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viernes, septiembre 20, 2024
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Homenaje a Francisco Morales

“Debido a su trayectoria como autor representativo de Tijuana y su labor cultural de la región”, será homenajeado el escritor Francisco Morales durante la XXXIII Feria del Libro de Tijuana, a desarrollarse del viernes 19 al domingo 28 de junio de 2015 en las instalaciones del Centro Cultural Tijuana (CECUT).

 

La distinción a Francisco Morales sucederá el domingo 21 de junio a las 7:00 pm, en la Sala Federico Campbell del CECUT, organismo federal donde en dos ocasiones ha sido homenajeado, no obstante, el que ahora le ofrece el suceso editorial tiene  un significado muy especial para el autor:

 

“Estoy muy contento porque es algo distinto, es en homenaje al libro con lo que hemos trabajado tantos años en las escuelas como maestro y escribiendo en las distintas editoriales, periódicos, suplementos culturales”, expresó a ZETAel escritor.

 

“Es muy importante para mí después de tantos años de trayectoria. Mi primer libro se publicó en 1985, ‘La muerte al lado, adentro… conmigo’, y de ahí en adelante, más los años que no tuvimos CECUT ni casas de cultura ni nada de eso, que anduvimos batallando tanto”, apostilló Morales, y reconoció:

 

“Es como un homenaje a mis grandes amigos de esos tiempos, más los de ahora; pero por ejemplo, Héctor Lucero Antuna, Prudencio Rodríguez, Felipe Méndez Copado, Ruth Vargas, Víctor Soto, Raúl Rincón, etcétera, que anduvieron en todo eso; lo considero no como un homenaje a mí, sino como un homenaje a toda esa generación, algunos ya se han ido ojalá que a un paraíso, porque éste no es un paraíso”.  

 

 

“SOY TIJUANENSE”: PANCHO MORALES

 

En entrevista con ZETA, Francisco Morales primero recordó sus orígenes sonorenses: “Mi madre hizo un viaje larguísimo de Cananea hasta más allá de Yécora, en los límites de la sierra de Chihuahua, en la Sierra Madre Occidental, en lo más alto, en un aserradero llamado El Campanero, ahí es donde yo nací”.

 

Hijo de Secundino Morales y María del Socorro Vásquez, Francisco Morales Vásquez llegó al “pueblo mágico” junto con su familia en 1950: “En Tecate viví mi infancia; afortunadamente, aunque no estábamos preparados todavía, ya había cerveza”, valoró seriamente.

 

Morales recordó que entre 1950 y 1968 vivió en Tecate, Nogales, Magdalena, Cananea, Valle de las Palmas; y en 1969 Tijuana lo estaba esperando, ciudad donde desarrolló su trayectoria como maestro y escritor:

 

“Yo de todos modos digo que soy tijuanense, ahí nacieron mis hijos, ahí desarrollé mi carrera profesional, fui maestro 30 años en primarias y secundarias dando clases de Español y Literatura, y la recorrí toda, entonces yo digo: ‘¡Soy tijuanense!’”.  

 

 

TODO EMPEZÓ CUANDO ESCRIBIÓ UN CUENTO

 

Sencillo, bromista y amable como siempre, Francisco Morales dijo al reportero que de niño le gustaba leer “Los tres mosqueteros”, cómics mexicanos, historias de Tarzán y otras aventuras que sembraron su curiosidad por la literatura:

 

“Llegaban un montón de revistas de aventuras semanales uruguayas, argentinas, mexicanas, que había en esos tiempos porque no había televisión, porque aparte del futbol, beisbol, basquetbol, había que hacer otra cosa, entonces leíamos, todos leíamos, y volvíamos a leer”.

 

Luego de las primeras lecturas, en Tecate el poeta empezó escribiendo cuento, género que advirtió su vocación de escritor:

 

“En segundo de secundaria, un maestro nos puso de tarea escribir un cuento, a todos; cada quien fue leyendo el cuento, y el mío era de un bosque incendiado que jamás lo terminé, pero ahí me entró esa semilla por escribir; entonces empecé a ver pasar las nubes, los vientos, las lluvias, los primeros amores, alegrías, tristezas y escribía pequeños poemas”.

 

Comenzó a publicar en los periódicos de la localidad fronteriza: “Héctor Lucero Antuna, Prudencio Rodríguez, Mario Ortiz Villacorta, Ruth Vargas, Felipe  Méndez Copado y yo, y no me acuerdo cuántos más, muy pocos, nos apoderamos de los suplementos culturales en Tijuana de El Mexicano, el Noticias, El Heraldo, el Baja California, y publicábamos cada semana, a finales de los 60, principios de los 70, ya existía un Vizcaíno”.

 

Morales rememoró también cómo se publicó su primer poemario “La muerte al lado, adentro… conmigo” en 1985:

 

“Ese libro lo impulsó y lo publicó Ángel ValRá cuando era director de la Casa de la Cultura, y lo ilustró una francesa, Corinne Mariotte, ‘La muerte al lado, adentro… conmigo’, dedicado a Julieta González Irigoyen.

 

“Fue muy interesante porque de ahí partió mi manera de escribir casi definitiva; como escribí ese primer libro así sigo escribiendo y contando lo mismo: el amor, el desamor, la soledad, el paso del tiempo, escribir sobre la vida que es escribir sobre la muerte, es lo mismo”.

 

Su obra es fundamental en los registros de autores emblemáticos de Tijuana en particular y Baja California en general. Tijuana habita en Francisco Morales. La literatura tijuanense y bajacaliforniana no puede documentarse sin la inclusión del acervo de Morales: Es autor de los poemarios “La ciudad que recorro” (1986), “Desencuentros del blues, de los amores” (1991), “Tijuana Tango” (1992), “Poemas del hogar y sus orillas” (1994), “Amanecida” (1994), “Poemas del mesón” (1994), “Desolado amor” (1999), “San Ysidro Zone” (Premio Nacional de Poesía Tijuana 1999), “Vasta, informal manera de decir Acteal” (2007) y “Cirrus. –nimbus, cumŭlus, strãtus-” (2012), entre otros. En 1993 publicó el diario ‘El día moridor’ y en 2010 su primera novela, “Póker del hombre triste en la tarde azul”.  

 

LOS NUEVOS TÍTULOS Y LO QUE SIGUE

 

Tres títulos presentará Francisco Morales en los próximos días. Inmediatamente después de su homenaje de la XXXIII Feria del Libro de Tijuana del día 21 de junio, los organizadores del evento editorial expresaron a ZETAque se llevará a cabo la presentación de “La desalmada palabra”, una antología poética a cargo de Julieta González Irigoyen y Óscar Contreras, bajo el cuidado editorial este año del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) y el Fondo Regional para la Cultura y las Artes del Noroeste (FORCA Noroeste).

 

“‘La desalmada palabra’ es una antología sobre Francisco Morales, sobre todo los libros de poesía que he publicado, desde 1985 para acá; desde ‘La muerte al lado, adentro… conmigo’ hasta ‘Vasta, informal manera de decir Acteal’, todo en una antología; le puso ‘La desalmada palabra’ porque dice que lo que yo escribo es algo desalmado, que no tiene alma, como yo escribo”, confesó Francisco Morales.

 

Asimismo, Aida Méndez, el ICBC y el CECUT gestionaron la presentación durante la XXXIII Feria del Libro de Tijuana de “¡Es el adiós, Johnny Weismuller!” (La mar mitad alucinada, 2015), un título de relatos escritos entre 1966 y 1979:

 

“Han influido mucho mis maestros en la narrativa: William Faulkner, Juan Carlos Onetti, Joao Guimaraes Rosa y Juan Rulfo, Ernst Hemingway, y muchos más, pero principalmente esos que te digo; entonces, como ellos son los que me han influido tanto en mi escritura escribí esos cuentos, quedaron definidos así, por eso casi no han sufrido cambios”.

 

“¡Es el adiós, Johnny Weismuller!” también se presentará en Galería Distrito 10 el jueves 21 de mayo, con la participación de Aida Méndez. En la Galería Distrito 10 se dará a conocer próximamente su poemario más reciente titulado “Roho” (La mar mitad alucinada, 2015), dedicado a Rocío Hoffman:

 

“Son poemas dedicados al color rojo, los distintos rojos, muchos de los rojos que hay, y en cada poema aparece mencionado uno o dos de los nombres del rojo”.

 

Por si fuera poco, el autor confesó a este Semanario que tiene “como seis o siete” poemarios inéditos y actualmente prepara su segunda novela y un diario: “Estoy haciendo una novela sobre mi viaje a Nueva York y estoy avanzando en un libro que es como un diario personal, pariente de ‘El día moridor’, y éste se va a llamar ‘De otras conversaciones contigo’, ahorita estoy presentando pedazos en Facebook”.  

 

 

“CONVERSACIONES” DE PANCHO MORALES

 

Tomando como inspiración los rojizos atardeceres del Pacífico desde la altura de su casa en Playas de Rosarito, entre 2013 y 2015, Francisco Morales incursionó en la pintura. El resultado de su trabajo pictórico puede apreciarse en la individual “Conversaciones”, inaugurada el viernes 8 de mayo en la Galería Distrito 10 que dirige Cecilia Navarro, reciento ubicado en la colonia Hipódromo.

 

Morales propone 36 obras en acrílico sobre madera donde parla con algunos creadores que han influido en su obra literaria como los cuadros de pequeño y mediano formato donde deambulan como fantasmas autores revelados en títulos como “Faulkner # 2”, “Onetti”, “Bradbury II”, “Rulfo”, “Morrison”.

 

En la obra pictórica de Morales también pululan algunos personajes de sus obras literarias, obviamente no puede faltar el paradisiaco paisaje frente al Pacífico:

 

“Yo no soy pintor, yo soy escritor, poeta principalmente. La pintura me deja el juego, la extenuación, me deja agotado, porque te dedicas a ese juego y terminas cansadísimo. Toda mi obra es Tijuana, en lo blanco y en lo negro, en lo ácido, en lo caliente, en lo frío, en el miedo, en la alegría, la sorpresa, la vida, la muerte”, asegura.

 

Lo cierto es que las presentaciones editoriales y el homenaje pasarán, pero advirtió: “Siempre estoy escribiendo y pintando voy a seguir porque estoy con Rocío Hoffman, para complementar la mañana, la tarde o la noche”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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