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viernes, octubre 11, 2024
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“El mono”, de la prisión al CJNG

De ser uno de los reos que se encontraban en la cúpula del auto-gobierno del Penal de Puente Grande, Víctor Manuel García Orozco “El Mono” o “El Monito”, fue excarcelado a principios de 2015 para convertirse en uno de los jefes de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en la frontera de esa entidad con Michoacán. Hoy se le investiga por el enfrentamiento de Tanhuato. Autoridades federales dieron a conocer el jueves 28 de mayo la detención de García Orozco, como uno de los lugartenientes de Nemesio Oceguera Cervantes “El Mencho”. Con el paso de los días la información se “apagó”. Del caso se guardó silencio institucional. Incluso no se dio a conocer la consignación y confinamiento del apresado. Sin embargo, información obtenida por ZETA ubica al personaje como una de las personas más cercanas -en su última etapa en prisión- a José Manuel “El Gordo” Garibay Félix, ex miembro de la banda de secuestradores Los Garibay del Valle de Mexicali y asesinado en febrero de 2013 en el municipio de Zapopan. Después de haber recibido sentencia condenatoria de diez años de prisión por delitos contra la salud en la modalidad de narcomenudeo (variante de posesión de MDMA y metanfetamina), portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, y posesión de cartuchos para armas de fuego -también de uso reservado a las Fuerzas Armadas-, “El Mono” obtuvo un amparo directo y recuperó su libertad a principios del año en curso.   Primera caída En noviembre de 2010, autoridades federales que investigaban la ejecución del ex gobernador de Colima, Silverio Cavazos, detuvieron en diferentes acciones a presuntos sicarios del CJNG -sospechosos del crimen-, entre ellos a Víctor Manuel García Orozco, el día 26 de ese mes. Elementos de Infantería de la Marina Armada de México que patrullaban la carretera Colima-Guadalajara cuando detectaron una camioneta pick-up con personas armadas en su interior, quienes al advertir la presencia del personal naval, escaparon a toda velocidad, iniciándose una persecución que terminó con la captura de quien dijo llamarse Pedro Espinoza Ramírez. El detenido, que en realidad resultó ser Víctor Manuel García Orozco, dijo que su apodo era “El Mono” y que pertenecía a la naciente organización criminal CJNG, que operaba tanto en Jalisco como en Colima. Las autoridades le aseguraron un rifle de asalto AR-15, un cargador con 25 cartuchos, equipos de comunicación y polvo blanco y granulado que en pruebas periciales se probó, era metanfetamina. A pesar de que la información oficial señalaba que “El Mono” estaba relacionado con diversos asesinatos, nunca fue consignado por homicidio alguno y tampoco se obtuvieron indicios de su participación en el crimen de Cavazos, pues al parecer, éste habría sido perpetrado por el grupo delictivo “La Resistencia”, con intenciones de culpar al CJNG.   Vida en prisión A diferencia de otros miembros de la delincuencia organizada que son enviados a penales federales de máxima seguridad, Víctor García y/o Pedro Espinoza Ramírez fue internado en el Reclusorio Preventivo estatal de Puente Grande, a disposición del Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales, quien le inició el proceso y dictó sentencia condenatoria en 2012. La resolución fue confirmada en segunda instancia por el Primer Tribunal Unitario del Tercer Circuito. “El Mono”, llamado así por sus características físicas y su muy corta estatura, no batalló en el centro penitenciario. En 2010, tras el arribo a ese mismo penal del narcotraficante Rafael Caro Quintero, el CJNG tomó hegemonía y García Orozco fue cobijado por el comité de reclusos que gobernaban el presidio. En ese año hubo cambio de poderes en el reclusorio. Salió en libertad Miguel Ángel Auzeta Ontiveros “El Mike” y quedó al frente José Manuel Garibay Félix “El Gordo” o “El Manuelito”, quien manejaba un grupo de presos que controlaba al resto de la población. Entre esos “ajustadores”, se encontraba Víctor, a quien a partir de entonces le decían el “Jefe Monito”. Al egreso de Garibay en junio de 2012 y su posterior ejecución en febrero de 2013, “El Mono” no se pudo afianzar como líder sustituto en el penal; sin embargo, continuó en la cúpula apoyando a quien aún es el mandamás en el reclusorio de Guadalajara, Antonio Herrera Ochoa “Don Chelo” o “El Ojo de Vidrio”.   La nueva historia Poco le duró el gusto a Víctor García Orozco de saborear su libertad, pues el 28 de mayo último fue reaprehendido, una semana después del enfrentamiento del Rancho El Sol, en Tanhuato, Michoacán, donde murieron 42 presuntos sicarios del CJNG y un agente federal. “El Mono” fue detenido en Tlajomulco de Zúñiga junto al michoacano J. Jesús Magallón Morales. El Gobierno de la República  indicó que García Orozco era el líder del corredor entre Jalisco y Michoacán, incluyendo la zona de La Barca, donde a finales de 2013 y principios de 2014 se localizaron más de 30 fosas clandestinas con 76 cadáveres de personas que permanecían desaparecidas desde meses atrás. Hoy “El Mono” se encuentra en el Centro Federal de Readaptación Social Número 5, en Villa Aldama, Veracruz, a disposición del Juzgado Cuarto de Procesos Penales Federales de Jalisco, por portación de arma de fuego  de uso exclusivo y delincuencia organizada. Las autoridades no dieron a conocer detalles. Por deducción de tiempos, Víctor no habría participado en los enterramientos humanos de La Barca, pero se indaga su autoría en los hechos de 2015 en dicha región.  

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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