Un ofreciemiento que va de los 150 a los 180 pesos por día, dependiendo de la capacidad de cada empresa agrícola, fue el monto que negociaron los dirigentes de la Alianza de Jornaleros Organizaciones con productores del Valle de San Quintín durante la mesa de negociaciones programada el 4 de junio y que al cierre de la presente edición continuaba desarrollándose. En medio de un clima encrespado después de toda suerte de especulaciones que empezaron desde el 14 de mayo pasado cuando la Secretaría de Gobernación se comprometió a traer una respuesta definitiva. La comitiva estatal y federal llegó al encuentro que se realizó en el salón Santa Isabel de San Quintín, con propuestas de última hora que fueron rechazadas por los trabajadores del campo por lo que se entrampó prologándose por más de siete horas. La fecha pactada inició con un episodio violento. El jueves por la mañana un camión que trasladaba a seis jornaleros a los campos de trabajo fue sorprendido por un grupo de personas al pie de la carretera Transpeninsular que trataron de detener la unidad, pero como el chofer se resistió y aceleró, fueron agredidos y con piedras quebraron vidrios y lastimaron a dos de los ocupantes. La Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) recibió el reporte, pero no hubo detenidos. El primero en llegar a la reunión fue el padre Alejandro Solalinde, quien sin dar declaraciones a la prensa ingresó al recinto donde se llevó a cabo la cita, junto con los líderes de la alianza con quienes hizo un previo recorrido por colonias en las que se concentra la comunidad jornalera como Lomas de San Ramón, Nueva San Juan Copala y 13 de mayo, esta última donde el pasado 9 de mayo se registraron enfrentamientos entre elementos de la policía estatal y habitantes de la comunidad supuestamente infiltrados en el movimiento. Minutos antes de iniciado el encuentro fuentes del gobierno municipal estaban en el entendido de que se trataba de una reunión de mera formalidad en la que solo se anunciaría la aprobación del aumento salarial, no obstante, en esos momentos el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, aún estaba en una ríspida cita con los principales patrones agrícolas que persistían en su posición de un no al incremento salarial. Y es que el tema de San Quintín se ha polarizado tanto y permeado a todos los sectores, que las últimas semanas se habían caracterizado por un enfrentamiento entre particulares que están en pro o en contra del movimiento, y que en las redes sociales ha tenido su mayor desfogue. Con marchas civiles en San Quintín exigiendo un alto a los disturbios y con los voceros de los jornaeros yendo y viniendo a la Ciudad de México, los dichos y desdichos de los patrones agrícolas, y la indiferencia del gobierno federal que como lo ha venido haciendo confirmó hasta último minuto la visita. Frente a la amenaza de boicotear la elección del 7 de junio, el sector empresarial, las autoridades electorales y otros organismos pedían el cambio de fecha de la reunión, pero un día antes de la cita, Fidel Sánchez, uno de los líderes confirmaría el encuentro con subsecretario de Gobernacion Luis Miranda Nava en el dìa y lugar pactado. Respecto a las expectativas a la respuesta al salario mínimo de 200 pesos, Fidel expresaría: “Somos muy optimistas de que habrá buenas respuestas, esperemos no equivocarnos como en otras ocasiones”. David Rodríguez García, consejero presidente del El Instituto Nacional Electoral (INE) reconoció que existe “una situación de riesgo latente” y que los mismos funcionarios designados en las casillas tienen temor de lo que sucederá entre jornaleros, servidores públicos y empresarios agrícolas. “Estaremos atentos a lo que nos corresponde hacer nosotros. Estamos supereditados a lo que ocurra el 4 de junio, no somos actores, no entramos en las discusiones, pero nos hemos convertido en moneda de cambio”. Mencionó que la seguridad será la misma respaldada por elementos militares. “No vamos a tener mártires, si la seguridad no está garantizada”. El traslado de la paquetería como boletas actas y sellos se realizó sin contra tiempos el martes 2 de mayo bajo un fuerte dispositivo de seguridad por la Secretaría de Marina. Especulación sobre las elecciones Debido a los rumores sobre un posible boicot a las elecciones intermedias del 4 de julio, el dirigente de la alianza, Fidel Sánchez Gabriel, se deslindó de los resultados de la misma y responsabilizó a los contendientes de los diferentes partidos políticos de las consecuencias. “La elección no depende de lo que suceda el 4 julio en San Quintín sino de los candidatos y lo digo con todas sus letras, la alianza es una organización, no un partido polìtico, ni candidatos, ni dirigentes de ningùn partido, la elección depende de sus candidatos y sus partidos, y la respuesta que vamos a tener es del, voto o no voto”. Dijo que los integrantes están a disgusto con el comportamiento de los diputados locales que les han dado la espalda, como el legislador Marco Antonio Novelo Osuna y el federal Ricardo Medina Fierro, ambos de extracción priista. El delegado de gobernación en Baja California, José Luis González Ibarra, fue cuestionado antes de entrar a la asamblea sobre la factibilidad de unas elecciones sin contratiempo: “sí hay condiciones para la elecciòn”. Y respecto a los resultados se limitó a contestar “vamos a tener un buen final”, e ingresó apresuradamente al edificio. El total, el 24 por ciento del electorado del municipio de Ensenada se encuentra en las zonas desde Punta Colonet, al Paralelo 28. Se calcula que son 70 mil ciudadanos los que pueden ejercer el voto en la zona sur en 121 casillas.