Comerciantes ambulantes situados en la Garita de San Ysidro han manifestado su inconformidad respecto a los manejos de algunos líderes de la zona, quienes rentan o prestan sus permisos, por lo que hasta tres personas llegan a trabajar con el mismo en diferentes horarios. Esto ha traído una saturación del espacio, pues hasta mil 500 personas practican el comercio de diferentes productos, desde la garita hasta Zona Río, existiendo alrededor de 400 permisos. La queja es que algunos de los comerciantes los rentan, a pesar de ser personales e intransferibles. Los afectados comentaron a ZETA que el precio estándar para la renta de un permiso es de 60 dólares semanales, que el dueño del documento se queda con 40 y el resto lo otorga al dirigente de la agrupación, que permite que se dé esta transacción. La saturación de comerciantes irregulares en la zona ha disminuido fuertemente los ingresos de quienes cuentan con su permiso y lo trabajan de manera personal. Señalan que hay quienes ni siquiera los rentan, sino que se amparan en las agrupaciones de vendedores existentes y a los diversos líderes de las mismas como Alberto Reynoso, Ignacio Pérez López, Carlos González y Mario Talamantes, pasando por trabajadores de los mismos. De esta manera, estos comerciantes irregulares evitan a policías e inspectores, lo mismo con sobornos, incluso a cambio de productos. “Los que padecemos el problema son los que no pertenecemos a ninguna agrupación”, declaró uno de los afectados, quien señala que los líderes ofrecen a quienes se quejan de estas rentas el hacer lo mismo. Aseguran que el Director de Inspección y Verificación Municipal, José Antonio Olivas Heredia, no toma en cuenta quejas que no provengan de una agrupación. “El permiso de ellos vale igual que el mío, estamos en las mismas circunstancias, tenemos los mismos derechos”, comenta otro. Los comerciantes independientes en la Garita de San Ysidro consideran injusta esta situación, pues las personas no regularizadas gozan de los mismos privilegios de quienes pagan anualmente una revalidación e impuestos. Por su parte, Olivas Heredia explicó a ZETA que conoce el problema desde que inició la administración municipal, pero aseguró que está solucionado tanto en la Garita de San Ysidro como la de Otay. “Se les hacía fácil sacar copias, la camiseta del sindicato se la van pasando, pero con la presencia de nosotros esto lo hemos erradicado, todos los días trata gente nueva de hacer negocio ahí, pero tenemos personal de manera constante”, dijo. Mencionó que a quienes se les descubre que hacen un mal uso de su permiso, se les revoca o cancela y además se hacen acreedores a una multa que va de 350 pesos hasta 35 mil. Agregó que se mantiene a inspectores de manera permanente en estos puntos así como en Zona Centro, Avenida Paseo de los Héroes y el Malecón de Playas de Tijuana. Aseveró que en la Garita de San Ysidro existen 487 permisos mientras que en la de Otay hay 213, con una restricción para emitir nuevos para esas zonas. Dijo que la saturación en la Garita de San Ysidro puede deberse a que es permitido que comerciantes de alimentos tengan ayudantes, por motivo de higiene. Héctor Ortiz