si va a funcionar o no”, sentenció Báez. Cabe recordar que en su primera etapa se colocaron cuadros de concreto amarillos para hacer la separación de los carriles, pero esto despertó la desaprobación de la ciudadanía, principalmente de los comerciantes de la zona porque los dejaron si estacionamiento, además de que obstruían la circulación vehicular y generaron algunos incidentes. Esto obligó a que el Ayuntamiento a reestructurar el plan de la Ciclovía, por lo que se decidió retirar estos bloques en algunas zonas y en algunos tramos se optó por convertir el carril de la derecha como exclusivo para el uso de ciclistas, y en otros compartirlo con los automovilistas. Durante un recorrido realizado por ZETA se pudo constatar que otro de los problemas es la falta de cultura por parte del automovilista, principalmente los conductores de transporte público que invaden los carriles exclusivos para las bicicletas, además de que algunas de las paradas de autobuses están colocadas cobre la ruta de la Ciclovía.   Ejemplo a seguir Mientras que aquí la Ciclovía no cumple con los requerimientos necesarios y ocasiona más problemas que beneficios, del otro lado de la frontera, existen espacios que han sido diseñados casi a la perfección para los ciclistas y son aceptados por la comunidad. Un ejemplo claro es la Ciclovía que va desde San Ysidro hasta la Isla de Coronado, pasando por Imperial Beach, la cual es utilizada por gran número de pedalistas tijuanenses que cruzan la frontera para realizar sus paseos varias veces a la semana. Asimismo, la Ciclo-ruta que se encuentra en la zona de Bonita en National City y que recientemente fue acondicionada para que se conecte con el Parque Rohr y el Sheewtwater Regional Park, recorriendo unos 20 kilómetros. Rodolfo Enríquez, ciclista que lleva más de seis años pedaleando en los espacios del Condado de San Diego, reconoció que el principal motivo por el que eligen realizar esta actividad del otro lado de la frontera es por la seguridad que existe en los carriles exclusivos para bicicletas. “Cuando hay oportunidad y tiempo lo hacemos, ya que allá existen espacios adecuados, son ciclovías que se comparten con los automovilistas bien trazadas, pero principalmente seguras, como la que nos lleva a Coronado y la de Bonita que nos lleva hasta Spring Valley. Allá nos brindan más seguridad no tanto por las autoridades, sino por la cultura que existe y respeto de parte de los automovilistas hacia nosotros los ciclistas”, recalcó Enríquez, quien pedalea estas rutas dos veces a la semana, ya sea de manera individual o en grupo. Enríquez se mostró a favor de la construcción de la Ciclovía en Tijuana, sin embargo, resaltó que no se ha hecho de la manera correcta. “Ese proyecto era algo que tarde o temprano iba a llevarse a cabo, pero aún hay mucho que aprender tanto los automovilistas como nosotros los ciclistas respecto al respeto que debemos tener. Eso se tiene que ir dando paso a paso, porque hay mucha gente que ha estado luchando por estos espacios que beneficiarán a la comunidad tijuanense que utiliza la bicicleta como medio de transporte alternativo. “Pero creo que la forma en que se realizó no fue la adecuada. Los muros que instalaron para proteger a los ciclistas no fue lo ideal. Creo que se podía haber pensado en aprovechar el espacio de la vía del tren que va por todo el Benítez para construir por esa vialidad un carril especial para los ciclistas, ya que el número de automovilistas va en aumento en esa zona eso sería ideal”. — ¿Es realmente recomendable crear carriles compartidos entre automovilistas y ciclistas? “Esa ruta es un recorrido que tenemos años haciéndolo, solo que pues los automovilistas no te respetan en esa zona. Es por eso que me imagino tomaron esa decisión y es viable, porque en todas partes del mundo donde hay ciclovías, se da este tipo de carriles y ha funcionado, claro, poco a poco se ha ido arraigándose la cultura de respeto. “Creo que las autoridades deberían pensar ya en otros espacios así de este tipo para ciclistas, porque no solamente se necesitan en esa zona, sino que en otras partes de Tijuana, ya que hay grupos ciclistas en Playas, en el Soler o en Otay, así que habría que visualizar un plan para estas partes de la ciudad”. El ciclista afirmó que a la ciudad aún le falta infraestructura para contar con espacios como los del otro lado de la frontera. “Estamos muy lejos de tener los espacios que existen allá, además de que la cultura es distinta allá, pero se puede, si tan solo nos pusiéramos un poquito de acuerdo podríamos tener a la bicicleta como un medio de transporte que no contamina, y de paso, ayudar a la condición física de los ciudadanos”, finalizó Enríquez. Según las autoridades municipales, la Ciclovía ha sido concluida en su primera etapa, por lo que se prevé que en los próximos años se continúe con las siguientes fases que podrían extenderse a las zonas Oeste y Este de la ciudad. Por lo pronto, habrá que esperar de qué manera funcionará.