En su momento solo dos empresas, nacionales, respondieron a la Licitación Pública Internacional número 1/2015 el Proyecto de Modernización del Alumbrado Público para el Municipio de Ensenada. Una de ellas es Celsol S.A. de C.V. (también conocida como Optima Energía) y asentada en Monterrey, Nuevo León. La otra es ESCO Trading Company S.A. de C.V., con planta en Tijuana, Baja California. ESCO Trading Company explica en su página oficial que se dedican a la importación y exportación de lámparas y artículos en general, así como al diseño, desarrollo, instalación y financiamiento de proyectos de eficiencia energética, así como energías renovables, con el objeto de reducir costos operativos y de mantenimiento. Además de los aspectos anteriores, la compañía garantizan la medición, monitoreo y verificación de los ahorros generado por el proyecto, y asumen los riesgos que se presenten. Aseguran que cumplen con el Protocolo Internacional de Medición y Verificación, proyecto auspiciado por la Oficina de Eficiencia Energética y Energías Renovables del Departamento de Energía de Estados Unidos. En información pública se encontró que los recientes proyectos que en cuestión de luminarias han trabajado ESCO Trading son los de las ciudades de Villa de Álvarez, Colima; y Guadalajara, Jalisco, sin que se tengan más detalles de los resultados. La otra compañía interesada en reemplazar las luminarias de Ensenada es Cel Sol S.A. de C.V., quien en su página oficial brinda amplia información sobre la empresa, fundada en Monterrey en 1988 y especializada en la optimización de recursos energéticos, mediante la integración de diversas tecnologías de punta, para el desarrollo de eficiencia energética. Detallan: “Ofrecemos una solución integral para que los gobiernos estatales y municipales implementen proyectos de modernización de alumbrado público”. Garantizan cero inversión inicial, autofinanciamiento a partir del ahorro generado, el primer pago se hace hasta que se refleje el ahorro en cuestión, 10 años de garantía del equipo y ahorro, reposición de lámparas dañadas en menos de 48 horas, además de beneficios colaterales como menos accidentes automovilísticos y ciudades más limpias y seguras. Cel Sol presume en sus casos de éxito sus proyectos en Cajeme (Sonora), Zuazua, Linares y Cadereyta (Nuevo León), Zihuatanejo y Acapulco (Guerrero). En el municipio de Guerrero instalaron 44, 490 lámparas, lo que representó un ahorro del 51 por ciento, de 10, 500 mega watts al año, y una reducción de 6,973 toneladas de dióxido de carbono. Lo que no menciona la empresa es su historia de fracaso con el municipio de Acapulco, según pudo rastrear ZETA en notas publicadas en prensa escrita y digital. Apenas los días 5 y 6 de febrero se publicó en diarios como Reforma que Celsol S.A.P.I. de C.V. presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado en contra del ex alcalde de Acapulco, Luis Walton, por el supuesto robo de 11 mil luminarias, que ascienden a un costo de 5 millones de dólares. Walton, actual precandidato a la gubernatura de Guerrero por el Partido Movimiento Ciudadano, es señalado directamente por los representantes legales de Cel Sol: “Por instrucciones precisas del señor Walton, esas luminarias fueron sustraídas, todos los mangos de éstas más de 11 mil luminarias y llevadas a una bodega del Municipio, sostuvo el abogado Xavier Olea Muñoz”. Precisaron que cada luminaria tiene un costo de 400 dólares y que estaban colocadas sobre las avenidas Cuauhtémoc, Costera, Calzada Pie de la Cuesta y Farallón. “Lo increíble de la deshonestidad es que esas luminarias se pusieron en beneficio de los acapulqueños”, dijeron los representantes legales de Celson. Al día siguiente, 6 de febrero de 2015, en el periódico Sur de Guerrero, el actual alcalde de Acapulco, Luis Uruñuela Fey, declaró que era inverosímil la denuncia por el robo de luminarias inservibles. Además aseveró: “No se debe perder de vista que Cel Sol causó daño patrimonial al municipio y que el Ayuntamiento tiene un proceso en su contra en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para resarcir el contrato que firmó la administración de Manuel Añorve con ella”. Respecto a las luminarias desaparecidas, respondió el edil acapulqueño. “¿Para qué un funcionario iba a robarse unas lámparas que no sirven”. Y reviró, diciendo que el robo es de la empresa para con el Ayuntamiento porque al colocar sus lámparas destruyó las luminarias de vapor de sodio de alta presión, y esa es su responsabilidad. Declaró que la empresa no cumplió con el reglamento de Alumbrado Público que precisaba que las lámparas debería ser de vapor de sodio de alta presión colocó unas de inducción magnética, las cuales se consideran contaminantes y no sirven para iluminar la calle porque sólo abarcan un área reducida. “El contrato de arrendamiento que se firmó empezaría su vigencia a partir de que la empresa entregara todos los bienes objetos del arrendamiento al municipio, pero ésta no cumplió y por eso es que están en juicio”, remató el alcalde Luis Uruñuela Fey. A la postre Cel Sol resultó ser la empresa ganadora de la licitación, y con ello surgen más acusaciones. ZETA se comunicó a los teléfonos de Cel Sol donde la persona que atendió aseguró que no existe ningún ejecutivo o área que pueda informar sobre la situación legal de la empresa. MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA DE ESTE VIERNES 10 DE ABRIL