Los padres de los jóvenes deportistas bajacalifornianos que compiten en la Olimpiada Nacional, que al momento han ganado 189 medallas de oro, 163 de plata y 170 de bronce para un total de 522 medallas -lo cual ubica a Baja California en el tercer lugar, antecedido por Nuevo León y Jalisco, que va en primer lugar-, están realmente molestos con la organización del Instituto del Deporte que desde hace muchísimos años dirige Saúl Castro. No por los recursos económicos que no siempre llegan a quien deben, sino porque Castro se llevó a su director de comunicación, Teodoro Guerrero, y éste se erigió en fotógrafo oficial de la Olimpiada Nacional para Baja California. No permite, dicen los molestos progenitores, que ellos tomen imágenes a sus hijos durante las competencias. Justifica Guerrero que él, y solo él, es el único autorizado para tomar las fotografías. El problema, argumentan los papás, es que el de comunicación que va con todos los gastos pagados por el INDE, pretende venderles las fotos de las competiciones de sus hijos a razón de 250 pesos cada una. Como fotógrafo de fiestas y no como director de comunicación que es de una entidad de gobierno. Por todos lados en el gobierno panista, por todos lados…
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