Un hombre entra al confesionario en una iglesia: – Padre, he pecado. He sido infiel a mi esposa. Soy productor de cine y hace unos quince días hice travesuras con Jennifer López. – ¿Algo más que confesar, hijo? – Sí, padre. La semana pasada fui débil y también hice lo mismo con Nicole Kidman y Julia Roberts. El cura muy calmado le pregunta: – ¿Algún otro pecado, hijo? – Sí, padre, esta semana no he podido contenerme y participé en un trío con Cameron Díaz y Cindy Crawford. – Lo siento, hijo, pero no te puedo absolver, le responde el cura. – ¿Por qué no, Padre, si la misericordia de Dios es infinita? – Sí, pero ni Dios te va a creer que estás arrepentido. Autor: Extra de vídeo-homes.