Delincuencia organizada, detenciones fuera del procedimiento judicial, tortura y el hecho de que el Ejército esté en las calles, derivan la trasgresión a los derechos humanos, situación que en Baja California se encuentra más complicada que años anteriores, expuso Heriberto García García, aspirante a titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. “El Ejército es un baluarte en México, pero algunos militares empañan ese trabajo”, lo que incrementa el número de quejas ciudadanas en las instancias de derechos humanos, declaró. Por ello, anotó, el organismo debe ser dirigido por alguien que conozca la realidad de Baja California, que pueda ejercer un liderazgo con un equipo de trabajo y cuya capacidad técnica sea encaminada a fortalecer las instituciones, requisitos todos, que en su apreciación, él reúne. “Asumo el tema de derechos humanos como un proyecto de vida”, subrayó, por lo que “Pongo a disposición mi experiencia, soy un abogado que me he dedicado a estudiar y me actualizo todos los días”. Los principales temas en los que centraría su plan de trabajo, de obtener la titularidad de la Comisión, es la de rescatar las recomendaciones guardadas o “desaparecidas”, como es la creación de protocolos de actuación en las procuradurías para el seguimiento de los casos de personas desaparecidas. Esta recomendación ignorada, precisó, establece un procedimiento de atención tanatológica a la familia, seguimiento puntual e inmediato del caso y la construcción de un memorial en Tijuana, en el que se honre la memoria del desaparecido. La tortura por parte de los cuerpos policiacos y fuerzas armadas es un tema que urge ser atendido desde la perspectiva de los derechos humanos, al igual que la migración. Respecto al conflicto laboral, consideró que la indemnización de los afectados va a ser un proceso lento en el que tiene que mediar una negociación, “lo que sí creo es que va a tener que haber un apoyo (económico), así como el Congreso ha hecho un esfuerzo por homologar y armonizar la Ley y crear una nueva institución, también (debe disponer) los recursos para esto (indemnizar a los demandantes)”. Y anotó: “es una situación muy complicada, no quisiera profundizar en ese tema porque soy el menos indicado, porque yo le entregué a él (Arnulfo de León Lavenant, actual procurador de la PDH)”. En cuanto a la operatividad de la comisión, propuso retomar su proyecto de enfocar la solución de los problemas desde la mediación, por lo que plantea elevar el número de especialistas en mediación. Aunque dice saber “que el horno no está para bollos”, en referencia a la situación financiera de la entidad, propondrá equiparar el salario de los visitadores adjuntos con el de los ministerios públicos, ya que mientras los primeros ganan menos de 15 mil pesos, los segundos tienen un sueldo que fluctúa entre los 20 y 25 mil pesos, “cuando hacen lo mismo, integran expedientes”.