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viernes, octubre 18, 2024
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Pepenadores dominan relleno, GEN incumple

Además de invadir el terreno donde a diario se acopian mil 200 toneladas de basura doméstica generadas en el municipio de Tijuana, desde el Ayuntamiento, el subdirector de Limpia, Francisco Javier González Revilla, afirma que los pepenadores  han desplazado a GEN, la empresa legalmente concesionada, en el manejo de la planta de separación y comercialización de productos reciclables. Bajo la coordinación de Manuel Rodríguez García “El Profe”, el acceso al centro de transferencia está negado para quien no cuenta con la anuencia del líder de los pepenadores de Tijuana. Por su parte, la concesionaria ha incumplido los términos de la licencia que le fue otorgada por 20 años, muestra de ello es la no operación de la planta trituradora de llantas, la no aportación de una cuota por el reciclaje, o la falta de un cerco perimetral; irregularidades todas que la autoridad municipal conoce y no sanciona, a pesar de que, de acuerdo a las cláusulas del convenio, ameritan su revocación.   Concesión transgredida El 21 de abril de 2003, el XVII Ayuntamiento de Tijuana, entonces presidido por Jesús González Reyes, autorizó concesionar la construcción y operación de un relleno sanitario para el tratamiento y disposición final de residuos sólidos e industriales no peligrosos de la ciudad. La transacción se celebró el 9 de mayo de ese año con Promotora Ambiental, SA de CV, empresa que concursó en la licitación CT-001-03 en convenio de participación conjunta con su subsidiaria, Promotora Ambiental de la Laguna, SA de CV. Posteriormente se concentrarían bajo la firma GEN. En el acuerdo se estableció que ambas empresas responderían “a las obligaciones derivadas de la concesión del contrato en forma solidaria y mancomunada”. Además de la licencia para el manejo y disposición final de los desechos no tóxicos, el Ayuntamiento cedió a la compañía un terreno del dominio público -de una superficie de mil hectáreas-, ubicado en Valle de Las Palmas, para que fuera destinado única y exclusivamente a la construcción y operación del relleno sanitario. Entre las cláusulas del convenio infringidas, destaca la prohibición para “operar procesos manuales de separación o pepena de residuos”, se lee en el punto décimo octavo. Y se reitera en el trigésimo cuarto: “En el relleno sanitario no se permitirá la actividad de separación de residuos en forma manual, tradicionalmente conocida como pepena, por ser contraria al proyecto de la NOM-084-ECOL-1994, y por ser incompatible con la operación efectiva del relleno sanitario…”. Para mayor contundencia esta cláusula remata: “El Ayuntamiento expresamente prohibirá cualquier actividad en este sentido en el relleno sanitario”. Sin equipo de protección y divididos en tres turnos, 4 mil 117 personas -hombres, mujeres y hasta niños-, disgregan en forma manual las mil 200 toneladas de basura que a diario se acopian en el lugar. Así ha sido desde el funcionamiento de este basurero municipal, hace ya más de 11 años. No solo eso, habitan ahí en condiciones insalubres e infrahumanas, en chozas construidas con los mismos desechos. Ninguna autoridad se los prohíbe.   Pepenadores doblegan la autoridad Para el subdirector de Limpia, Francisco Javier González Revilla, el contrato de concesión es muy claro: no está permitida la pepena. Y acepta, “pero la hay, se le ha pedido al concesionario que evite la pepena dentro de las instalaciones concesionadas, aducen equis cantidad de argumentos por los cuales no pueden eliminar (la presencia) de estas personas”. — ¿Qué argumentan? “Qué está ahí mucha gente”. — ¿No los puede sacar? “Son muchos, no los pueden sacar, se les echan encima (a quien intente desalojarlos), pueden ser sujetos de agresión, ciertamente es gente que en su concepción estiman que es su derecho al trabajo, pueden o no estar correctos pero esa es su percepción, y GEN los tiene ahí, viven ahí”, explicó. A decir de González Revilla, la autoridad tampoco los puede expulsar porque, “¿qué haces con ellos?, hay que ayudarlos, crear un esquema en el que se pueda sustituir una actividad económica por otra, (facilitarles) casa, trabajo, algo que escapa  a nuestra actividad”. Al respecto, Manuel Rodríguez García “El Profe” argumenta que  los pepenadores no someten a la autoridad, simplemente “defendemos un trabajo de 5 mil familias”, “si no dígame, ¿dónde van a trabajar?”, cuestionó. Admitió que la concesión la tiene GEN, “pero como es una empresa muy poderosa y son muy desgraciados, tiene que ser uno muy duro con ellos”, blandió.   Reciclaje en el limbo En el acuerdo, la concesionaria se obliga a “comercializar los residuos reciclables que procedan de su planta de separación…”, y del producto de esa venta se compromete a “… participar de los ingresos a El Ayuntamiento”. A la fecha, a un lado del punto de acceso del relleno sanitario de Valle de Las Palmas se ubica un centro de acopio de material reciclable: cartón, vidrio, aluminio, metal, plástico, cobre, entre otros productos obtenidos en el basurero municipal, se observan apilados. Ahí también se encuentran acopiadas ilegalmente un promedio de 15 mil cascajos de las luminarias retiradas de la vía pública en la administración de Carlos Bustamante; las lámparas reportadas como “extraviadas” no han sido dadas de baja de los bienes del Municipio. La administración bustamantista, en razón al proyecto de modernización del alumbrado público de Tijuana, hizo una adjudicación directa a la empresa Reciclajes Ecológicos de Residuos, SA de CV  para el manejo de desechos, recuperación y clasificación de materiales reciclables, procedentes de los bienes retirados. Esta empresa es otra de las filiales de GEN. Pero a decir del subdirector de Limpia, no es GEN la que opera el negocio del reciclaje, sino Manuel Rodríguez García, el líder de los pepenadores, lo cual constituye una irregularidad, pues la concesión fue cedida a la empresa, que además ostenta la licencia que para ese proceso acredita la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) del Gobierno del Estado. A preguntas expresas de ZETA realizadas de manera periódica y permanente durante las últimas seis semanas,  a la fecha, ninguna autoridad del XXI Ayuntamiento, ni Oficialía Mayor, Desarrollo Urbano o la propia Secretaría General de Gobierno, a cargo de Bernardo Padilla, han sabido o querido responder quién está a cargo del proceso de separación de material que se realiza a un costado del relleno de Valle de Las Palmas. Tampoco han podido delimitar si el terreno donde se realiza el proceso es parte del que se dio en concesión a GEN para la operación del centro de acopio de basura, o no. Lo único cierto, y así lo confirmó González Revilla, es que del producto del reciclaje no se reporta ningún porcentaje al Municipio. Y si es “El Profe” quien lleva a cabo esta actividad, lo estaría haciendo en forma ilegal, ante la omisión del gobierno municipal. “El reciclaje no lo hace GEN, sino los pepenadores, la empresa como recibe la basura, la entierra”, admitió el subdirector de Limpia del XXI Ayuntamiento, Francisco Javier González Revilla. A decir del funcionario, el gremio de “El Profe”, “recibe, almacena, segrega y comercializa el producto”, y asegura que el predio donde lo hace, es propiedad de esa agrupación, no de GEN ni del Municipio. De hecho, indicó, los pepenadores le venden tanto a GEN, como a otros centros de reciclaje, lo extraído del basurero municipal, “ellos no lo reciclan, lo acopian, lo envían a empresas verdaderamente recicladoras”, subrayó. Entrevistado al respecto, Manuel Rodríguez negó estar a cargo de la planta de separación, “nosotros pepenamos todo en el basurero y lo vendemos en sus básculas, eso es propiedad de ellos (GEN), no de nosotros”, dijo “El Profe” para luego aclarar que el terreno donde se asienta la planta de separación de material sea de su propiedad, “una parte (del terreno del basurero) es de la empresa y otra del Ayuntamiento, pero donde separan (el material) es propiedad de GEN”. Una de las causas de revocación de este convenio puede ser: “Porque se transfiera, ceda, hipoteque, enajene o de cualquier manera se grave la concesión o alguno de los derechos en ella establecidos, o el bien inmueble destinado al servicio público, sin la previa autorización por escrito del Ayuntamiento, debiendo éste considerar las cuestiones de interés público”. Pero si hay causales para revocar el contrato de concesión, “es algo que está en manos del jurídico”, precisó González Revilla. Al respecto, el consejero jurídico, Gerardo Herrera Zavala, aclaró en un informe que la dependencia a su cargo no “tiene gestionado trámite alguno, ni administrativo ni judicial, en contra de la concesionaria en cita”. Lo cual justifica “en razón de que no se nos ha informado respecto a eventuales incumplimientos de la concesionaria Promotora Ambiental, SA de CV y Promotora Ambiental de La Laguna, SA de CV, mejor conocida como GEN, para efectos de iniciar el procedimiento correspondiente”.   Con mentiras justifican incumplimiento A finales de enero de 2015, la Dirección de Servicios Públicos, a cargo de José Salvador  Padilla Fitch, documentó el incumplimiento de GEN respecto al contrato signado con el Municipio. Además de la pepena y el reciclaje ilegal, la dependencia observó el incumplimiento de la empresa en la operación de la planta de triturado de llantas y residuos verdes. En el convenio se indica: “El concesionario instalará y operará una planta para el triturado de llantas…”, misma que se utilizaría también para la desintegración de materia vegetal denominada “residuos verdes”, como son aquellos procedentes de podas de jardín y mantenimiento de plazas y parques. No obstante, en las instalaciones del relleno sanitario de Valle de Las Palmas, la única planta que existe para la trituración de neumáticos se encuentra fuera de servicio, incumplimiento que la empresa atribuyó en su momento, de manera verbal, al hecho de que las autoridades de la SPA estatal habían negado el permiso para su funcionamiento. La misma versión se dio a la Comisión de Desarrollo Sustentable del Cabildo de Tijuana, a la Dirección de Servicios Públicos, pero no la sustentó con oficios.   Sí se permite trituradora de llantas Fue hasta diciembre de 2012, nueve años después de haber firmado el contrato con el municipio de Tijuana, cuando Promotora Ambiental de La Laguna, SA de CV solicitó a la Secretaría de Protección al Ambiente de Baja California, autorización para ampliar su proceso de disposición final de residuos con una trituradora de llantas. “El permiso sí se les otorgó”, subrayó Guadalupe Navarro Treviño, jefa de Auditoría Ambiental de la SPA. Pero para hacer valer tal licencia, la empresa tendría que solventar unas condiciones en materia de impacto ambiental, y entonces sí poder realizar actividades relativas a “trituración de llantas provenientes de los camiones operados por el Municipio para el servicio de recolección de basura, siendo producto de la segregación de la basura, para su posterior disposición como combustible alterno”. Otras de las condicionantes de la dependencia para asignar el permiso son: que solo se segregarán neumáticos provenientes de la basura municipal y no extender el servicio de recepción y trituración a terceros. También debía contar con áreas especiales para tal segregación y almacenamiento temporal de las llantas, algo de lo que hasta la fecha no se dispone en el basurero de Valle de Las Palmas.   El silencio de GEN Ya sea Promotora Ambiental, SA de CV; Promotora Ambiental de La Laguna, SA de CV;  Recolectora de Desechos y Residuos King Kong, SA de  CV o cualquiera que sea la razón social de las filiales de GEN, todas han sido emplazadas a responder el incumplimiento al contrato de concesión signado con el Ayuntamiento de Tijuana. A la fecha no ha atendido ningún llamado. A su representante legal, Raúl Sánchez Zuccolotto, el subdirector de Limpia, Francisco Javier González, le requirió en noviembre de 2014 el no permitir la separación de residuos en forma manual en el relleno de Valle de Las Palmas. A la fecha la actividad no se ha frenado. Por la no operación de la planta de triturado de llantas, Promotora Ambiental, SA de CV y/o Promotora Ambiental de La Laguna, SA de CV fueron requeridas a finales de enero de 2015 por la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del XXI Ayuntamiento, que preside Luis Felipe Ledezma Gil. Al no justificar ninguna de las dos filiales el incumplimiento del contrato en ese punto, la comisión edilicia optó por requerir directamente a Raul Sánchez Zuccolotto, gerente general de Recolectora de Desechos y Residuos King Kong, SA de CV, nueva razón social de GEN. El gobierno de Jorge Astiazarán también pidió a la empresa mostrar los términos en que el Gobierno del Estado le negó la autorización para no operar la trituradora de llantas; la petición la hizo a principios de enero de 2015, pero GEN no ha respondido. La comisión analiza esta situación. En un lapso de mes y medio, en reiteradas ocasiones ZETA solicitó una entrevista al representante de la empresa, y aunque a través de su secretaria se comprometió a responder, al cierre de esta edición, no lo hizo.   En los fueros de “El Profe” En el centro de confinamiento final de la basura no tóxica de Valle de Las Palmas, es el líder de los pepenadores de Tijuana, Manuel Rodríguez García “El Profe” quien controla el espacio. Así quedó asentado el 9 de diciembre de 2014, cuando un grupo de regidores del XXI Ayuntamiento, acompañados de funcionarios del gobierno de Jorge Astiazarán, acudieron al lugar: José Salvador Padilla Fitch, director de Servicios Públicos Municipales; Francisco Javier González Revilla, subdirector de Limpia; los regidores Luis Felipe Ledezma, Martha Rubio y María del Refugio Lugo Jiménez formaron parte de esta comitiva. De inicio, el acceso les fue negado por el guardia que custodia la entrada, tras varias observaciones les fue permitido el ingreso, pero más tardaron en arrancar el vehículo en el que se trasladaban que en ser interceptados por tres mujeres a bordo de una camioneta. Mal encaradas, se presentaron como hijas de “El Profe” y les advirtieron que no les permitirían llegar al centro de acopio. Padilla Fitch logró contactar vía telefónica al líder de los colectores de basura, quien le reclamó por qué no le habían avisado de la visita y que por ello no les permitiría entrar, así se asienta en un reporte que se elaboró para presentar una queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos. Finalmente “El Profe” cede y los funcionarios municipales llegan al punto donde se descarga la basura de Tijuana. Ahí observaron a gente viviendo en casas de campaña asentadas sobre el talud del relleno, pepenadores sin ropa, mucho menos equipo especial, arrojándose sobre los desechos volcados en ese momento por un camión de volteo. Luego de constatar el incumplimiento de normas ambientales, la no operación de la trituradora de llantas, verificar el acopio sin autorización de miles de luminarias del sistema de alumbrado público y confirmar el mal estado de las instalaciones, la comitiva pretendió retirarse, pero el guardia advirtió “que no teníamos permitido salir de las instalaciones del relleno”, asienta la narrativa de hechos. Alarmados, regidores y funcionarios instaron a Javier González Revilla, quien iba al volante, a acelerar el vehículo sin más. Así, huyendo, escaparon de los dominios de Manuel Rodríguez García. La razón por la que no se permite el acceso, el líder de los pepenadores la sustenta en el hecho de que ahí “entra mucha gente que no es de bien, y si no ha entrado es porque no va de parte de nosotros, a la hora que guste ir dígame y la van a estar esperando mis hijas para que nadie le diga nada y se va derechito hasta dentro, a la hora que guste tiene las puertas abiertas de parte de nosotros”.     Precario equipo de limpia   Tanto el equipo de limpia, como las instalaciones de las estaciones de transferencia de basura doméstica, son obsoletos y limitados. Se cuenta con camiones de carga trasera, carga frontal, mil recolectores, tracto camiones, equipo todo adquirido en anteriores administraciones, mientras el gobierno en turno solo ha logrado darle mantenimiento preventivo y correctivo. “Se hace el esfuerzo para adquirir este año camiones recolectores de carga trasera”, indica el subdirector de Limpia, Francisco Javier González Revilla, aunque aclara que para ello se espera que la Federación resuelva con apoyos extraordinarios. Al inicio de la actual administración municipal solo operaba el 44 por ciento del equipo de limpia, actualmente se trabaja con el 70%. Tijuana registra en su territorio poco más de mil asentamientos, entre regulares e irregulares, de los cuales el Municipio da cobertura en la recolección de basura al 85% de ellos, cerca de 900. Para ello cuenta con144 vehículos de recolección, servicio que algunas delegaciones apoyan con mini recolectores para acceder a asentamientos cuya topografía no permite el ingreso de los camiones. Según González Revilla, del 15% al que no se da cobertura, un10% son atendidos por recolectores particulares, y el 5% restante no recibe servicio de recolección de ningún tipo.     Recolección a negocios   No hay fecha determinada, pero será este año cuando el gobierno de Tijuana deje de recolectar la basura a los comercios establecidos en la Zona Centro, advirtió Francisco Javier González Revilla, subdirector de Limpia. Desde siempre, los negocios que operan en el Centro han contado con la prerrogativa de un servicio de recolección gratuita, privilegio que no se concede en ningún otro sector de la ciudad. Pero en un afán por ampliar este servicio a los asentamientos que aún carecen de él, la administración de Jorge Astiazarán ha decidido aplicar el Reglamento de Limpia, el cual data del 20 de noviembre de 1991 y que establece la obligación del Municipio en la recolección de desechos domésticos. La suspensión del servicio a los negocios de la Zona Centro es también una medida para optimizar recursos por parte del Municipio, ya que por su dinámica, ésta área produce una cantidad muy grande de basura -un promedio de 2 mil toneladas al mes-, lo que hace necesario realizar dos recolecciones diarias, los siete días de la semana, “cuando al resto de la ciudad se le otorga una vez por semana”, subraya González Revilla. A cambio, a los comerciantes se les ofrecerá barrido manual en calles y banquetas, como parte de la responsabilidad del gobierno. Todos los propietarios de negocios ya han sido notificados, y aunque algunos se muestran renuentes, otros ya han optado por contratar a un particular para ese servicio, informó el subdirector de Limpia. En la Zona Centro se continuará atendiendo a casa habitación en el servicio de recolección de desechos, “pero ya no 14 veces a la semana, a lo  mejor dos veces, aunque una sería lo ideal, como en el resto de la ciudad”, concluyó el funcionario.    

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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