Alberto Capella Ibarra dejó de ser secretario de Seguridad Pública de Tijuana el último día de la malograda administración de Carlos Bustamante Anchondo. Eso fue el 30 de noviembre de 2013. Meses antes, el recién fallecido Alcide Roberto Beltrones Rivera había dejado de prestar sus servicios en calidad de secretario del Ayuntamiento. Capella se fue al Estado de Morelos, donde lo ungieron comisionado estatal de Seguridad Pública, y Beltrones perdió su batalla contra el cáncer, siendo delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social. Pero a la fecha, 24 de abril de 2015, tanto la esposa de Capella como la viuda de Beltrones, mantienen sendas guardias de la Policía Municipal de Tijuana. El funcionario de Morelos ha retenido así a un grupo considerable de escoltas para la seguridad de sus allegados, y la cuñada de Manlio Fabio Beltrones también cuenta con ese servicio municipal. Regidores del Ayuntamiento de Tijuana que encabeza Jorge Astiazarán, se preguntan hasta cuando se le dará esa cortesía a la amplia familia de Alberto Capella y a los descendientes de Alcide Beltrones, sobre todo en momentos en que el repunte de la inseguridad requiere de más elementos de la Municipal patrullando las calles de la ciudad.
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