El dengue y la Rickettsia son enfermedades que están a un piquete o mordida de generar un brote en el Noroeste del Estado, la razón es que la garrapata y el mosquito pululan en la región. De la Rickettsia ya hay antecedentes, y en Mexicali un escenario de las consecuencias de la falta de control. De dengue, “casos importados” de otras entidades, pero el peligro de que se genere localmente es latente. La proliferación de garrapatas en la zona, al igual que en la capital, es tal, que interrumpe actividades cotidianas de la ciudadanía. Las hay en fraccionamientos, en zonas de playa, en vecindarios y hasta en inmuebles donde se brindan servicios de salud. La Jurisdicción 2, correspondiente a Tijuana, Tecate y Rosarito, recibe al día, cuando aún las temperaturas más altas no se sienten a plenitud, un aproximado de diez llamadas para reportar alguna plaga de estos ácaros. Entre ellas, está la de los residentes del fraccionamiento Urbi Quinta del Cedro en Tijuana, quienes vivieron entre las portadoras de la rickettsiosis durante cuatro semanas y hasta la quinta fue que personal de Salud acudió a realizar trabajos de fumigación. Patricia Meléndez, residente de la calle Pirineos fue quien hizo el reporte a la jurisdicción sanitaria, aunque la respuesta llegó días después. Otro caso es el de la colonia Lomas del Valle, en la delegación La Presa de Tijuana. Ahí las condiciones son más propicias: calles de terracería y un sol que impacta directamente la zona. El inmueble que era utilizado como centro de salud –adonde llegaba un médico a dar consultas- se mantiene cerrado porque hace unas semanas se detectó que las garrapatas caminaban sobre los marcos de las ventanas y la pared. El médico decidió suspender las actividades ahí dentro, por lo que los residentes buscan otra inmueble, ya que de la atención depende no solo la salud de los habitantes, también que beneficiarios de programas sociales federales sigan recibiendo apoyo. Para el martes 14 de abril, personal de la jurisdicción acudió a la zona pero ya no encontraron nada porque los colonos se organizaron para fumigar. De cualquier forma se roció el insecticida. El problema del mosquito que transmite el dengue, el Aedes Aegypti, es similar, pues se le ha ubicado en la parte central de la ciudad de Tijuana, en dos zonas de Tecate y tres de Playas de Rosarito. Eduardo Altamirano Aceves, coordinador del Programa de Enfermedades Transmitidas por Vector de la jurisdicción sanitaria de la zona, acepta que se necesita contenido informativo de mayor impacto si el objetivo es que la cantidad de garrapatas y mosquitos disminuya, pues se trata de fumigación y de procurar la limpieza. La difusión cobra mayor relevancia, pues para atender los reportes de plaga en los tres municipios solo hay cuatro personas, que tardan de tres a cuatro días en llegar a la zona. Aunque comenta, se ha dado capacitación a los sistemas COBACH y CECYTE, y existen campañas en instituciones de salud y en coordinación con el sistema educativo. No se han hecho estudios a las garrapatas Los síntomas de la Rickettsia y el dengue son los mismos, dice en entrevista Altamirano Aceves: fiebre y malestar general como si se tratase de una gripe, no obstante, para el cuarto día figuran las ronchas en el cuerpo. Basta con que el mosquito portador del dengue pique a otra persona con la enfermedad para propagarlo, y que la garrapata adquiera el virus de un animal para contagiarlo a un humano. Las probabilidades pueden ser altas si se considera que la estimación es que en el 80 por ciento de la región Tecate-Tijuana-Rosarito, hay garrapatas. Asegura que del año 2013 a lo que va de 2015, se han reportado 15 casos de mordedura de garrapata, hasta ahora todas negativos a la Rickettsia. Los reportes de este año fueron hechos en Villas del Sol, Villa Fontana y Mariano Matamoros en Tijuana. Insistió en que no existen muertes en la jurisdicción, de acuerdo a un monitoreo hecho en todas las instituciones de salud, pública y privada. Cuando se atiende un caso como los tres mencionados, el procedimiento a seguir es inspeccionar, rociar de insecticida la zona y 12 manzanas alrededor, comenta Altamirano Aceves. Dice que a partir de este mes se buscará enviar muestras de sangre y garrapatas a ciencias veterinarias de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en Mexicali y a Centro Nacional de Protección de Desastres (CENAPRED), “para que sean analizadas, porque nos extrañamos de que hay garrapatas, pero no enfermos”. “Casos importados de dengue” Los casos que se han detectado como probables de dengue en la jurisdicción, 30 en 2014 y 2015, han sido de importación, personas que han viajado al Sur del país y regresan con los síntomas. En 2014, cuando se presentaron 27 reportes, seis fueron confirmados en personas que volvieron de Sinaloa, Sonora y Baja California Sur. Mientras que en 2015, las tres personas enfermas habían estado en Veracruz y Guerrero. También existe el virus de Chikungunya, transmitido de la misma forma, pero con sintomatología más agresiva; de ese mal hay registro por tres casos, también importados de Guerrero. El mosquito Aedes Aegypti está plenamente identificado en la región, en Tijuana puede encontrarse en toda la rivera del Alamar (colonias Murúa, Campestre Murúa y Cañón del Padre), en la zona de Otay y en el Este; en la colonia Loma Alta y Emiliano Zapata de Tecate y en Plan Libertador, Colonia Constitución y Ejido Mazatlán de Rosarito. Se han detectado a partir de la instalación de 200 ovitrampas en los tres municipios, explica Eduardo Altamirano, quien afirma, en este caso tampoco hay muertes registradas. Los cuidados El funcionario acepta que al gobierno le falta difusión de mayor impacto sobre ambos problemas. Refiere que es necesario que los dueños de mascotas procuren darle cuidado médico y de limpieza, un saneamiento básico en las viviendas, y sobre todo, se acostumbren a recoger el excremento de sus animales, pues se convierte en el lugar ideal para la garrapata. Para combatir la reproducción del mosco, Altamirano Aceves habla de no mantener lugares húmedos, sobre todo cubetas, tambos, llantas, piletas, floreros y botellas, donde el bicho se reproduce. En caso de cualquier plaga de ambos tipos, se exhorta a la ciudadanía a llamar a la jurisdicción sanitaria, al teléfono (661) 612-2569 o al Antirrábico de la Secretaría de Salud, 978-8584. “No es que nosotros no hagamos, con una fumigada no se va a quitar. Recomendamos que cuando nosotros fumiguemos, los vecinos continúen de acuerdo a sus posibilidades”, finaliza el coordinador del Programa de Enfermedades Transmitidas por Vector.