Se apagó el sol y la luna antes de llegar la noche y el corazón con reproche llora tan triste fortuna. Lleva los ojos abiertos como mirando al vacío y el alma llena de frío por solitarios desiertos. En la memoria quedaron los recuerdos y colores, de los campos y sus flores que del ama se colgaron. No es la oscuridad que impide que se disfrute la vida, porque actitud es sabida cada persona decide. Lourdes P. Cabral San Diego, CA