El licenciado Jorge Álvarez, subprocurador de Zona en Tijuana, viene del servicio en la Procuraduría General de la República. Con una escala en la Procuraduría local de Michoacán, llegó a Tijuana hace una semana para hacerse cargo de la procuración de justicia en esta fronteriza ciudad. Lo suyo, dice, será la transformación de la PGJE para ofrecer un mejor servicio a quienes a diario acuden, ya sea a denunciar la comisión de un delito en su contra, a comparecer, a presentarse o a presentar denuncias. Lo de hacer eficiente el servicio en la Procuraduría no es algo que se haya escuchado mucho en Subprocuraduría cualquiera, así que los cercanos le dan el beneficio de la duda al joven subprocurador Álvarez, pues lo primero que deberá hacer, es “romper con las inercias” que han hecho de la investigación y procuración de justicia un lastre en el que el ciudadano común puede llevar meses en salir del embrollo. Por lo pronto, dijo Jorge Álvarez, ya habló con sus colaboradores -de entrada solo cambió al Director de Averiguaciones Previas- para cambiar los métodos de atención al ciudadano en cuatro áreas: delitos culposos, robo de vehículos, delitos sexuales y atención al público en general. Vendrán, pues, cambios de horarios, de aproximación al ciudadano, de trámites y procesos para agilizar el servicio de la Procuraduría en Tijuana. Ojalá.
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