Presentó Guillermo Arreola "Fierros bajo el agua" en Tijuana

Presentó Guillermo Arreola “Fierros bajo el agua” en Tijuana La emblemática novela sobre Tijuana titulada “Fierros bajo el agua” (Joaquín Mortiz, 2014), fue presentada por su autor Guillermo Arreola el sábado 20 de junio, en el segundo día de la XXXIII Feria del Libro de Tijuana. La cita con “Fierros bajo el agua” fue en la Sala de Lectura del Centro Cultural Tijuana (CECUT) donde cerca de cien personas respondieron a la convocatoria de la presentación editorial, cuyos comentarios estuvieron a cargo de los escritores Jorge Ortega y Gabriel Osuna. Para empezar, Guillermo Arreola (Tijuana, 1969), se mostró emocionado porque la obra había sido presentada en diversas ciudades y eventos literarios, pero en la ciudad fronteriza era una tarea pendiente: “Tijuana es la ciudad cimiente de esta novela”, sintetizó el autor. En “Fierros bajo el agua”, mientras Leonardo investiga y recorre la Tijuana violenta de 2008, narra paralelamente sus memorias fantasmagóricas de 1985, año en que Cas Medina, un joven veinteañero que combina su labor de distribuidor de marihuana con la prostitución, es encontrado asesinado en un conocido barranco periférico de Tijuana, en Cuesta Blanca. A manera de andamiaje que sostiene la búsqueda del protagonista, pululan por la novela personajes como Benjamín Serrano, Carlos Monsiváis, Vidal Pinto, el periodista “El Gato” y Danielle Gallois, ente otros. A la hora de comentar la obra que ahí se presentaba, Gabriel Osuna expresó: “Como relato, 'Fierros bajo el agua' propone una transformación del género literario llamado novela en un conjunto de imágenes subsecuentes que dan cuenta de una realidad cuya explicación racional del mundo queda insuficiente”. “El trastrocamiento del lenguaje (un lenguaje que pertenece a otro orden, trasladado a lo literario), le otorga la estructura literaria a esta novela”, complementó Gabriel Osuna. En su turno, el poeta Jorge Ortega leyó durante la presentación la editorial: “Por lo que respecta a su propuesta formal, 'Fierros bajo el agua' destaca por un carácter híbrido y limítrofe que pone en duda los cimientos del género, comenzando por el orden fragmentario que presenta. En un sentido amplio, estamos frente a una novela, pero su hechura cuestiona en la práctica la continuidad textual del relato y su ritmo episódico”. En autor de “Guía de forasteros”, agregó: “Por otro lado, el tono narrativo y el talante ficcional ceden eventualmente para abrir campo a concisos pasajes que, separados con tan solo un símbolo, remiten a la crónica, el diálogo teatral, la autobiografía, el poema en prosa, la viñeta, el monólogo, la semblanza, el diario. Cada una de esas porciones que vertebran la novela sin arreglo a una estructura lineal pueden ser vistos como parte de un reportaje de largo aliento cuya tensión fluctúa entre los polos del periodismo literario y la ficción periodística, manteniendo un enigmático acompasamiento entre la explicitez y la sugestión”. En todo caso, Jorge Ortega sentenció sobre “Fierros bajo el agua”: “Guillermo Arreola ha articulado una pieza magistral en la que la heterogeneidad compositiva, ejercida con rigor y economía de medios, vino a conferirle la novedad y el dinamismo indispensables para abarcar el crisol de peripecias que concurren en la ciudad de Tijuana, muestra del intermitente y vertiginoso río de la vida cotidiana. Afín a las discordancias e ironías que animan la urbe de frontera, Guillermo Arreola responde con la lúcida paradoja de una obra minimalista para embarcarse en la captura de la plétora y el cruce de existencias que convergen con el confín más caudaloso del planeta, ya que todas las voces, todos los caminos conducen a Tijuana”. Durante la presentación editorial, amigos y lectores hicieron algunas preguntas a Guillermo Arreola, mismo que contestó amablemente, luego departieron con el autor y éste hasta firmó algunos ejemplares de “Fierros bajo el agua”.