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viernes, octubre 11, 2024
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CJNG en Tijuana

La negativa pública de Estado, Federación y milicia sobre la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación en Tijuana, se viene abajo no solo ante la evidente pugna de estructuras criminales que se ha dado en la ciudad con decenas de ejecutados cada semana, sino con declaraciones de criminales detenidos que advierten la participación en la ola delictiva, de las fuerzas del CJNG en unión con células criminales del Cártel Arellano Félix (CAF). Elementos de inteligencia de las corporaciones locales no coinciden con los titulares integrados al Consejo Estatal de Seguridad Pública de Tijuana. De hecho fundamentan la presencia de Jalisco en la procedencia de la droga que ha sido decomisada recientemente en esta zona del país. La noche del 3 de junio, en una fiesta en Rosarito -según la versión oficial de la Policía Estatal Preventiva-, Lucre Antonio Cerda Pacheco, uno de “Los Cuates”, fue detenido junto a su hermano Marco y cinco socios criminales. Ambos estaban identificados en el mapa criminal desde finales de 2014 como “matones”, y habían sido señalados oficialmente como algunos de los presuntos responsables de los homicidios cometidos en calles tijuanenses. De hecho aparecían en la lista de “Los más Buscados” desde la tercera semana de marzo de 2015 (ZETA edición 2139). Detenidos por elementos de la PEP y del Ejército Mexicano, en sus declaraciones iniciales confirmaron la llegada del CJNG.   La alianza CAF-CJNG   Explicaron los detenidos a sus captores, que una fracción del CAF abrió la puerta a la negociación criminal con los de Jalisco. Señalaron directamente a Alberto Ávila Alvarado “El Chacal”, cuñado de Luis Toscano “El Mono”, cabecilla del cártel local en la Zona Norte -asesinado 9 de abril de 2015-, quien según Cerda,  habría traicionado a su cuñado Toscano al asociarse con el CJNG. “El Cuate”,  también aseguró que a “El Mono” lo mataron por no alinearse con los jaliscienses, que fue gente del CAF, no del Cártel de Sinaloa quienes lo acribillaron. Amplió: líderes de células criminales del CAF se aliaron con los de Jalisco; solo algunos de la vieja guardia no querían hacerlo. Dijo a los policías: “`El Chacal’ era quien traía el desmadre, se asoció con gente de Jalisco para comprar lo que había quedado del CAF, pero algunos no aceptaron, como ‘El Mono’, los ex ministeriales como ‘El Nides’ y ‘El Kobi’”. A Aarón Kobisher Padilla “El Kobi”, lo intentaron asesinar el 7 de abril de 2015; según policías estatales, fueron matones de la Zona Norte de Tijuana, área de influencia de “El Chacal”. Y de acuerdo al Grupo Coordinación, el ex ministerial Esteban Nides era el objetivo del ataque del 1 de mayo de 2015, donde la capacitadora de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Itzel Medina, resultó asesinada. Incluso ese día, Nides fue detenido y liberado sin cargos, a pesar de que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado lo ha señalado por presuntos nexos con el CAF desde 2003, año en que estuvo arraigado, fue liberado y renunció a la Procuraduría del Estado. En febrero de 2013 se presentó en la oficina de ZETA exigiendo a las autoridades que dejaran de mencionarlo, a menos que tuvieran una averiguación específica u orden de aprehensión en su contra. Aseguró ser una persona honesta. Lucre Cerda atribuyó a la unión CAF-CJNG, las narcomantas colgadas en diversos puentes, entre el 1 y el 5 de abril de 2015, en las que firmaban como  “Cártel Nueva Tijuana, cártel CTNG y CJNG”, donde incluso aseguraban estar “asociados” con cabecillas del CAF. Sin embargo, “El Cuate” admitió: “El CAF está poniendo mantas y mensajes como si fuera Sinaloa, y Sinaloa como si fuera el CAF”. Cuando los policías le preguntaron a Lucre Cerda Pacheco, si por la misma razón habían asesinado el 23 de mayo a Benjamín Gutiérrez Quiroz, hermano de Melvin Quiroz,  cabecilla del CAF actualmente preso,  Moisés Martínez Castro “El Saico” manifestó que ese homicidio sí lo había ordenado del Cártel de Sinaloa.   Cártel en purga   Las declaraciones de “El Lucre” embonaron con información de las áreas de inteligencia del Grupo Coordinación, donde analizan la versión de una purga interna en el CAF: “Unos sí aceptaron aliarse con el CJNG, y a los que no, los están limpiando (matando), para abrirle camino a un nuevo jefe”. Líder criminal que no saben si es un nuevo miembro del CAF o perteneciente al Cártel Jalisco Nueva Generación. Casi un mes antes de los señalamientos de Lucre Cerda Pacheco, el  jueves 7 de mayo, en Playas de Tijuana, la Policía Municipal había detenido a Alberto Ávila Alvarado “El Chacal” en posesión de una arma larga y droga. Aseguró que ya no traficaba, que meses atrás había “puesto” con la Policía una casa con droga administrada por Toscano, a cambio de su libertad, y por eso su cuñado “El Mono” ya no confiaba en él. Los oficiales lo señalaban como el sucesor de Toscano, pero Ávila Alvarado no admitió actividad delictiva y fue consignado por la posesión de droga y un arma larga. Actualmente está llevando ese proceso y no hubo mayor investigación   Los “nuevos” líderes del CAF   Los investigadores del Estado analizan y recaban información para determinar quién está dirigiendo los grupos del CAF. Han llegado a dos opciones: * José Mellado “El Mesién”, supuesto cuñado de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, quien hasta ahora solo había sido ubicado en el organigrama delictivo en labores “administrativas” y manejo de dinero. * Crescencio Beltrán “El Chencho” -cuñado de Arturo Villarreal Heredia-, quien entre 2010 y 2011, previo a la captura de Armando “El Gordo” Villarreal, amasó una fortuna cruzando droga a los Estados Unidos por Sonora y Baja California. Los investigadores desconocen si “El Mesién” o “El Chencho” son los líderes delincuenciales que confabularon con los del CJNG para que aposentaran sus reales criminales en esta frontera; y aunque por lo menos “El Chencho” ha sido mencionado en las narcomantas, los agentes no dan validez a los mensajes públicos dejados en puentes, así como a los muertos.   Tapia acusa: “Sinaloenses también con jaliscienses”   Antes que Lucre Cerda apuntara su dedo contra “El Chacal” como quien abrió las puertas al CJNG, fue su ex socio Daniel Eduardo Tapia López “El Tanque” el que confesó a las áreas operativas del Grupo Coordinación, pero en calidad de víctima: El 26 de abril de 2015 le dispararon en la cara mientras circulaba por una calle del fraccionamiento El Rubí en Tijuana. Lesionado, dijo que sus jefes -entre los que incluyó a  “El Alejo” y “Los Cuates” Cerda Pacheco- lo habían intentado matar por no aceptar “poner” una droga de Alfonso Arzate García “El Aquiles”, para que fuera robada por los del CJNG. Incluso aseguró que Lucre Antonio Cerda había estado en Jalisco, donde con un sujeto al que apodan “El Dorado” hizo acuerdos y estaban robando a “El Aquiles”. Aun con tales revelaciones, las autoridades locales dejaron ir “El Tanque” y fue liberado. Por su parte, los Cerda Pacheco confesaron que su jefe es “El Dorado”, y que éste delinque para el Cártel de Sinaloa, y a partir del asesinato de “El Mono”, controla la distribución de droga en la Zona Norte. Incluso, “Los Cuates” proporcionaron un organigrama criminal: 1. Alfonso Arzate “El Aquiles”. 2. “El Arcángel” (solo lo han escuchado vía Nextel). 3. “El Dorado”. 4. Juan Alfonso Rodríguez “El Chino” y  Dalia Rodelo “La Prima”. El 22 de mayo, Eduardo Tapia “El Tanque” fue detenido por el Ejército y la PEP, en compañía de los hermanos Roberto y Marcos Toscano Rodríguez, del CAF. Lucre Cerda y Moisés Martínez Castro “El Saico” reconocieron el intento de homicidio de “El Tanque”, pero dijeron que fue porque antes, ya los había traicionado con el Cártel Arellano.   Captura y diez asesinatos confesados   De acuerdo al parte policíaco, los hermanos Cerda Pacheco y sus cómplices fueron detenidos en Rosarito, asegún, por una denuncia ciudadana. Justifican los agentes: La noche del miércoles 3 de junio, los policías circulaban cuando se les acercó una mujer y les dijo que en la calle Mariano Escobedo de la colonia Lienzo Charro, había hombres discutiendo afuera de una casa ubicada unas cuadras al sur, y estaban armados. Los policías acudieron y al llegar observaron dos autos con las puertas abiertas. Afuera varios hombres, algunos armados. Los elementos de la corporación intervinieron. De Lucre Antonio Cerda Pacheco “El Cuate Malo”, dijeron que traía en las manos un AK-47; a otro lo detuvieron con otra AK-47. Uno más con una 9 milímetros fajada, y al resto con droga guardada entre sus ropas. Los detenidos: * Marco Antonio Cerda Pacheco  “El Cuate”. * Raúl Gerardo Guízar de la Peña “El Rulas”. * Jared Moisés Álvarez Rendón. * Alan Israel Orozco Guardiola. * Jesús Arroyo Ornelas “El Jorge”. * Édgar Huerta Quintero “El Cantante”. Estos detenidos revelaron información a los agentes, la cual los llevó, al día siguiente, hasta el callejón Colima, donde fueron aprehendidos Moisés Martínez Castro “El Saico”, Jesús Manuel Arellano Hernández “El Negro” y Orión Alberto Espinoza Vázquez “El Orión”. Dos días después, el 6 de junio, la Procuraduría General de Justicia del Estado anunció la consignación con orden de aprehensión de “El Orión” y “El Saico” porque confesaron el asesinato de Benjamín Gutiérrez Quiroz “El Quecho”. También están en proceso de consignación por homicidio Lucre Antonio Cerda Pacheco, Jesús Manuel Arellano Hernández, y Raúl Gerardo Guízar de la Peña. Al resto no les han fincado cargo en el fuero común. A la Procuraduría General de la República llegaron por posesión de armas y de droga. Los homicidas justificaron el asesinato del hermano de “El Melvin”: Lo había mandado asesinar un hombre importante del Cártel de Sinaloa, que fue acribillado a mediados de mayo en Mexicali. Vázquez y Martínez fueron incluidos, al igual que el resto de la célula,  como presuntos responsables en otros homicidios: * El del ex director del Instituto Municipal del Deporte de Tijuana (IMDET), Arturo Hachadur Kaloyán, perpetrado el 16 de diciembre del 2013, donde existe orden de aprehensión contra Juan Alfonso Rodríguez “El Chino” y Dalia Rodelo “La Prima”; en este caso, “El Saico” dijo que el funcionó como “vigilante” para ver que no hubiera patrullas, y circuló en un taxi libre. * Martínez Castro admitió que planeó y organizó el asesinato del Eligio Martínez, el 9 de julio de 2014, ataque al que el narcomenudista sobrevivió  dos años. “Salió mal” y mataron a su concubina Saraí Ramos y al hijo de dos años de la mujer. En enero de 2015, “El Saico” mató a Eligio Martínez. Afirmó que lo había amenazado con matar a su hijo, lo vio rondar la escuela del menor y por eso lo mató. * Confesaron el asesinato de dos jóvenes que buscaban droga en la colonia Obrera. Los citaron para supuestamente venderles, pero como no supieron si en efecto eran adictos o miembros de una célula contraria, los asesinaron. * El doble homicidio en la colonia Flores Magón. * El ataque a tres personas el 8 de mayo en el Río parte baja, donde uno llegó muerto al hospital y dos fueron lesionados. * El asesinato de Antonio Zambrano “El Sargentito” el 7 de febrero.   “El Mencho” en BC   El michoacano Rubén Oseguera Cervantes, de 50 años, es el líder visible del Cártel Jalisco Nueva Generación. Utiliza los nombres de Nemesio Oseguera Cervantes, Nemesio Oseguera Ramos y Lorenzo Mendoza. Es apodado “El Mencho”. Autoridades locales saben que con nombre falso obtuvo credenciales oficiales que lo acreditan como residente de Baja California.   Un primer mandamiento judicial dictado en su contra data del 12 de agosto de 2011, y en el Juzgado Octavo de Distrito en Materia Penal de Jalisco, por delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos de contra la salud. En 2012, Oseguera promovió un juicio de garantías en Tijuana.     20 asesinatos en una semana   Del 4 al 10 de junio, un total de 17 hombres y tres mujeres fueron asesinados en Tijuana. El caso más reciente fue el de Anastasia Lechtchenko Masney, adicta de 19 años que, el 5 de junio, dio muerte a su madre y a su hermana de 12 años, según su versión, porque le estaban haciendo brujería. También les extrajo el corazón porque era la única forma “de matar a las brujas”. Los ministeriales encontraron los cuerpos de la mujer y la adolescente, acuchillados, decapitados y desmembrados la noche del miércoles 10 de junio, porque la joven se presentó a confesar el crimen y los llevó al domicilio donde lo consumó. El mismo miércoles, Antonio Téllez Sosa fue asesinado a golpes en el interior de su casa en la colonia Antorcha Campesina, y otro cadáver fue abandonado en la vía pública sobre el Cañón Abedul de la colonia Campos. En los bolsillos traía una boleta de libertad otorgada el 10 de marzo de 2015 a nombre de Daniel o David Fuentes Navarro. El martes 9 de junio se registraron otros dos asesinatos. El cadáver de un hombre no identificado fue abandonado en un basurero del Campestre Murúa, y un adicto identificado como “El Margarito” apareció sin vida, atado de pies y manos, envuelto en una cobija en el canal de la Zona Río, a la altura del Puente Benton. La mañana del lunes 8 de junio localizaron un cadáver putrefacto en el interior de una casa de Villas del Campo, al cual le encontraron identificaciones a nombre de Jesús Barriga. Luego, antes  de las 2:00 pm, mataron al de nombre Feliciano Quevedo en la colonia Roberto de la Madrid, en un pleito de vecinos. El presunto responsable está identificado pero no ha sido detenido. Por la noche del mismo 8 de junio, el cadáver de un joven fue encontrado baleado en el patio de una casa en la calle Fresno de Colonia Morita, en tanto, otro occiso de nombre Gustavo García murió en el Hospital General, adonde había ingresado el 5 de junio. Le propinaron  una golpiza y lo abandonaron en el fraccionamiento Las Torres.   Fin de semana   El sábado 6 de junio, la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizado abrió seis expedientes. Alrededor de las 7:00 am, Alfredo Vázquez Piña fue abatido con dos tiros de arma 223 de un policía. De acuerdo a la versión oficial, mientras los agentes Mora y Acevedo revisaban a dos narcomenudistas de la zona, Vázquez, que estaba escondido, les disparó e hirió a Mora. Acevedo repelió la agresión con una pistola 9 milímetros que se trabó y terminó disparándole con el rifle. La Procuraduría lo clasificó como defensa justificada. A las ocho de la mañana, en el Bulevar 2000, el Servicio Médico Forense (SEMEFO) levantó el cuerpo  putrefacto de un hombre con herida de bala en el rostro y los brazos atados a la espalda con esposas de metal; más tarde,  otro hombre no identificado murió a balazos en el Ejido Francisco Villa. Sus cómplices, que quedaron lesionados en el lugar, explicaron que “El Chapito” les ordenó matar a “El Negro”, pero cuando llegaron éste les “ganó el tirón”.   Para las 2:30 pm, la Procuraduría arribó a Rancho El Potrerito, donde vecinos encontraron el cuerpo de Severino Rodríguez, quien fue degollado;  por la noche, en el Cañón de las Palmeras, Trinidad Granillo fue asesinado de dos balazos en el patio de su casa, mientras fumaba. Pasadas las 11:00 pm, los forenses recogieron el cuerpo de una mujer identificada como “La Chupitos”, quien fue asfixiada. Resultó detenido Pedro Vázquez, quien confesó que después de que la mujer se burló de su desempeño sexual, esperó que ebria durmiera y le ató una soga al cuello y a las piernas, de manera que cuando despertara y se estirara, desesperada, sola se ahorcara. Durante los primeros minutos del domingo 7 de junio, día de las elecciones, la Policía Municipal encontró el cuerpo de un hombre calcinado en el Cañón del Padre. Después,  a las 11:00 am, se reportó otro civil abatido por la Policía. Efraín Corral, ex agente en Sinaloa,  murió de un solo tiro disparado por el oficial Adame, quien con su pareja había acudido a una llamada por violencia doméstica. El argumento fue que Corral acuchillaba a su esposa y, cuando le pidieron que se rindiera, les apuntó con una pistola de postas que ellos creyeron era real y se defendieron.  Cerca de las 2:00 pm del mismo domingo, Francisco Uribe murió apuñalado, dos hombres fueron detenidos y confesaron que lo mandaron a comprar cerveza y droga, pero como se quedó con el cambio, se pelearon y lo mataron.    Antes, el jueves 4 de junio, autoridades  encontraron el cadáver de  un hombre con un balazo en el tórax en el patio de una cuartería en Terrazas de El Valle; mientras que, el viernes 5 de junio, a Mario Flores lo hallaron muerto con dos balazos en el cuerpo y 13 globos de cristal en el bolsillo, en el fraccionamiento Paseo Santa María.     10 mujeres muertas, seis casos resueltos   El 10 de junio, la Procuraduría de Baja California anunció la captura de Francisco Javier Castellanos Ávalos como presunto responsable del asesinato de Erika López de Cerros, de 34 años, cuyo cadáver se localizó el 13 de marzo de 2015 en un dren de Mexicali. Según la principal línea de investigación, Castellanos Ávalos contactó a López  por la red social Badoo e iniciaron una relación extramarital que terminó tras una discusión de la pareja y el posterior asesinato. López es una de las diez mujeres asesinadas en Mexicali en el primer trimestre del año, apenas el 26 de mayo, la PGJE había anunciado la captura del homicida de otro de estos expedientes, el de Ana Leticia Zataraín de 53 años, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el 9 de marzo. Las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia el Estado llevaron a la detención del Pablo García Gutiérrez, de 26 años, quien supuestamente mantenía una relación con la víctima. Otros casos que han sido cerrados o consignados con detenidos fueron: el de Ramona Araceli Laviega González, fallecida el 8 de enero a manos de su esposo, Francisco Cruz Lugo, de 51 años, quien después del acto se suicidó; además de la niña Janet Lizbeth Bribiesca, de 13, asesinada el 7 de febrero. Como presunto responsable fue detenido su vecino, Emanuel López Espinoza. También Adriana Yadira Gaeta Sauceda, de 17 años de edad y embarazada, el 12 de febrero; por su homicidio fue capturada Silvia González Balderas; así como el crimen de Dulce María Carrillo Vázquez el 23 de febrero, hecho por el cual el de nombre Ignacio Refugio Salcido Martínez fue aprehendido. La PGJE aún no localiza ni detiene a los presuntos responsables de los siguientes homicidios: 19 de enero. Encontraron el cuerpo de Emiko Suzuki en un canal de riego en las inmediaciones del Ejido Hermosillo en la Zona Oriente del Valle de Mexicali. 22 de enero. El cadáver de Kimberly Rodríguez Villarreal, de 15 años, fue extraído del canal de riego del Ejido Francisco Murguía. 17 de marzo. Las autoridades sacaron el cuerpo de Tatiana Maricruz Venegas Mancillas, de 27 años, de un canal en las cercanías del fraccionamiento Pórticos del Valle. 30 de marzo. Fue ejecutada de un balazo en la cabeza, Emma Ramiro Velázquez; los hechos ocurrieron durante la madrugada, en su domicilio del fraccionamiento Valle de Puebla.  

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