Un grupo de presuntos sicarios al servicio del narcotráfico asesinaron hoy a balazos y con granadas calibre 40 a dos policías y cinco civiles en la región de Tierra Caliente del occidental estado mexicano de Michoacán, informaron fuentes oficiales. Autoridades estatales explicaron que el ataque ocurrió en los primeros minutos de este martes sobre un camino de terracería del poblado de El Alcalde, en el municipio de Apatzingán, considerado como uno de los principales bastiones del cártel de Los Caballeros Templarios. Una fuente de la Procuraduría de Justicia de Michoacán informó a Efe que una veintena de policías estatales a bordo de cuatro patrullas se internó en el poblado, apoyando a cuatro informantes de la fiscalía que investigaban el rancho La Fortaleza de Anunnaky, ligado a los narcotraficantes. En la finca los agentes decomisaron una camioneta tipo pick up y un camión de carga, cuyo contenido no ha sido dado a conocer por las autoridades. Los informantes se dividieron en parejas y abordaron los vehículos asegurados para trasladarlos a las instalaciones de la fiscalía, escoltados por los policías. En ese momento, el convoy fue atacado desde distintos puntos de la zona montañosa con ráfagas de rifles de asalto tipo AK-47 y AR-15, así como con lanzagranadas calibre 40, por un grupo de sicarios que aprovechó la oscuridad del lugar. En el ataque murieron los cuatro informantes de la fiscalía, así como otro civil no identificado y dos policías, en tanto que cinco agentes resultaron heridos. Durante la emboscada una patrulla y la camioneta asegurada se incendiaron, por lo que los cuerpos de dos de los informantes y de los policías quedaron calcinados, mientras que otras dos unidades oficiales se volcaron y cayeron a un barranco, donde una de ellas se incendió. Los responsables del ataque lograron huir a través de diversas veredas de la zona, pero soldados y policías federales desplegaron un dispositivo para tratar de ubicarlos. La Fortaleza de Annunaky es un rancho de cinco hectáreas que construyó para su descanso y diversión Nazario Moreno González, alias “El Chayo” o “El Más Loco”, líder de la organización criminal que fue dado por muerto por un grupo de élite de la Marina el 9 de enero de 2014. Esta finca cuenta con un casino, un palenque para peleas de gallos y un ruedo para mil espectadores. Está habilitada con habitaciones, una cocina especial para preparar grandes banquetes, una cabaña de descanso, salones, caballerizas y áreas para la servidumbre. Integrantes de los civiles Grupos de Autodefensa que se levantaron en armas contra los narcotraficantes incautaron el rancho, donde “El Chayo” también realizaba ritos de iniciación de sicarios y reuniones con sus principales colabores. “El Chayo” también se reunía en esta finca con alcaldes, funcionarios públicos y con artistas, a quienes pagaba fuertes sumas de dinero para amenizar sus fiestas. En 2010 el gobierno del ex presidente Felipe Calderón anunció el abatimiento de “El Chayo” e informó que el cadáver lo habían recogido sus escoltas tras un enfrentamiento, pero habitantes de la región revelaron que seguía con vida. En enero de 2014 el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto informó del abatimiento de “El Chayo” y divulgó fotografías del cadáver en el Servicio Médico Forense (Semefo), sin embargo lugareños aseguran que el cuerpo no corresponde al del narcotraficante. “El Chayo” fundó en 2010 el cártel asociándose con Enrique Plancarte Solís “El Kike” (abatido por marinos), Dionicio Loya Plancarte “El Tío” y Servando Gómez Martínez “La Tuta”, éstos dos últimos detenidos. ZETA/SinEmbargo/ EFE