Qué habría pasado si México no hubiera perdido parte de su territorio, más de la mitad nos fue robado y vendido por Santa Anna. Fuera un país más corrupto. Hubiera más de mil senadores, más de mil diputados, más egresos, más saqueos, más mexicanos en pobreza, más de lo que hoy existe. Recordemos que vicios añejos han hecho daño, revolucionarios rateros, herencia de corrupción, saqueos de haciendas por participantes de la revolución, mañas, transas que hoy han prosperado negativamente y difícilmente se ha erradicado una herencia maldita, un cáncer que viene desde la médula y contaminó todo el esqueleto republicano (de la república) Creo que la gallina de los huevos de oro está vigente, todos llegan, arrasan y es la escuela y herencia posrevolucionaria y es la escuela (que quede claro, no todos los mexicanos somos de la herencia revolucionaria, el robo, saqueo, la sinvergüenza-da, etcétera). Tenemos países ejemplares y aún no sabemos cómo gobernar, ser gobernado y vivir plena y democráticamente, sin corrupción. Entre más vivo, más veo y más escucho. Amo a México, amo su libertad, quiero su herencia de luchas positivas que dieron pie a un México antiguerra con otros países. Quisiera ver a México prosperar. Vivir en un país ejemplar como Dinamarca, Canadá, Alemania, Polonia, Suecia, Suiza, Austria, etcétera y más etcétera, países fuertes en su economía, paz, democracia, etcétera; o territorios como el estado norteamericano de Alaska. Me mortifica y me preocupa lo que hoy estamos viviendo. Todos sabemos qué y es de a diario. Necesitamos hacer válido el sufragio efectivo y no reelección, votar; y des-votar si no puede o no cumple el elegido, quien haya salido votado. Un país en hostilidades de toda índole que hieren, marcan y no dejan que movamos bien al país y hacer lo más próspero. No sé hasta cuándo será que veamos la luz que transforme todo para bien. Urge ya. Quizá lo hagan nuestros hijos y vienen más fuertes y les enseñamos lo que es nuestra herencia revolucionaria y que dañó al país entero, la corrupción ha generado todo este caos del México moderno, junto con la impunidad; par de cánceres vivientes hasta hoy. Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.