A propósito de lo que viene

¿Por qué si comemos lo mismo tú estás flaca y yo gorda? Depende de la constitución. ¿Y en qué artículo de la constitución dice que yo soy la gorda y no tú?   ***   Definición de Candidato: Persona que obtiene dinero de los ricos, y votos de los pobres, con la promesa de proteger a unos de los otros.   *** – ¿Por qué los políticos son una prueba de la reencarnación? – Porque nadie puede hacerse tan transa e inepto a la vez en una sola vida.   ***   En cierta ocasión un ex presidente conocido va en gira por su pueblo natal, ve un hermoso pájaro y le dice a su guardaespaldas: – ¿Cómo se llama el pajarito? Y el guardaespaldas le responde: – Lo ignoro, Señor. Y dice el ex presidente: – ¡Ah, tan bonito el ignorito!   ***   En cierta provincia, estaban a pocos días de realizar las elecciones para alcaldes. En la plaza principal estaba el más popular de todos los aspirantes al puesto, y en medio de su discurso le dice a la gente del pueblo: – ¡Y les prometo, que les construiré el puente! Uno de los ciudadanos se atreve a cuestionar: – Pero, señor candidato, si aquí no hay río. A lo que el aspirante responde: – ¡También se los hago!   ***   Un hombre está pidiendo en una esquina y pasa por allí un señor y el que está pidiendo le dice: – ¡Señor, deme algo para ayudar a los discapacitados! El señor le responde: – ¿Qué? ¡Para el gobierno ni un peso!   ***   Einstein muere y se va al cielo. Ahí le recibe San Pedro, que le dice: – Te pareces a Einstein, pero no tienes ni idea de las trampas que hace la gente para poder ir al cielo. ¿Puedes probar quién eres realmente? Einstein reflexiona unos segundos y pregunta: – ¿Puedo conseguir una pizarra y un gis? San Pedro truena los dedos e instantáneamente aparecen una pizarra y un gis. Einstein empieza a describir con símbolos matemáticos complicadísimos su teoría de la relatividad. San Pedro queda totalmente impresionado. – ¡Eres realmente Einstein!, ¡bienvenido al cielo! El siguiente en llegar es Picasso. Una vez más, San Pedro pide las credenciales. Picasso pregunta: – ¿Te importa si uso esa pizarra y ese gis? – Adelante -contesta San Pedro Picasso borra las ecuaciones de Einstein y esboza un despampanante dibujo con unos cuantos trazos rápidos. San Pedro aplaude: – Estoy seguro de que eres el gran artista que dices ser. ¡Pa'dentro, hijito! Entonces, San Pedro levanta la vista y ve a Enrique Peña Nieto. Se rasca la cabeza y dice: – Einstein y Picasso tuvieron que probar su identidad. ¿Cómo probarías la tuya? Peña Nieto, algo desconcertado, dice: – ¿Quiénes son Einstein y Picasso?” San Pedro suspira y dice: – ¡Bienvenido, Quique!”   ***   Cuando se enteró que había ganado las elecciones para presidente de México, estaba Peña Nieto repartiendo los puestos para el nuevo gabinete. – Tú, Luis, te vas a Hacienda. Tú, Osorio mi chinito Chong, a la SEGOB. Tú, Emilio, a regarla a la SEP. En eso La Gaviota le pregunta: – ¿Y yo, Quique mi amor? – Tú, mi Gaviotita, directo al ISSSTE -le contesta su marido tricolor. Muy extrañada, La Gaviota le pregunta: – ¿Al ISSSTE? Creo merecer algo mejor, que vaya más acorde conmigo, mi imagen telenovelera, mi glamour, mi casa blanca y mis clóset de diseñador. – Shhh. Noooo, te digo que alissstes tus petacas que nos vamos a Los Pinos.   ***   Un reciente estudio estadístico ha reflejado un hecho alarmante: el 95% de los políticos se declaran ateos. Tras un análisis detallado de la muestra se ha llegado a descubrir la causa: les resulta imposible creer que después de esta vida pueda existir otra mejor.   ***   – ¿Por qué en los laboratorios van a empezar a usar políticos en lugar de ratas? – Porque con las ratas se encariñan.   ***   ¿Qué le dijo Enrique Peña Nieto al CNTE? – ¡Me tienen hasta el copete!   ***   Si vieras a un político ahogándose, ¿qué le tirarías? -A todos sus colaboradores y asesores.   ***   El presidente sale a pasear por el campo y se cae en un pozo profundo. Empieza a gritar hasta que un campesino lo oye y se acerca al pozo. – ¡Por favor ayúdeme, estoy malherido! – ¿Malherido?  -responde el campesino al reconocerlo y sonriendo dice: – ¡No, el problema es que está muy mal enterrado!   ***   – ¿Por qué a los políticos no les gusta jugar a las escondidas? – Porque nadie los quiere encontrar. Autor: Un ciudadano mexicano harto.