Layzaola: ‘Ya estuvo… déjenme, ya me tocaba… aquí me quedo”

El Diario/Luz del Carmen Sosa, Martín Orquiz, Salvador Castro El ex secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola Pérez, sufrió la tarde  de ayer un atentado frente a su esposa e hijo, quienes resultaron ilesos pues salían de una casa de cambio, informó el jefe policiaco César Omar Muñoz Morales. El estado de salud del militar retirado es reportado estable y fuera de peligro, luego de ser sometido a dos intervenciones quirúrgicas al recibir dos impactos de bala, uno que al parecer le alcanzó la columna vertebral al penetrarle por el costado izquierdo, y otro que sólo afecto tejido en el pecho del mismo lado.  “Él me decía con dificultad ‘ya estuvo… déjenme, ya me tocaba… aquí me quedo”, narró un policía municipal que le prestó auxilio a Leyzaola, quien estuvo al frente de la SSPM de marzo de 2011 hasta el 10 de octubre de 2013.   La agresión ocurrió ayer a las 12:18 horas frente al número 548 de la calle Internacional, en la zona de Waterfill y a pocos metros del puente internacional Zaragoza-Ysleta, dijo Muñoz Morales. El ex secretario de Seguridad, de 55 años, se encontraba a bordo de un Jeep Grand Cherokee-Commander de reciente modelo en espera de que su esposa e hijo abordaran la unidad cuando llegaron los tripulantes de un vehículo Mitsubishi Montero azul con matrículas EHU6927 de Chihuahua. Las investigaciones iniciales establecen que Hugo Alonso Serenil Luna, de 33 años, conducía el vehículo y Jesús Antonio Castañeda Álvarez, de 23 años, fue quien bajó del vehículo y disparó en tres ocasiones con una pistola tipo escuadra calibre .380, pero sólo dos de los proyectiles impactó el cuerpo del ex jefe policiaco, agregó el titular de la SSPM. Sobre la avenida Internacional se encontraba patrullando una unidad de la Secretaría de Seguridad Pública que reportó los disparos y a menos de una cuadra de distancia de la escena del crimen ubicó el vehículo que tripulaban los probables agresores y les cerró el paso, logrando la captura de ambos. Mientras tanto otra patrulla acudió en auxilio del lesionado. Tras los disparos, la pareja de agentes preventivos se quedó con Leyzaola Pérez, la esposa y el niño de aproximadamente 2 años. El ex secretario reconoció de inmediato a quien fue su subalterno. Leyzaola, quien ahora se dedica al ramo de la seguridad priviada se desangraba frente al volante mientras el oficial le pedía que no muriera.  “Yo le decía ‘no se muera jefe, no se muera’ y trataba de hacerlo reaccionar”, narró el policía que acompañó al ex secretario mientras paramédicos le daban los primeros auxilios y lo trasladaban al hospital. “Cuando perdió el conocimiento yo pensé que se había muerto”, dijo impresionado al tiempo de dar por terminada la charla y dirigirse al personal asignado para la sobrevigilancia instalada en el exterior del Hospital Ángeles. El centro hospitalario privado se mantiene custodiado de manera permanente por elementos de las diversas corporaciones policiacas y del Ejército Mexicano, dio a conocer ayer el fiscal general Jorge González Nicolás, quien se trasladó desde la capital del estado para ofrecer la conferencia de prensa en el exterior del nosocomio. En la avenida Internacional toda actividad quedó paralizada desde las 12:18 horas –cuando sucedió el ataque a balazos– hasta las 13:25, cuando los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) retiraron el acordonamiento para proteger la escena. El acceso fue restringido por elementos de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) desde la avenida Manuel Gómez Morín hacia el oriente. Mientras, agentes estatales cortaron la circulación de oriente a poniente desde el punto donde confluyen las avenidas Internacional y Ramón Rayón, provocando sorpresa y molestia de los conductores que circulaban por esa zona. Decenas de negocios enclavados en las inmediaciones del sector –donde hay casas de cambio, restaurantes, lavado de automóviles, consultorios y centros comerciales– quedaron inoperantes debido a que el acceso para sus clientes fue bloqueado. Además, varios de los dependientes fueron entrevistados por elementos de la FGE en torno a la agresión, que ocurrió frente a dos negocios, uno de venta de agua embotellada y otro de polarizado de vidrios, ubicados a unos 20 metros del cruce con la calle Manuel Quiñónez. Decenas de personas que transitaban por la zona a pie tuvieron que rodear por una extensa zona para llegar a su destino, ya que los agentes estatales les impidieron atravesar el acordonamiento extendido por casi poco más de un kilómetro. Finalmente, para la una y media de la tarde se retiraron los cordones amarillos y rojos con el fin de que los automovilistas pudieran utilizar la avenida para llegar a sus destinos. Carecía de protección Pese a dedicarse a ofrecer los servicios de custodia personal a empresarios y directivos locales, así como a la comercialización de equipo táctico y vehículos blindados, Julián Leyzaola Pérez fue un blanco muy vulnerable. El secretario de Seguridad Pública Municipal, César Omar Muñoz Morales, informó que su antecesor, nacido el 27 de febrero de 1960, carecía de seguridad personal y pese a contar con licencia para el porte de arma de fuego andaba desarmado. “No repelió la agresión”, afirmó. Los investigadores presumen que la familia se dirigía a El Paso, Texas.   El ex secretario cuenta con una empresa de seguridad privada en sociedad con el ex presidente municipal Héctor Murguía Lardizábal y la ex directora de Tránsito Municipal, Stella Maris Domínguez Gutiérrez, quien funge como administradora única de la sociedad comercial, según la escritura pública 1567 inscrita el 4 de noviembre de 2013. Como comisario de la empresa –inscrita en el Registro Público de la Propiedad como “Leyza Titán del Norte S.A. de C.V.”– opera el ex tesorero municipal Jorge Luis Delgado Terrazas. Las oficinas se encuentran ubicadas en la avenida Tecnológico, en una plaza comercial de Murguía Lardizábal, sin embargo, trascendió que la sociedad terminó. Durante los años que permaneció al frente de la Policía Municipal, Leyzaola Pérez radicó en las instalaciones militares situadas en Paseo Triunfo de la República. Al dejar el cargo declinó contar con seguridad personal a cargo del erario, a diferencia de Murguía Lardizabal que por un año gozó de la protección de agentes municipales. Pandilleros los ejecutores Dos hombres fueron detenidos como probables responsables del ataque a balazos que sufrió el ex jefe policiaco Julián Leyzaola Pérez, informó el secretario de Seguridad Pública Municipal (SSPM), César Omar Muñoz Morales. Los agresores, Jesús Antonio Castañeda Álvarez, de 23 años, y Hugo Alonso Serenil Luna, de 33, pertenecen a una de las pandillas que se dedican a ser ejecutores de la delincuencia organizada, aseguró por su parte el fiscal general del estado, Jorge González Nicolás. Agregó que se lleva a cabo un operativo para buscar a más personas que podrían estar detrás de la agresión. En una rueda de prensa efectuada en el exterior del Hospital Ángeles, donde sometieron a dos cirugías al ex funcionario local, el fiscal dijo que los individuos iban directamente a asesinarlo, pero que no se estableció quiénes y por qué dieron esa orden. De acuerdo con los datos que le proporcionó de forma directa Leyzaola Pérez, el ex jefe policiaco iba acompañado por su esposa y su hijo con rumbo a El Paso por el puente de Waterfill, pero se detuvo en una casa de cambio para realizar una operación. Él se quedó a bordo del vehículo y su esposa y el menor bajaron. Segundos después llegó una camioneta Mitsubishi Montero con dos sujetos a bordo, se estacionaron a un lado, uno descendió y le hizo tres disparos. Los sospechosos fueron detenidos de inmediato en flagrancia por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), quienes escucharon las detonaciones, se acercaron y los detectaron de inmediato, explicó. El fiscal informó que Castañeda Álvarez, alias “El Güero”, fue el que disparó y cuenta con antecedentes penales por robo de vehículo en 2013. Su acompañante, y quien era el conductor de la camioneta Mitsubishi, fue identificado como Hugo Alonso Serenil Luna, alias “El Cabezón”. El archivo periodístico establece que esta persona fue detenida el 6 de julio de 2010, cuando contaba con 18 años, como presunto responsable del delito de robo en perjuicio de una estación de servicio ubicada en la colonia La Cuesta. Aunque cambiaron varias veces su dicho, los detenidos ayer dijeron a los oficiales pertenecer al grupo “Los Aztecas”, brazo operador del Cártel de los Carrillo Fuentes, informaron agentes preventivos que participaron en la captura. “Ellos dicen que recibieron instrucciones de matar a un hombre, pero no tienen idea de quién es la persona a la que trataron de privar de la vida. Ya serán las autoridades investigadoras las que den curso a la indagatoria”, dijo el secretario Muñoz Morales.  Por su parte el fiscal abundó sobre las características del ataque, el que calificó como una operación sin una logística clara, con un arma de alcance limitado y sin balas, lo que indica que no son miembros activos de un grupo organizado o las bandas ya no están en las condiciones de antes. “Los detenidos son sicarios, con carencias pero sin duda son sicarios”, afirmó. Gonzáles Nicolás dio a conocer que al momento de registrar el vehículo que usaron los agresores se encontraron 12 dosis de cocaína y el arma que usaron para balear a Leyzaola Pérez. El ex secretario de Seguridad Pública no tenía amenazas recientes, “sólo las normales de cuando era el jefe de la Policía Municipal por, ahora no hay nada de información acerca de nuevos amagos”, indicó el fiscal. “Tuvo logros importantes en tiempos difíciles, estamos revisando las detenciones que se hicieron en aquella época”, señaló. Por lo pronto, descartó que exista alerta en las corporaciones locales luego que el ataque fue dirigido de forma directa contra el ex funcionario. Destacó que mayo es un mes donde sólo se han cometido cinco homicidios y se han resuelto tres. Los detenidos fueron trasladados al Distrito Universidad para ser presentados ante los medios de comunicación junto con el vehículo, una Mitsubishi Montero con placas nacionales que carece de reporte de robo y presentó un golpe en el frente lateral izquierdo. Sobre una mesa de plástico con un mantel azul fueron colocados varios aparatos telefónicos, una pistola tipo escuadra calibre .380 y varios gramos de cocaína. Al momento del ataque contra Leyzaola Pérez Castañeda Álvarez y Serenil Luna se encontraban intoxicados al parecer con ese alcaloide, el cual se encontró dentro de la unidad asegurada, dijo el secretario. Los agentes evitaron que los presuntos agresores emitieran declaraciones a los reporteros. Mientras, la estación de Policía estaba bajo un fuerte cerco policiaco. Poco después de las 3 de la tarde, ambas personas fueron consignadas ante el Ministerio Público adscrito ante la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Vida de la Fiscalía General del Estado. Los investigadores informaron que cuentan con un video del momento en que ocurrieron los hechos, el cual es analizado para tratar de establecer si al momento del atentado participaron más personas. Castañeda Álvarez y Serenil Luna enfrentan cargos por los delitos de homicidio doloso, portación ilegal de arma de fuego y contra la salud, informó el secretario Muñoz Morales. Resguardan hospital Decenas de agentes de las corporaciones municipal, estatal y hasta de Ejército Mexicano fueron dispuestos para resguardar el perímetro del Hospital Ángeles, ubicado sobre la avenida Campos Eliseos, al oriente del campus local del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). En el sitio estaba la totalidad de los elementos del Grupo de Respuesta Inmediata de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes mantuvieron rodeado el edificio. Debido a la situación, policías y personal de seguridad privada del lugar revisaron a las personas que entraron y salieron del sitio. El ingreso al hospital fue restringido a personas ajenas, por lo que quienes entraban debieron justificar su presencia en el lugar. El movimiento policiaco causó expectación entre las personas que circulaban por la zona, incluso algunas detuvieron su marcha para preguntar a qué se debía el operativo de vigilancia y se sorprendieron al conocer del ataque a Leyzaola Pérez. Localizan vehículo abandonado, investigan si está ligado atentado Una intensa movilización de la Policía se registró anoche en el estacionamiento de un centro comercial ubicado en la avenida Gómez Morín y Pedro Rosales de León, después de que fue reportado un vehículo abandonado que se investiga si fue utilizado en el atentado que sufrió Leyzaola Pérez. Hasta el lugar acudieron agentes municipales que resguardaron el lugar en espera de la llegada de peritos de la Fiscalía General del Estado y de acuerdo a informes no confirmados oficialmente se encontró un casquillo en el vehículo Aurora color blanco modelo 2004, sin placas de circulación . Comerciantes del lugar reportaron que el vehículo, del cual se investiga si tiene reporte de robo, fue abandonado alrededor de las 3 de la tarde. Se mantiene estable después de dos cirugías El estado de salud del ex secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola Pérez, fue reportado como delicado pero estable, señaló ayer el fiscal general del estado, Jorge González Nicolás. Añadió que el ex funcionario policiaco se encontraba conciente y lúcido, incluso le platicó cómo ocurrió el ataque y le dio algunos datos sobre el hecho. “Afortunadamente está fuera de peligro de muerte, fue sometido a una cirugía con el objeto principal de que las lesiones que presenta no le traigan consecuencias más graves en cuanto a su rehabilitación”, explicó. Añadió que los médicos le informaron que la operación se hizo con el fin de evitar problemas de movilidades posteriores, ya que uno de los proyectiles al parecer le alcanzó la columna vertebral al penetrarle por el costado izquierdo. La otra bala sólo afectó tejido en el pecho del mismo lado. “Los pronósticos son buenos”, declaró el funcionario estatal. Sin embargo, más tarde se le tuvo que someter a una segunda operación quirúrgica que terminó a las 8 de la noche de ayer, de acuerdo a un reporte médico recibido por la Fiscalía General del Estado. El informe señala que los médicos colocaron unos soportes en las vértebras afectadas por uno de los  proyectiles y atendieron un problema de una arteria que afecta un pulmón a consecuencia del segundo disparo. El reporte señala que el ex jefe policiaco se encuentra en  el área de recuperación, su estado de salud es estable y permanecerá en observación médica para ver como evoluciona su salud. El vocero de la Fiscalía, Julio Castañeda informó que en el caso intervino la Fiscalía de Atención a Víctimas del Delito que proporcionó apoyo psicológico a la acompañante del ex jefe policiaco, ya que estaba en crisis después del ataque, por lo que también se le proporcionó seguridad personal.