Cabo San Lucas, Baja California Sur.- En el caso de la desaparición del turista Elijah Warren Hernández, registrada el 12 de enero de 2014 -la joya de la corona en Los Cabos-, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tiene tres hipótesis en torno al caso: 1.- Por presuntos problemas familiares con sus padres, José Martín y Susana, derivados del control que estos pretendían tener hacia su hijo de 26 años de edad. 2.- La ausencia por algún problema con compañeros de su congregación religiosa judía o del centro familiar. 3.- Que se oculta por alguna conducta racial, debido a que el oriundo de Dallas, Texas, odia a los mexicanos y tiene repentinos comportamientos extrovertidos hacia nacionales. Oficialmente, los agentes de investigación de la PGJE iniciaron la búsqueda del extranjero cinco días después de la extraña desaparición, cuando el 17 de enero, el padre de Elijah acudió a las 9:30 pm a la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común para presentar denuncia penal por el delito de desaparición de persona, registrada bajo el número de averiguación previa CSL/43/AMP4/2015. El padre del desaparecido expuso que la última vez que se le vio a su hijo, fue en una selfie desde el segundo nivel de la plaza comercial Golden Palace de Cabo San Lucas, la noche del 12 de enero, y desde entonces no han sabido de él. Los agentes de investigación primeramente rastrearon comandancias de Policía, clínicas y hospitales, incluso la morgue de la PGJE, y no encontraron rastros del turista, por lo que seguidamente fueron y hablaron con el responsable de la congregación religiosa, de nombre Raoul Tan García, de 54 años y originario de Filipinas. El guía religioso expuso que la noche de la desaparición y por versión de su compañero de habitación, Alberto Oropeza Solís, Elijah había salido tarde porque se iba a reunir con una joven, a quien -según un guardia de seguridad de la plaza comercial- “observó que era delgada y alta”, con la que Hernández escalaría una montaña a poca distancia de la plaza comercial, y donde dicho sea de paso, los locales 32 y 33 del segundo nivel están habilitados como habitaciones de los religiosos. Los agentes de investigación hicieron un recorrido por todo el cerro identificado como “Z”, en la colonia Lienzo Charro, donde después de la inspección, no fue posible localizar al desaparecido. En virtud de que no hubo éxito en la búsqueda, los agentes regresaron a la plaza Golden Palace y hablaron con la encargada de limpieza del lugar, Adriana Flores Millán, quien expuso que la última vez que vio al extranjero fue alrededor de las 10:30 pm en la terminal de camiones Autotransportes Águila, ya que había acompañado a una amiga que salía de viaje a La Paz. “Miré a Elijah y a su compañero de habitación, Alberto, caminar por un costado de la terminal, a quienes me topé antes de ingresar a la terminal, diciéndome Elijah que se dirigían a comer, por lo que se retiraron caminando. Desde esa noche ya no lo volví a ver, y tampoco al día siguiente, por lo que se me hizo raro, porque nunca faltaba al servicio”, explicó la mujer de 47 años. Durante el interrogatorio, el compañero de habitación del desaparecido desde hacía dos meses -Alberto Oropeza Solís, de 27 años y originario del Estado de Michoacán-, dijo que la última vez que vio a Elijah fue alrededor de las 10:30 pm, cuando después de cenar, le indicó que saldría un momento, “creyendo que saldría con Sandy, ya que ella y sus hermanos tenían días saliendo juntos con Elijah”, declaró. Según el compañero de cuarto, el propio desaparecido le contó el 10 de enero que había salido con la joven y sus hermanos a cenar y tomarse unas cervezas, por lo que llegó un poco tomado y preguntó: “¿Qué opinas de Sandy?”. Según Alberto, la noche de la desaparición se acostó a dormir y dejó la puerta abierta, por si el estadounidense llegaba, ya que normalmente la dejaban cerrada, levantándose al día siguiente por la mañana, y se percató de que su compañero no estaba, por lo que imaginó que había salido temprano y no lo buscó porque debía salir a trabajar. Contradictoriamente, un guardia de seguridad de la plaza Golden Palace, de nombre Abel Alemán Ávila, expuso que la noche de la desaparición, observó a Elijah acompañado de una mujer de complexión delgada y subieron al segundo piso, no percatándose a dónde entraron. Minutos después salieron nuevamente para abordar un vehículo que se encontraba estacionado en la plaza, no recordando el color y la marca “porque era de noche y estaba medio oscuro”. La desaparición Al día siguiente, cuando regresaba de trabajar del restaurante Alcaravea -según Alberto Oropeza Solís-, ya no supo más de su compañero de habitación porque inclusive fueron a buscarlo la joven Sandy y una amiga de nombre Sharon, pues habían quedado de verse y salir un día antes por la noche. De acuerdo al testigo, las mujeres comentaron que se habían quedado esperando a Elijah junto con sus hermanos Héctor y Samuel, “preguntándome que sí sabía dónde estaba, respondiéndoles que no sabía, por lo que se me hacía raro que no se supiera nada, ya que no acostumbraba a salir solo, porque no conoce casi gente en esta población, por lo que entonces salimos a buscarlo a hospitales y comandancias de la Policía”. Oropeza dijo a la Policía que la última vez que pudo ver a Elijah Warren Hernández “fue cuando salía por la parte de las escaleras que están pegadas a la delegación municipal de Cabo San Lucas, y hasta se me hizo raro porque él normalmente salía por la parte de las escaleras que están por Telcel”. El joven michoacano reveló que entre plática y plática -durante los casi dos meses que convivió con Elijah- supo que el extranjero tenía mucho resentimiento con su familia, debido a que hacían diferencias entre su hermano menor y él, lo reprimían, y a su consanguíneo le daban todo tipo de libertades. “Yo me daba cuenta que tenía muchas discusiones seguidas con su familia, particularmente con sus papás, incluso en una ocasión, y después de haber peleado, me dijo que ya no quería volver a su casa por los problemas que tenían desde hace tiempo, le reprochaban que se hubiera divorciado, pero últimamente lo notaba muy feliz, ya que al parecer estaba iniciando una relación sentimental con Sandy”, dijo Alberto Oropeza Solís. Los testigos Sobre la desaparición de Elijah Warren Hernández, la presunta pareja sentimental del extranjero, Yara Sandy Flores González, de 30 años y originaria del Estado de México, aseguró que tenía alrededor de un mes de haber conocido al estadounidense, cuando acompañó a su madre al centro familiar donde estaba como encargada en la colonia Caribe, en el puerto de Cabo San Lucas. Agregó que desde que lo conoció salieron a divertirse dos veces. La primera el 10 de enero, cuando fueron al negocio Chiltepino’s en Plaza Sendero y la segunda el 11 de enero, al cine de la plaza Puerto Paraíso. La mujer comentó que en la segunda y última ocasión salieron acompañados de su hermano Samuel y una amiga de nombre Sharon, por lo que al terminar la función fueron y tomaron un taxi, lo abordaron, bajando primero el extranjero justo frente a la gasolinera localizada frente a la plaza Golden Palace para después trasladarse a su domicilio. La noche de la desaparición -según Sandy- “estuve conversando con Elijah a través del WhatsApp hasta las once de la noche, me dijo estaba muy cansado y se iba a dormir, por lo que se despidió de mí, pero al día siguiente le mandé mensaje, debido a que me quedé dormida… y ya no tuve respuesta”. Por su parte, durante su declaración, el jerarca de la congregación judía, Raoul Tan García, expuso que cuando tuvo su primera entrevista con Elijah, le planteó que pretendía quedarse por mucho tiempo en Los Cabos. Las causas eran las siguientes: 1.- Quería cambiar su vida. 2.- Tenía problemas con las autoridades americanas. 3.- Odiaba a los mexicanos. 4.- Quería ser líder. 5.- Aprender de Dios. El líder religioso habló con el estadounidense y quedaron que aprendería de Dios, por lo que aceptó y le asignó un departamento en la plaza comercial Golden Palace, donde tuvo de compañero de habitación a Alberto, “por lo que sería mis ojos y mis oídos, y quien me informó que Elijah estaba saliendo con una joven de nombres Sandy, y había iniciado una relación sentimental, por lo que yo creí que lo mejor era que se regresara y fui, le busqué un boleto para regresarlo a su casa, siendo el más barato el del día 14 de enero, por lo que todo transcurrió con normalidad hasta el día 12 de enero, cuando me dijo Alberto que (Elijah) no había regresado a dormir y pensé en reprenderlo, pero luego me acordé que solo le quedaría un día para regresar a Estados Unidos, por lo que mejor ya no le llamé la atención”.