Se presentó en un restaurante de La Paz, la ciclista española Cristina Spínola, quien se encuentra de paso en la capital como activista. Cristina es originaria de la Isla de Gran Canaria, y desde hace 11 meses está pedaleando en bicicleta por el mundo, en solitario y lleva recorridos nueve mil 700 kilómetros. ¿Su mensaje? Promover la equidad de género por todo el mundo y poner así, su granito de arena en busca de una mejor convivencia y el respeto mutuo, comenta que pedalear la península de Baja California ha sido y es un gran reto, recordó su trayecto por la zona, a la que calificó como de las ‘más peligrosas’. “Por cierto los mil 400 kilómetros más duros que he hecho hasta ahora, casi me muero por esas carreteras tan peligrosas, hay carreteras peligrosas en todo el mundo, pero no hay tanto tráfico, además del calor y de las subidas”, detalló. Comentó que en su viaje por el mundo ha conocido un sinfín de culturas y personas, sin embargo los sudcalifornianos le han transmitido un calor de hogar único. Por lo que no descarta regresar a la entidad y disfrutar de la gente que la vio recorrer sus carreteras. Dijo que luego de un año y 2 meses, La Paz ha sido el sitio donde más feliz se ha encontrado. “Yo no había conocido gente nunca como aquí, como en la ‘Baja’ el calor humano, la hospitalidad y el cariño que me han dado aquí solo lo he visto en la India, lo que pasa que aquí me ha gustado más porque la gente es latina y me siento más identificada y puedo expresarme a gusto, porque hablamos español”, celebró. Sin embargo, no todo ha sido felicidad, ha pasado por momentos difíciles, incluso donde su vida corrido riesgo. Cuenta que en Malasia atentaron contra su vida, al tratar de ser violada, por lo que señaló que ha sido difícil, pero mantiene la frente en alto en su lucha. Sobre la situación de México respecto a la equidad de género, comentó que aunque no es uno de los países más retrasados en la materia, existe mucho trabajo por hacer. Expresó cómo al aproximarse a la mancha urbana de la ciudad de La Paz, se le aproximaron un par de ciclistas quienes emulaban ladridos en forma de ofensa, sin embargo esto no la detuvo y tuvo la posibilidad de estar presente y dar a conocer su mensaje de paz. “Existen además muchos feminicidios, existen muchos abusos sexuales y pocas acciones, además para que se cumplan las leyes que sí dictan, pero que no les dedica recursos. Al entrar a La Paz mi recibimiento fueron dos hombres que me ladraban como perro”, lamentó. Afirmó que en países del Medio Oriente, las circunstancias son tan difíciles que nunca se quedaba demasiado tiempo en un lugar, al momento ha pedaleado 11 mil 100 kilómetros y su objetivo es terminar su viaje en Tierra de Fuego en lo más al sur del continente americano.