Los medios de comunicación no son perfectos y algunos ni siquiera perfectibles. Nacieron para regular como comunicadores, la acción gubernamental frente al pueblo gobernado y para señalar las malas acciones para que el gobierno haga la encomienda como le compete, según el caso, al sector que corresponde, pero las leyes están hechas de modo tal que no aplican correctivo para los que procuran y aplican justicia. Quienes se sienten el cuarto poder, directa o indirectamente, son los empleados de una empresa internacional inmensamente poderosa que fue instituida para mover a los intelectuales, instándolos a mover las masas a favor del comunismo europeo, ahora internacional, contra el capitalismo liberal y contra la Iglesia católica. De dicha empresa surgieron los paparazis según libros, para debilitar económica, moral y políticamente a emperadores, reyes y a las sociedades de una supuesta casta única en el mundo: ese tipo de periodismo actúa igual y con el mismo fin que los secuestradores, para ganar fortunas. Los amarillistas son parte de la misma empresa, creada por el capitalismo totalitario para debilitar a los gobiernos de derecha que son apoyados por el capitalismo liberal. Del periodismo independiente no tengo datos, pero algunos actúan como paparazis, pero los periodistas solo perciben un sueldo, los caza fortunas serían en este caso los dueños de dicha empresa, que a través de la televisión crean y destruyen grandes personajes si son de derecha, si son de izquierda no los molestan. Vicente Martínez Méndez Tijuana, B. C.
El cuarto poder no es otra sociedad perfecta
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