Cuando llegó la crisis económica y de inseguridad a Tijuana, en 2008, en la Avenida Revolución deambulaba la desolación. Los pasajes estaban llenos de locales vacíos. Nadie quería invertir, mucho menos en arte y cultura. “Además de la inseguridad, en realidad la gente no encontraba una razón ya para venir al Centro”, expresó a ZETA Julián Plascencia Huerta. Afortunadamente, en 2009 inició un movimiento de artistas de diversas disciplinas que se aventuraron a rentar algunos locales del Pasaje Rodríguez, Pasaje Gómez, Plaza Revolución y de la propia Avenida Revolución, donde muchos comerciantes habían bajado la cortina para siempre. Incluso, como parte del interés de rescatar a la Avenida Revolución en particular y en general el Centro de Tijuana, en 2009 la familia Plascencia apostó por la reapertura del tradicional restaurante Caesar’s. “Nosotros retomamos el proyecto del Caesar’s en 2009, se remodeló y quisimos dirigir el restaurante a un mercado local, porque tenemos la idea de que el Centro ya no se iba a reactivar con turismo, sino se iba a reactivar como el centro de una ciudad importante como Tijuana, o sea, hacer el restaurante y reactivar la zona para la gente local, para que regresara la gente y disfrutara del Centro, que tiene mucha historia y un potencial enorme”, recordó Julián Plascencia. Apenas un año antes, en 2008, Plascencia había fundado el Baja Jazz Festival en el Valle de Guadalupe, experiencia que aprovechó para trasladar el acontecimiento musical a la Avenida Revolución: “Teniendo esta experiencia de estar relacionado con el jazz, la música y los músicos, y también por el lado de conocer bien el tema del Centro y de estar involucrado en 2010 con el Caesar’s, dije: ‘Ah, pues es como un maridaje perfecto, traernos el Festival para acá”. Luego, en 2011, Julián fundó el primer Tijuana Jazz and Blues Festival con el objetivo de ofrecer buena música en vivo, emulando a los mejores tiempos de la Avenida Revolución: “Para mí es importante abrir espacios para música en vivo, porque en su momento, en los 40s, 50s, la Avenida Revolución estaba llena de música en vivo, era lo que la hacía festiva, atractiva. Por mi afición a la música, al jazz, pensé en por qué no hacer un festival aquí en la Avenida Revolución, dirigido al público de Estados Unidos y de Tijuana. “Entonces pensamos que era una buena oportunidad, tomando como ejemplo otros festivales en el mundo, como el de Madrid, que suma actividades un mes o el de San Francisco, y que ya no solamente es la música, sino actividades que están relacionadas al género”, agregó el músico tijuanense. Recordó que en 2013 todo el movimiento jazzístico y cultural que encabezaba “lo quisimos formalizar a través de una Asociación Civil que se llama Promotora de Cultura de Baja California, y pues esto también surgió como una necesidad para poder buscar recursos y darle orden a todo lo que ya estábamos haciendo”. Promotora de Cultura de Baja California, A.C. (PCBC) emergió con un objetivo claro: “La promoción y difusión de música, artes plásticas, artes dramáticas, danza, literatura, arquitectura y cinematografía”, según consta en su acta constitutiva; incluso, a partir de la formalización de la Asociación Civil surgió la galería La Blástula, dirigida por Julián Plascencia y coordinada por Samantha Luna donde se llevan a cabo exposiciones, presentaciones editoriales, conciertos, entre otras actividades relacionadas con el arte y la cultura. Julián Plascencia también refirió que este año fundó el proyecto “Jazz Mayo”, emanado de la Promotora de Cultura de Baja California, A.C., “el cual tiene por objetivo difundir todos aquellos espacios que promuevan el jazz interpretando en vivo, o bien, todas aquellas actividades que estén relacionadas con este género musical”. El músico reconoció que “en este año en particular vimos que ya se está generando un movimiento en cuanto al jazz, porque ya cada vez son más los lugares particulares e instituciones que se están sumando a desarrollar este tipo de actividades”. Advirtió que durante todo el mes de mayo ya se han llevado a cabo diversas actividades del proyecto “Jazz Mayo” y que ahora toca el turno precisamente a la cuarta edición de Tijuana Jazz and Blues Festival, con la participación de reconocidos jazzistas a nivel mundial como Euphoria Brass Band (San Diego), Los Hermanos Arango (Cuba), Stoney B Blues (Chicago), Vintage Dust (San Diego), Hola soy Lola (Tijuana), Contrapunto (Tijuana) y Pachuco Blues (Tijuana). Plascencia sostuvo que Tijuana Jazz and Blues Festival “está creciendo”, pues ahora se llevará a cabo en dos cuadras de la Avenida Revolución, entre calles Cuarta y Sexta, e incluso, a diferencia de 2014, “este año estamos esperando que vengan alrededor de unas siete mil personas, ése es el objetivo en el transcurso del día”. El Festival sucederá de manera gratuita el domingo 24 de mayo a partir de las 12:00 del día hasta las 12:00 de la noche: “Elegimos finales de mayo porque es un día festivo en Estados Unidos por el Memorial Day Weekend, y eso permite tener gente local y también poder captar un poco de público de California”, concluyó Julián Plascencia. En coordinación con instituciones como el Centro Cultural Tijuana (CECUT), Promotora de las Bellas Artes, patrocinadores y espacios como Galería La Blástula, Café Praga, Horno 320, Restaurante Caesar’s, Cervecería Mamut y La Caza Club, entre otros, después del IV Tijuana Jazz and Blues Festival durante el proyecto “Jazz Mayo”, continuarán desarrollándose otros eventos jazzísticos, cuyo programa puede consultarse en www.jazzmayo.mx