Audel Vargas Hernández, limpia-parabrisas sometido en la Garita de San Ysidro, denunció a 14 policías municipales ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por Abuso de Autoridad, Coalición de Servidores Públicos, Declaración de Falsedad, Privación Ilegal de la Libertad, Asociación Delictuosa y Tortura Así quedó establecido en la averiguación previa 5093/15/211 abierta en la procuraduría el martes 16 de junio de 2015. El caso se dio a conocer por la circulación de un video en las redes sociales, en el que se observa cómo Vargas Hernández fue detenido y abofeteado por un uniformado, hoy identificado por el quejoso como Bernardino Tehuaxtle Hernández. Posterior a la denuncia, Audel señaló que mientras “trabajaba en la garita” el miércoles 17 de junio, nuevamente fue detenido por municipales, para finalmente ser liberado. El mismo martes 16, había acudido también, en compañía del abogado Gabriel González Celestino, presidente del Consejo Ciudadano de Procuración de Justicia de Baja California, a la Sindicatura Procuradora para ratificar la investigación que la dependencia inició de oficio bajo el expediente 310/2015. En esa cita, además de Tehuaxtle Hernández, identificaron a Leobardo Rodríguez Ramírez, Faustino Ortega Castro, Fausto Israel Gómez Arreaga, José Jesús Martínez Fuentes, Iván Eduardo Castillo Tavares, Alberto Puga Vizcarra, Tomás Pérez Fabián, Luis Alberto Vera Encarnación, Carlos Gustavo Gamboa Rivera, Benjamín Pérez Quezada y Antonio Vázquez Torres. González Celestino pidió la destitución del secretario de Seguridad Pública Municipal, Alejandro Lares Valladares. “Cómo es posible que con un joven en estado vulnerable abusen de su autoridad y cómo es posible que la autoridad siga trabajando con la misma forma, hoy en día ni cuando graban los videos se detienen”, dijo. Después de haber sido detenido, relató Audel Vargas, se lo llevaron a en una patrulla a las afueras de las canchas de futbol Furati, donde lo golpearon incluso con un radio de comunicación de los que portan, mismo que presentaron como un daño que él había cometido para turnarlo al Ministerio Público. Aseguró que tiene años en la garita como limpia-parabrisas, mandadero o recogiendo la basura, y que es común que los policías se acerquen a “cobrarle la plaza”. Ahora, cuando ha querido regresar lo amenazan, según menciona. “No me puedo ni acercar a la línea, porque me acerco y están los policías atrás de mí, igual a mi señora, no nos dejan en paz. El día domingo logré entrar poquito a trabajar y llegaron diciéndome que si no entiendo que también en la corporación de ellos hay malandros y mañosos, que pueden darme para abajo”. Al respecto, el presidente municipal de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí, comentó que según la videograbación, fue un policía el que se excedió en el uso de la fuerza, mismo que está suspendido junto a otro más. Se solicitó a la Sindicatura procuradora mayor información sobre la queja interpuesta, pero hasta el cierre de edición no se recibió respuesta.