Dios llenó la Tierra con espinacas, coliflores, brócolis y todo tipo de vegetales para que el hombre y la mujer pudieran alimentarse y llevar una dieta sana. Y Satanás creó McDonald's; y McDonald's creó el Big Mac. Satanás dijo al hombre: — ¿Lo quieres con papas fritas y Coca-Cola? “Sí, y de tamaño grande”. Y el hombre engordó. Y Dios dijo: “Haya yogurt para que la mujer conserve su silueta que he creado con la costilla del hombre”. Y Satanás creó el chocolate; y la mujer engordó. Y Dios creó las ensaladas y el aceite de oliva, y vio que estaba bien. Y Satanás hizo el helado; y la mujer engordó. Y Dios dijo: “Os he dado frutas en abundancia que os servirán de alimentos”. Y Satanás inventó los huevos revueltos con chorizo; el hombre engordó y su colesterol malo se fue por las nubes. Y creó Dios los zapatos deportivos –léase tenis con y sin marca de diseñador-; y el hombre decidió correr para perder los kilos de más. Y Satanás inventó la televisión por satélite y el control remoto para que el hombre no tuviera que cambiar de canal con el sudor de su frente; y el hombre engordó. Y Satanás dijo a la mujer: “Son apetecibles a la vista del hombre unas botanas”. Y la mujer acercó al hombre unas papitas fritas, aceitunas, pan, queso y muchas cervezas. Y el hombre, con el control remoto en una mano y la otra libre, comió botanitas que eran abundantes en colesterol; y Satanás vio que estaba bien. Y el hombre llego a tener las coronarias obstruidas. Y Dios dijo: “No es bueno que el hombre tenga un infarto”; entonces creó el cateterismo y la cirugía cardiovascular. Y el hombre -mexicano- creó el IMSS, el ISSSTE y el Seguro Popular. Y Dios dijo: “No, pues ahí muere…”. Y en esas andamos. Autor: Anónimo de hospital privado al borde de la quiebra.