Elecciones 2015 Otra vez, el pueblo estará contemplando una más de las farsas electoreras de los diferentes partidos políticos a través de sus candidatos tratando de obtener el voto de la gente, por medio de sus cínicas y falsas promesas y una publicidad mediática con un enorme costo, que pagan con el dinero del pueblo. Dinero que debería ser encauzado a la educación e ilustración del pueblo y a combatir la gran crisis por la que atraviesa el país, combatir la pobreza y el hambre de las familias necesitadas. Elecciones pasan, elecciones vienen y la sociedad, México, empeora: más inseguridad, más pobreza, más corrupción, más entregas al extranjero de bienes y activos de la nación. A nivel local, una ciudad medio destrozada en sus calles y banquetas, desordenada y sucia en el centro y periferia, con sus puestos estilo rancho; donde el piso de las banquetas sirve a los indigentes de colchón y sus brazos de almohada y los recipientes para basura les sirven para buscar alimento o un pedazo de lámina, de plástico o de cartón para ir con los recicladores y les den unas cuantas monedas por ellos. Esto no se veía en Tijuana hace aproximadamente 30 años, desde entonces, poco a poco, con la llegada de gobiernos de ultraderecha todo se ha deteriorado, debido a que como antes ahora… Han vuelto los nefastos politicastros, de los postes y bardas, sus cínicas sonrisas a colgar y al son de demagógicas palabras, sus falsas promesas a pregonar. Preparen y planchen las sotanas, denle lustre a las botas de charol, así ordenan en el partido los jerarcas y que enarbolen de Maquiavelo su blasón. Que practiquen la mentira como espada y la calumnia y la ofensa con pasión, que hablen siempre de amor y rostro humano y que oculten con donaire su intención. No claudiquen, no desmayen, que al final su recompensa, tendrán, en Acapulco una Punta de Diamante, en Coronado, La Jolla o Miami, una lujosa mansión, en San Cristóbal un rancho y una foto de funesto gachupín. Y por servir, allende la frontera al patrón, matar mil o cien mil, queda impune Calderón, será debido a que en Harvard su guarida le dará la debida protección y en Boston una mansión y si a México regresar piensa, acá le esperará una tumba en un florido panteón. Conforme pasa el tiempo las campañas electorales resultan más insulsas e insustanciales, arrastrando la poca credibilidad y esperanza que le queda al pueblo, al ver los mismos candidatos de campañas anteriores y escuchar las mismas falsas promesas: sin propuestas políticas que beneficien a la sociedad y resuelvan esta enorme crisis que sufre la nación, como resultado de estos últimos pésimos gobiernos. Dado a la crisis y degeneración política que hoy en día padecemos en México, de allí se origina la corrupción, la inseguridad y la entrega, por políticos extranjerizantes y traidores a México, de los bienes y patrimonio del pueblo mexicano. Por todo lo anterior los que queremos un cambio político en México, debemos votar por candidatos honorables y aptos para administrar las cosas del Estado, no por politicastros que hoy se promueven como candidatos y que en puestos anteriores, públicos o privados, que por hechos reales y demostrables se han enriquecido ilícitamente. ¡Vamos, pueblo… contra ineptitud y corrupción de los malos gobiernos! Salvemos a México de que Peña lo siga llevando al despeñadero. Guillermo Zavala Guerrero Tijuana, B. C.