Para ser político tiene la piel muy sensible. Y algo de poder en el Ayuntamiento de Playas de Rosarito, que le permite desquitar sus enconos violentando la libertad de prensa. Se trata del secretario del Ayuntamiento, Fernando Serrano García, quien poco favor le hace al alcalde Silvano Abarca Macklis, al pretender “parar fuegos en la prensa” con prácticas represoras de antaño. Sucede que en la última edición de ZETA, en la columna CUENTAHILOZ de Isaí T. Lara Bermúdez, dentro de la sección ZOOM POLÍTICO, éste escribió: “… Fernando padece algo así como un complejo de burócrata: faltando 15 minutos para las tres de la tarde, baja la cortina de su oficina, se sacude las manos y -piensa él- deja de ser un funcionario público para dedicarse a la campaña de su partido”. Y de cómo no oculta su trabajo proselitista -en plena veda electoral- hacia la pugilista y candidata del PAN en el Distrito 8, Jacky Nava. Pues eso se publicó el viernes 24 de abril, y durante el lunes 27, martes 28 y miércoles 29, Serrano ordenó -de acuerdo a una investigación interna en el Ayuntamiento, luego de una llamada de este Semanario al alcalde- al director de Regulación, José Luis Zazueta, no permitir a los voceadores de ZETA vender el periódico en las calles de Rosarito, precisamente la edición donde se mencionaba su trabajo en campaña política. Contrariado, dado que en México no se requiere permiso para vender periódicos en las calles, Abarca ordenó el cese de la represión a los voceadores del Semanario. A ver qué pasa con esta edición que circula a partir de hoy viernes 1 de mayo. Y con esas ínfulas de dictadorzuelo municipal, Fernando Serrano García, aspira a ser candidato a presidente municipal de aquel municipio, obvio por el Partido Acción Nacional. Uff.
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