“Cuando la tiranía se vuelve ley, la rebelión es un derecho”. Así rezan las protestas públicas de la sociedad en el país, por mexicanos lastimados por la injusticia de las leyes, la falta de oportunidades y las tiránicas disposiciones centralistas que han afectado a las zonas fronterizas. Los reclamos suben de tono cuando los gobiernos de las entidades y ayuntamientos, imponen sus leyes que lastiman la seguridad y la paz social, así como la economía de sus residentes, quedando claro que existe insensibilidad de los tres niveles de gobierno, porque éstos, a pesar de las protestas de los sectores lastimados, tiránicamente se aferran a no dar marcha atrás a sus disposiciones, y se atreven a manifestar públicamente que su carro no tiene reversa y que las cosas seguirán como están. Por estos sucesos, los bajacalifornianos, aunque pocos, sí tuvimos la dignidad de cobrar la factura: las minorías protestamos en las urnas, tomando el derecho constitucional que nos asiste y nos rebelamos en contra de las imposiciones del gobierno federal. Los pocos bajacalifornianos con nuestro sufragio nos cobramos votando en su contra, por el mal trato económico que nos han dado desde el año 2012. Los fronterizos siempre hemos pensado que las medidas tomadas por los funcionarios del D.F. “tienen dedicatoria”. Los hechos demuestran que ha sido una rebelión centralista en contra de los residentes de las fronteras, por estas razones un funcionario de primer nivel se atrevió dentro de su ignorancia a decir que la homologación del IVA al 16% era necesaria y que no afectaba a las fronteras, asegurando que no merecíamos ese privilegio. En ese mismo tenor han manejado lo del control de dólares, importaciones y otras disposiciones que ya tienen a Baja California en recesión económica. Por la gravedad de las malas políticas sociales, económicas, la corrupción, la impunidad, los mexicanos estamos llegando más allá: se está perdiendo la fe, la credibilidad en los partidos y en las instituciones gubernamentales. Así lo demostró la sociedad electora del estado de Nuevo León, que lastimada por los malos gobiernos que han tenido, enfoca la confianza y esperanza en un candidato independiente, votando a favor de un desertor del PRI, a quien merecidamente le apodan “El Bronco”. Veremos qué sucede en las elecciones del 2016. Ramón Rosendo Otañez Sánchez Correo: otanez@live.com.mx
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