Ciudad de México.- La periodista Lydia Cacho acudió, por primera vez desde la agresión que sufrió hace diez años, a ampliar su declaración en contra de uno de los policías procesados por la tortura de la que fue víctima. A las 9:30 horas, una hora antes de la audiencia, la periodista llegó al Juzgado Décimoprimero de Procesos Penales Federales – ubicado a un costado del Reclusorio Oriente en el Distrito Federal – acompañada de sus abogados. Minutos después, a las 10:12 horas, arribó una representante de Atención a Víctimas para estar presente durante la audiencia. Sin embargo, el médico que debía encontrarse presente durante la comparecencia, no llegó a tiempo y aunque el Juez valoró la suspensión de la audiencia, los representantes legales de la periodista, apelaron para que ésta se realizara. En diciembre de 2005, Lydia Cacho fue secuestrada por un grupo de policías de Puebla, quienes la sometieron durante 20 horas a torturas y amenazas. José Montaño Quiroz, identificado como el líder de los uniformados, fue detenido por la Procuraduría General de la República (PGR). Apenas en octubre de 2014, la periodista junto a la organización no gubernamental Artículo XIX, llevó su caso a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual fue admitido por el Comité de Derechos Humanos en Ginebra. “Una puede pensar que después de tantos años de hacer terapia psicológica y de reconstruir tu vida todo sería más sencillo, pero no lo es; estoy inquieta, los recuerdos vuelven, la tortura y las amenazas han vuelto a mí como si hubiese sucedido apenas hace unos días. Recuerdo que el policía Montaño me lo dejó claro al dejarme en la cárcel de Puebla, advirtiéndome que dentro sería violada por las presas pagadas para ello, me advirtió que si lo detenían él se encargaría de mi muerte, lenta y dolorosa. Lo detuvieron sólo después de una década porque llevamos el caso a Ginebra ante la ONU” declaró Lydia Cacho a sus abogados este lunes previo al careo con el policía, informó Artículo 19. La periodista investigaba en Puebla a tratantes de niñas y niños, cuando fue secuestrada y torturada por la propia policía. Fue después de que el caso fuese admitido en la ONU, que en diciembre de 2014, la PGR ejerció acción penal contra dos policías judiciales del estado de Puebla. Mientras Montaño Quiroz fue detenido y se encuentra en calidad de imputado, el otro policía continúa prófugo. Sin embargo, la averiguación previa por los crímenes contra la periodista, estaba bajo integración desde 2006.