La tarde del jueves 28 de mayo, fue detenido Cruz Alonso Lozoya Uriarte “El Grande”, tras protagonizar una balacera con agentes de la Policía Estatal Preventiva, Policía Ministerial, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina en La Paz. Alrededor de las 6:30 pm, el jefe de sicarios circulaba a bordo de una camioneta Chevrolet Suburban de color blanco, placas CZN2016 del Estado de Baja California Sur, acompañado de cinco cómplices. Los maleantes viajaban sobre el Bulevar Pino Payas en el fraccionamiento Villas del Encanto en La Paz, cuando fueron avistados por elementos de la Policía Estatal Preventiva en la patrulla 0775, quienes reconocieron al jefe de sicarios e intentaron interceptarlo, pero cuando los oficiales le marcaron el alto, no se detuvo. En eso, desde el auto de los criminales lanzaron una granada contra la unidad policiaca; uno de los elementos resultó herido. Después los delincuentes huyeron, pero dado a que los agentes habían solicitado apoyo, 500 metros adelante, a la altura del restaurante El Vado, fueron interceptados por otra unidad; en ese punto la camioneta recibió cinco balazos del lado del piloto, lugar que ocupaba “El Grande”. En ese punto, Lozoya Uriarte y sus cinco sicarios bajaron del carro y cargaron con cuatro armas largas y tres pistolas. Decidieron entrar al mencionado restaurante que estaba lleno de comensales, no se quedaron en el interior, atravesaron y salieron por la parte trasera del negocio, donde fueron acorralados por elementos de las diversas fuerzas de seguridad pública, en una balacera que, reportaron testigos, se prolongó por una hora. El saldo al final del enfrentamiento fue de dos criminales abatidos, dos detenidos y un herido, que resultó ser Luis Alonso Lozoya Uriarte “El Grande”, quien presentaba dos disparos de arma de fuego en el pecho. En esas condiciones, el líder de matones fue trasladado al Hospital General Salvatierra, que al cierre de esta edición, era fuertemente custodiado por las Fuerzas Armadas, con un estado de salud incierto. Un quinto cómplice del sicario logró escapar de la zona de fuego. A los criminales les decomisaron cuatro armas largas, incluida una R-15, tres pistolas calibre 9 milímetros, cargadores, chalecos antibalas y radios con la frecuencia de las policías Estatales y Municipal. En la balacera, además del agente herido, el camarógrafo de Canal 10, Adolfo Lucero, quien trabajaba en la cobertura, sufrió un infarto de la impresión cuando observó a la gente salir corriendo del restaurante. Posteriormente falleció. Muchos paceños también se vieron afectados porque las fuerzas del orden bloquearon diez cuadras a la redonda de El Vado, durante más de tres horas. Según el último mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, Cruz Alonso Lozoya Uriarte fue identificado como jefe de sicarios de José Francisco Ojeda Torres “El Pepillo”, previo a esto, perteneció a la célula encabezada por “Los Dámaso”, pero cuando éstos se dividieron, él se quedó con Ojeda y se enfrentaron a su antiguos socios criminales “Los 28”, liderados criminalmente por los hermanos Jorge, Felipe Eduardo y Carlos Guajardo García. Contra “El Grande” actualmente existen dos órdenes de aprehensión en Sinaloa y cinco más en Baja California Sur. A mediados de noviembre de 2014, ZETA publicó un reportaje donde se revelaba que en ese entonces el principal objetivo de autoridades estatales, federales y Fuerzas Armadas en La Paz era detener a “El Grande”, quien, de acuerdo a testimonios y pruebas de balística y periciales que obran en Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), había sido identificado como uno de los principales responsables materiales de levantones, torturas, ejecuciones, calcinados, decapitados y balaceras. Según el perfil criminal de Lozoya, elaborado por autoridades estatales, se le considera “extremadamente violento”, “hostil”, “peligroso”, “inestable”, “superficial” y “usa la violencia como medio de presión o actuación”. El sicario es originario de Culiacán, Sinaloa, nació el 3 de mayo de 1993 y, a sus 22 años recién cumplidos, primero se le ubicó en un reciente mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares como el brazo ejecutor de Ranulfo López Portillo “El Ranulfo”; Alejandro Sánchez Trejo “El Frane”; Vidal Martínez Barraza “El Vidal” o “El Víctor”; y de José Fernando Torres Montenegro y/o José Francisco Ojeda Torres “El Pepillo”, principales jefes criminales del Cártel de Sinaloa en La Paz. Al jefe de sicarios se le identificó el año pasado durante la balacera del 1 de noviembre en la calle Ramírez, entre Manuel Márquez de León y Miguel L. Legaspy, Colonia Centro de la capital del Estado.