La madrugada de este 4 de abril, los tijuanenses pusieron observar el eclipse de Luna, el tercero de cuatro fenómenos consecutivos que se presentan entre 2014 y 2015. La también llamada Luna sangrante fue visible en la mayor parte de Norteamérica, Sudamérica, Asia y en algunas partes de Australia. De acuerdo a especialistas, el efecto óptico que tizna la Luna de un color rojo, se produce cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, y el satélite se sitúa en la zona más oscura de sombra del planeta.