16.7 C
Tijuana
domingo, octubre 13, 2024
Publicidad

Encontrada y entregada a DIF: bebé robada

El día en que Miriam Guadalupe Padilla Aguilar “daría a luz”, reunió a cinco mujeres con tres bebés. Ante ellas, se presentó como “Emilia” y dijo ser trabajadora de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL). Les prometió entregas de leche, pañales y ayudas económicas mensuales. El embarazo, el cargo y los apoyos, eran mentira. Entre las madres, se encontraba Ana Luz Ibáñez, de 16 años de edad, junto a su bebé Luz Maité, de un mes de nacida. Como las otras mujeres, había entregado en original y copia, identificaciones, documentos personales propios y de su bebé a “Emilia”. De esta forma, Padilla Aguilar buscaba seleccionar al bebé que llevaría de regreso a casa y presentaría como propio. Meses antes, había anunciado a su pareja, familiares y amigos que tendría gemelos: un niño y una niña. No había forma de equivocarse. Entre su selección estaba un bebé de 43 días de nacido, un tanto grande para hacerlo pasar como recién nacido. También había reunido a una bebé prematura, de siete meses, pero por su delicado estado de salud, quedó descartada. La tercera opción era Luz Maité, de 33 días de nacida, abundante cabello negro, tez blanca y ojos grises. Sin acta de nacimiento tramitada, el certificado de alumbramiento resultó suficiente para que “Emilia” la inscribiera en el padrón de beneficiarios de apoyos de la SEDESOL, cuenta su madre. Como parte de la estafa, la mujer llamó por teléfono a la casa de Ana Luz Ibáñez, el mediodía del 22 de junio de 2015. “Le dijo a mi mamá que era la señora que daba los apoyos de SEDESOL, y que en 20 minutos, pasaba por mí y mi niña”, recuerda Ana Luz. Al llegar a la casa de la joven madre, a bordo de un vehículo, Padilla Aguilar iba acompañada de una madre con su bebé y de otra mujer, conocida de Ana Luz. De acuerdo a la mujer, para completar el proceso de entrega de apoyos, era necesaria una revisión médica para recabar el peso, estatura y otras características de la menor. El procedimiento fue repetido con las otras dos madres y sus hijos. Entonces Padilla Aguilar, le dice a Ana Luz que le entregue a su hija para acudir a la Clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde se le realizaría el examen médico a la niña. En el caso de las otras dos madres, la mujer eligió consultorios privados al interior de farmacias. Sin embargo, Ana Luz fue la única en perder a su hija ese día. “Cuando regresé, ya nunca la encontré. La estuve buscando, pregunté por ella con los guardias en la Clínica 7 del IMSS, ahí estaba un policía y me dijo que hiciera el reporte”, narra la madre.   Alerta Amber, sin protocolizar: experta Transcurrieron poco más de cuatro horas entre que Ana Luz dejó a su hija en brazos de la supuesta trabajadora de la SEDESOL y la presentación de la denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). La Procuraduría explicó que las doce horas que pasaron entre la presentación de la denuncia y la difusión de la Alerta Amber, fue debido a que era necesario corroborar información. En parte porque no existía acta de nacimiento de la bebé en el Registro Civil. Al respecto, Laura Vitalia, una de las principales impulsoras de la introducción de Alerta Amber en Baja California y en México, explica que para emitir la alerta, se requiere cumplir con un protocolo de diez preguntas realizadas a la madre o responsable del cuidado del menor. En caso de que los diez puntos no sean cumplidos, un grupo de agentes debe investigar la situación para corroborar que la información sea correcta. Sin embargo, Vitela, quien trabajó con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para traer el programa de localización de menores a México, insiste: “En Baja California, la Alerta Amber no se ha aplicado como tal, ni ha sido protocolizada como tal”. La empresaria explica que solo hay agentes capacitados en el programa, pero no existe un área de policías especializados en la búsqueda de acuerdo al programa Alerta Amber, ni ha sido aprobado en el Congreso local. “Si realmente se cumple con los conocimientos necesarios de todas las corporaciones involucradas, incluso el Ejército, la Policía Federal, Policía Estatal y Policía Municipal, tendríamos más éxito tanto en implementarla como en la búsqueda y el rescate”, concluye.   Reconocida a través de Facebook Poco después de las 4:00 pm del martes 23 de junio, una llamada al número de Emergencias, 066, informó de la ubicación de la bebé sustraída. La mujer al teléfono, dijo que tras ver la imagen de la menor en Facebook y de saber de la Alerta Amber, la reconoció en brazos de su empleado en un taller mecánico. Previo a eso, oficiales municipales habían detenido a un hombre con una bebé que había sido identificada como la menor sustraída. Se trataba de una confusión por la coincidencia en el color de piel y ojos, el hombre incluso fue trasladado a la delegación de Policía “Margarito Saldaña”. La segunda movilización resultó exitosa. Policías municipales llegaron hasta el taller mecánico, ubicado en la calle Justo, número 16601 de la colonia Valle Vista en la Zona Este de la ciudad. Ahí se encontraba Jesús Robles Larios, pareja de Padilla Aguilar, a quien la mujer le había dejado la bebé. Entrevistado por agentes municipales y ministeriales, el hombre alegó que Miriam se había presentado con la niña como si se tratase de la hija que dio a luz. Robles Larios fue detenido por su presunta coparticipación en la sustracción de la menor. Al día siguiente, miércoles 24 de junio, la Policía Municipal implementó un operativo de vigilancia en dos viviendas de las amigas de la responsable de la sustracción. Alrededor de las 2:30 pm, Miriam Guadalupe Padilla Aguilar fue detenida en la delegación Otay. Los padres de la bebé, Ana Luz Ibáñez Barrera y Francisco Espinoza Martínez, de 19 años, acudieron al domicilio y reconocieron a su hija. Luego fueron trasladados a la delegación de Policía “Margarito Saldaña” para una conferencia de prensa.   La recuperación y la simulación Frente a reflectores, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) reunió a la menor con sus padres. “Ya está la familia completa. Prueba es que tienen a la pequeña en sus brazos, nuevamente”, anunció gustoso el titular de la dependencia, Alejandro Lares. Una vez que reporteros, camarógrafos y fotógrafos abandonaron la sala de juntas, personal ministerial se acercó a los padres para explicarles que debido a la falta del acta de nacimiento de la menor, ésta sería trasladada al albergue temporal del DIF hasta se comprobase la paternidad de ambos. A los tres les fueron tomadas muestras de sangre para realizar los exámenes de ADN correspondientes. Hasta el cierre de esta edición, DIF informó que la menor sería entregada a sus padres durante la tarde del 25 de junio, sin embargo, la PGJE no pudo confirmar que los resultados de ADN estuviesen listos u otras pruebas como testimonios de familiares, dieran certeza legal de la paternidad. Tanto Miriam Guadalupe Padilla Aguilar como su pareja, Jesús Robles Larios, fueron consignados al Ministerio Público por el delito de sustracción de menores. De acuerdo con el Artículo 237 del Código Penal para el Estado de Baja California, a quien sustraiga a un menor de 18 años de edad o a un incapaz, se le impondrá prisión de cinco a diez años. El plazo de 48 horas para que el Ministerio Público determine la participación de la pareja en el rapto, concluye para Robles Larios la noche del 25 de junio, y para Padilla Aguilar, la noche del 26 de junio.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas