Desde el año 2014, un Consultorio Móvil de la Cruz Roja Estatal atiende entre 15 y 20 migrantes por jornada en la ciudad de Tijuana. Se trata de un vehículo adquirido por la institución con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja. Una unidad con la misma función hay en todas las fronteras del país donde hay un mayor número de personas que buscan cruzar a los Estados Unidos o que de allá han sido devueltas a territorio nacional. La unidad en Tijuana recorre semanalmente puntos como el Ejército de Salvación y la Casa del Migrante, donde explica Carlos Castillo, subcoordinador de Socorros, se concentran las personas en tránsito o recién repatriadas. En el vehículo que tiene el aspecto de una ambulancia hay equipo suficiente para consultas; medicamentos antibióticos, analgésicos y antihipertensivos, todo gratuito. Se cuenta con un especialista en geriatría y otro más en urgencias. Entre los padecimientos más detectados, cuenta, están quemaduras en los pies que llegan a ser de tercer grado, así como infecciones respiratorias. También se detectan enfermedades de transmisión sexual, fracturas, tuberculosis, diarreas, deshidratación, entre otras, detalla el médico Ángel Juárez Navarro. No obstante, se han dado casos más complejos. Carlos Castillo relata que en alguna ocasión se atendió a una mujer con quemaduras de segundo y tercer grado en el tórax. Un día mientras consumía droga dentro de la canalización del Río Tijuana se quedó dormida, el cigarro incendió su chamarra y en su cuerpo quedaron residuos pegados. “Ella fue al Hospital General, la atendieron pero no quiso quedarse, solo dejó que la limpiaran y se fue. Se salió, traía un vendaje que se le pegó por el tiempo que tenía fuera, llegó con nosotros, estaba el médico, el de urgencias y entre los dos le limpiaron, removieron y empezaron a cortar tejido echado a perder, necrosado”. Aunque se intentó posteriormente canalizarla con una asociación civil para tener albergue y tratamiento, la mujer lo rechazó, pero dice Castillo que quedó la satisfacción de haberle brindado atención. El subcoordinador de Socorros de la Cruz Roja Baja California, comenta que adicional a lo anterior, actualmente se trabaja en la implementación de un proyecto de contacto familiar, a fin de ayudar a los migrantes a localizar a familiares en otros Estados de la República Mexicana. Además está por abrirse una unidad de atención para migrantes en el poblado de La Rumorosa en coordinación con Grupo Beta, así como en la ciudad de Mexicali. “Este proyecto se hace en todas las fronteras de México, en todos los lugares donde hay flujo de migrantes, garitas. Por ejemplo en Sonora se tiene consultorio, pero es una caja de tráiler en Altar, pero atiende a 50 diarios, son masas de gente que llega y tratan de cruzar en bola”. La idea en Baja California es precisamente adquirir un autobús que garantice la atención a un mayor número de personas