Padres de familia y ciudadanía en general se muestran preocupados por la educación de los niños de Baja California, pero al mismo tiempo, apoyan la causa del magisterio. Lo anterior pudo constatarse durante el volanteo que los propios trabajadores de la educación realizaron durante el miércoles 22 de abril. Legítimas las exigencias o no, lo cierto es que las afectaciones al alumnado de educación básica por los paros laborales deben medirse, y debe actuarse en consecuencia. La tarea corresponde al Gobierno del Estado, a la disposición del gremio y de los padres de familia. En términos generales, por esta suspensión escolar que cumple cinco días de forma generalizada para los 16 mil 004 profesores federalizados, se ha afectado a un total de 377 mil 076 estudiantes de los tres grados de educación preescolar, los seis de primaria, tres de secundaria y de educación especial, de acuerdo a la convocatoria que hizo la Sección 2 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Se sumaron cinco de las seis Escuelas Normales y las dos Universidad Pedagógicas Nacionales, y de no resolverse el conflicto, a partir del próximo lunes 27 de abril, harán lo mismo los Institutos Tecnológicos. No obstante, debe tomarse en cuenta también, que por su parte, desde el lunes 13 de abril, el Movimiento de Resistencia Estatal (MRE) –afín la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)–, convocó a suspensión a las escuelas afines, alrededor de 400 en Baja California. Es decir, alumnos que tienen dos semanas sin recibir clases. Y aunque hay una promesa de recuperar los días perdidos, la realidad es que de esto no hay antecedente en la entidad. De acuerdo a declaraciones recogidas entre los propios docentes, a lo mucho, se hace un “reajuste” y “priorización” del contenido educativo, pero dentro del margen del calendario escolar. De acuerdo a la Secretaría de Educación Pública (SEP), el calendario escolar debe tener como mínimo 200 “días efectivos de clase” por obligación, sin embargo deben restarse los días suspendidos en estas semanas y otros esporádicos convocados por el propio SNTE y el MRE durante el ciclo escolar. Es la medición que debe hacer el Gobierno con los sindicatos. Aún no hay un proyecto concreto de recuperación, pero de acuerdo a Miguel Ángel Rodríguez, subsecretario de Planeación del Sistema Educativo Estatal (SEE), se analizan “con el magisterio” estrategias: en días de vacaciones, sábados o después del horario escolar. Nada concreto. Rogelio Gudiño Valenzuela, dirigente de la Sección 2 del SNTE, sostiene que el magisterio tiene “mil formas” de recuperar el tiempo perdido, “pero antes de pensar en una estrategia, primero es el pago, pagando pensaríamos cómo hacerlo”. “Pero si todavía no nos pagan, pues no habrá clases, ya lo comentamos, tardan un día, pues nosotros regresaremos a nuestro lugar, pero si tardan 10 años, estaremos 10 años fuera”. Al respecto, Marco Antonio Pacheco, líder del MRE, dice esperar que el magisterio en unidad, no regrese a las clases, hasta que se pague. Asegura que los docentes ya han orientado a padres de familia para que den seguimiento a la educación de sus hijos en casa. “Más no podemos hacer porque no podemos regresar a la escuela, no podemos dar marcha atrás porque si regresamos a la escuela todo lo que hicimos no servirá, ni hacer una tregua porque se perdería la presión hacia el gobierno”. LO QUE LOS NIÑOS PIERDEN Según sistema por desarrollo de competencias que en la educación básica se aplica, existen “propósitos del estudio” que deben procurarse en el alumno, siguiendo el programa asignado para cada grado escolar. Se tomaron los ejemplos de las asignaturas de español y matemáticas. En la primera, se destaca que el alumno debe aprender a utilizar eficientemente el lenguaje para organizar pensamiento y discurso; a leer comprender, emplear, reflexionar e interesarse en diversos tipos de texto para ampliar su conocimiento; a reconocer la importancia del lenguaje para la construcción del conocimiento y valores culturales En matemáticas –a lo largo de la educación básica– los estudiantes deben desarrollar maneras de pensar que les permitan formular conjeturas y procedimientos para resolver problemas y explicaciones para hechos numéricos o geométricos y deben aprender a utilizar técnicas para hacer más eficientes los procedimientos de resolución. LO QUE LOS PROFES PIERDEN Miguel Ángel Rodríguez, subsecretario de Planeación del Sistema Educativo Estatal (SEE), informó que a los profesores federales se les debe en total 732 millones de pesos, a razón de diversos conceptos. Se trata, insistió, de problemas en el pago de profesores interinos y falta de reconocimiento del Gobierno Federal a cuatro conceptos de 227 que se tienen, mismos que deriva de la centralización de la nómina magisterial federal, que también ha traído retrasos en el pago quincenal. A partir de este año, la nómina se paga con el Fondo de Aportaciones de Nómina Educativa (FONE), donde no hay un reconocimiento por ejemplo, del Bono Diferencial de Retiro para 5 mil 697 trabajadores de la Educación Jubilados cuyo adeudo asciende a los 222 millones de pesos, de la Prima de Antigüedad que anualmente suma 335 millones de pesos. Además, hay un retraso en el pago a profesores interinos por más de 35 millones de pesos, a 310 docentes a los que no se les ha reconocido su alta en base por 204 millones de pesos. Adicionalmente, también hay un adeudo de 2.5 millones de pesos por concepto de carrera administrativa (para personal administrativo). También están 2 mil 076 trabajadores en activo, a los que se les debía 14 millones 265 mil pesos acumulados desde la segunda quincena del año, y que a decir del SEE para este viernes se les pagarán 9 millón 378 mil 521 pesos. EL ESTADO O LA FEDERACIÓN “A la vuelta del tiempo ya me dieron la razón, este asunto no es de la federación, es de ellos (Estado)”, afirma en entrevista Rogelio Gudiño Valenzuela, secretario general de la Sección 2 del SNTE. Asegura, que los retrasos son responsabilidad del Gobierno del Estado por no haber gestionado los conceptos a tiempo ante el Gobierno Federal. “Piden apoyo para el diferencial de retiro. Desde 1998, ese reconocimiento lo debió haber gestionado el año pasado, las personas que estaban enfrente no lo hicieron. Segundo, piden prima de antigüedad que desde 1996 se paga en el Estado, se pagaba con el presupuesto de la federación, los apoyos, y las transferencias de la federación. En entrevista, Gudiño se pregunta por qué la atención de la federación llegó hasta ayer jueves 23 de abril y hoy viernes 24, de las que deberán resultar respuestas del gobierno. “¿Por qué los mandaron hasta allá? Pues que se hagan la pregunta ‘¿por qué se está tardando tanto la federación?’, pues después que le gritas y le echas la culpa, cómo quieres que te la dé de forma inmediata”. Pero Marco Antonio Pacheco, culpa directamente al Gobierno Federal por haber centralizado la nómina, movimiento que trajo el no reconocimiento de conceptos y adeudos. La solución de fondo es regresarla al Estado, afirma.