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viernes, octubre 11, 2024
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Atentados y amenazas del narco

A diferencia de la actitud pasiva de las autoridades bajacalifornianas, durante la semana, la zona costa de Baja California vivió una jornada de sucesos violentos que no se conjuntaban desde tiempos de la guerra entre el Cártel Arellano Félix de Fernando Sánchez Arellano, y los sicarios de Teodoro García Simental entre 2008 y 2010. Una muestra clara de que la violencia y el control criminal continúan latentes, se evidenció en la semana que concluye: *El domingo 5 de abril, la colocación de 13 narcomantas en cuatro días, que advertían de violencia, enfrentamiento interno en el Cártel de Sinaloa, y enfrentamiento de éste con el CAF. * El martes 7, el Ejército localizó y aseguró un narcotúnel sin concluir en la zona del aeropuerto de Tijuana, donde -sin salida la excavación- sí encontraron droga. * En los primeros minutos del miércoles 8, sobre el Bulevar Las Américas en Tijuana, sucedió un “pretendido de secuestro de un empresario” que terminó siendo el intento de homicidio de un joven presuntamente dedicado a actividades ilícitas. * La tarde del mismo miércoles, dos ministeriales fueron atacados a balazos en Tecate por un grupo de hombres armados que se dieron a la fuga. * Y el jueves 9 de abril por la mañana, en la inmediaciones de los Juzgados locales,  mataron a balazos a Luis Toscano “El Mono”, cabecilla criminal en la Zona Norte de Tijuana.   Toscano, enemigo de Los Aquiles     En enero de 2010, un grupo armado atacó a balazos el auto en que viajaba Luis Toscano Rodríguez  y /o Juan Barajas Aguilar “El Mono “, en la delegación Centro. Bajaba la rampa Altamira acompañado de su hijo en el auto, y se le tenía identificado como quien controlaba el tráfico de droga en la Zona Norte, por parte del Cártel Arellano Félix. Las autoridades lo consideraron víctima, lo dieron por muerto cuando su mujer les dijo que lo llevaría a su tierra, Colima, y no hubo mayores averiguaciones. Alrededor de las 8:50 am del jueves 9 de abril de 2015, sus enemigos lo volvieron a balear. Estaba frente a una taquería ubicada en una de las esquina de Avenida de los Charros, en las inmediaciones de la Penitenciaría de La Mesa en Tijuana, a una cuadra de los Juzgados locales, acompañado de Esaúl Sahagún Pelayo, a quien las autoridades identificaron como su escolta. Sus asesinos llegaron por la Avenida Baburias del Mar, y quedaron justo frente al carro de birria. Algunos testigos refieren que tres hombres bajaron del auto -un carro de cuatro puertas dorado- , otros que fueron cuatro y les dispararon. En el lugar, Toscano quedó muerto con varios tiros calibre 9 milímetros y calibre 40,  uno pegó en la cabeza; Esaúl Sahagún murió minutos más tarde en la Cruz Roja. En la escena, los peritos encontraron un arma calibre 8 milímetros, encasquillada y tirada justo en medio de los cuerpos de Toscano y de Sahagún. El primer análisis determinó que éstos repelieron la agresión, pero no saben cuál de los dos.  En los bolsillos de Luis localizaron una suspensión, documento mediante el cual el mafioso promovía un amparo para él y otro hombre, a fin de evitar ser capturado.   Los videos de vigilancia de la zona muestran que uno de los atacantes huyó corriendo hacia el Bulevar Agua Caliente y, sin problemas, tomó un taxi -no especifican si ya lo esperaba-. Un segundo atacante subió al auto y huyó; según el reporte oficial, el vehículo fue localizado en Avenida Rosas o Lilias, colonia Las Vegas, Delegación la Mesa. En el interior había una camisa blanca tipo polo, con manchas de sangre. Testigos que vieron cuando abandonaban el auto, reportaron que los ocupantes huyeron hacia la canalización, hacía donde se dirigieron policías municipales. Al ingresar vieron a un hombre y le pidieron que se detuviera, pero corrió. Lo alcanzaron y, contrario a quienes visitan la canalización, el detenido lucía limpio y no intoxicado, mostraba una herida con sangre en un pie. “Pero no sabemos si la herida es reciente, ni existe la seguridad que sea el atacante”. Igual lo remitieron al Ministerio Público en calidad de presentado. Un elemento de la Coordinación Estatal de Seguridad Pública reflexionó sobre el asesinato de “El Mono”: “El atacante obvio es ‘La Rana’ – René Arzate-, tenía rato intentando quitarle el control de la Zona Norte, ya había mandado a varios para tratar de tumbarlo, pero veremos qué arrojan las investigaciones”.   Narcotraficante identificado, Luis Manuel Toscano había sido detenido y liberado en tres ocasiones: Julio de 2012. El Ejército lo detiene con 38 gramos de cocaína, un rifle, una pistola y varias municiones. 20 de octubre de 2013. Agentes municipales lo capturan por detonaciones de arma de fuego en la calle privada Lomas de Cierzo. En los días posteriores llegó a las oficinas de ZETA un hombre que se presentó como abogado de Toscano y dijo a la recepcionista que quería que se dejara de mencionar a su cliente en el Semanario, porque no era delincuente y se retiró, negándose a hablar con un editor. 23 de octubre de 2014. Toscano Rodríguez fue recapturado por policías estatales preventivos en la delegación La Mesa, en posesión de un arma calibre .38 abastecida, cuatro de los nueve cartuchos eran expansivos, y en su auto traía cocaína, un portacargador y varios cargadores para arma abastecidos. También fue liberado. Ejecutado “El Mono”, en el Grupo Coordinación vislumbran como probables sucesores criminales a Alberto Ávila Alvarado “El Chacal”, Roberto Carlos y Marcos Rafael Toscano Rodríguez, cuñados y hermanos de “El Mono”.   Las 13 narcomantas   En 72 horas, entre la mañana del domingo 5 de abril y las primeras horas del miércoles 8, un total de 12 telas blancas con mensajes de amenaza con letras mayúsculas, presuntamente redactadas por miembros del crimen organizado, fueron colgadas en distintos puentes de Tijuana. La mayoría fueron guindadas de noche y retiradas por elementos de la Policía Municipal: cuatro en la delegación La Presa, cuatro en La Mesa y Centenario; dos en Zona Río y dos en Mesa de Otay. Por estos hechos solo hubo un detenido, al que se liberó horas después. En general, los mensajes eran similares al primero, localizado el domingo en el Bulevar Benítez, atrás de Plaza Carrousel: “Ya estamos enfadados de secuestros y extorciones que supuestamente se hiban a acabar y lo siguen permitiendo la limpia empieza contra la gente del tomate y sus aliados no contra el pueblo ni gobierno ate cartel nueva Tijuana cartel CTNG y CJNG”. La narcomanta que cerró la primera jornada, fue descolgada por un grupo de ministeriales la mañana del miércoles 8 de abril, el texto era más largo y lo dejaron en las  inmediaciones de las oficinas de la Procuraduría del Estado, cerca de la central camionera en Tijuana. Decía: “Ya estamos enfadados de secuestros y extorciones que supuestamente se ivan acavar y los siguen permitiendo la limpea sigue empieza la limpea con la gente del Alquilez y La Rana y aliados no contra el pueblos ni el gobierno atte: CTNG Y CJNG, El Lentes, lideres asociados “Chencho Beltrán”, El Quieto Lico/el Atigrado, el Koby, el Gordo Di, El Viejón, El Mono, El Chacal, R4, Trapero, El Trib”. Dejaron pasar varias horas y, la noche del miércoles 8 de abril, la manta número 13 fue guindada, ésta en pleno Bulevar Agua Caliente, en el puente peatonal ubicado cerca de Club Campestre, pero la calidad de la tela, el uso de letra de molde a dos colores -incluso marcaron márgenes-, faltas de ortografía menores y el mensaje la hicieron diferente: “Es una especie de respuesta, advertencia y desmarque del CAF”, expuso un investigador.   La narco manta exhibía: “Somos del Grupo Operativo del CAF vamos a trozar al topon a todo el que no esté con nosotros el que no pertenezca a la Bandera Arellano será pozoleado las pruebas ya se las hemos dado con hechos no con mantas en la Baja inicia el orden contra todos los foraneos”.   Los grupos criminales en el Estado   “No tenemos elementos que nos hagan suponer que el CJNG haya logrado introducir al Estado armas suficientes o  sicarios suficientes como para iniciar un enfrentamiento con Sinaloa”, expuso extraoficialmente a ZETA un miembro del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California. De hecho, confió la  presencia de seis grupos criminales: * Los Arzate, encabezados por Alfonso Arzate García “El Aquiles” y René Arzate García “La Rana”. Ingresaron a Tijuana como operadores del detenido Joaquín “El Chapo” Guzmán. * Los Uriarte, primos, sobrinos y demás parentela de Raydel López Uriarte “El Muletas” (detenido el 2 de febrero de 2010). Operadores de Ismael “El Mayo” Zambada.  * Los Payán, parientes de Rafael Caro Quintero (liberado el 9 de agosto de 2013), con quienes están operando los familiares de Alfonso Lira Sotelo “El Atlante” (detenido en septiembre de 2014). El contacto es un hijo del capo, también gente de “El Mayo”. *  Cártel Jalisco Nueva Generación, a través de un hijo de Ignacio Coronel, también con acuerdo de Los Mayos, pero sin tener permanencia en Baja California. Las autoridades solo los identifican aquí para efectos de supervisar trasiego de droga. * El Cártel Arellano Félix.  * La Familia Michoacán, con bajo perfil y exclusivamente con trasiego de droga a Estados Unidos.   Jaliscienses trafican por Baja California   Consultados respecto a la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación en Baja California, la respuesta de los integrantes del Consejo Estatal de Seguridad es: “Su participación es similar a la de los michoacanos… tienen sus acuerdos, cruzan droga por aquí, tienen células, casa de seguridad y armas, pero no para operar en la zona; apenas lo suficiente para proteger sus cargamentos de los robos o ‘bajes’ de droga”. Hay un líder del CJNG que entra y sale constantemente de la entidad, básicamente para cuidar sus cargamentos que va rumbos a Estados Unidos. Se trata de un hijo de Ignacio “Nacho” Coronel Villarreal (muerto en julio de 2010), no precisan si se trata de Mauricio o de Arturo, los vástagos identificados. Informaron también, tener conocimiento de que, con un nombre falso, el actual líder visible del CJNG, Nemesio Oseguera “El Mencho” obtuvo documentación oficial como licencias y otras credenciales que lo acreditan como residente de Baja California. Pero no reportan su presencia en la zona.   Las discrepancias de las mantas   De la posible alianza con el Cártel Arellano Félix o como lo apodaron, Cártel Tijuana Nueva Generación para combatir a Cártel de Sinaloa, la respuesta generalizada fue de  suspicacias, “nada cuadra”, afirman los investigadores, y agregaron: En la primera narcomanta hablan de un “Tomate”, el criminal identificado con ese apodo es  el ex policía Jesús Israel de la Cruz López -preso en el Penal de “El Hongo” desde 2011-, quien ya libró un cargo de posesión de armas pero aún está  procesado por dos cargos de homicidio, uno de 2009 en el Juzgado Séptimo Penal y otro de 2011, en el Juzgado Primero Penal. “Dicen que están hartos de los secuestros y extorsiones, pero no hay secuestros, apenas hay dos levantones denunciados, donde la misma familia habla de deudas de droga. Otro, “… los últimos dos grupos de secuestradores capturados en Tijuana, eran del CAF, aquellos en los que estaban involucrados policías y ex ministeriales,  andaban levantando y extorsionado a personas que según ellos, se dedicaban al tráfico de droga sin permiso”.  Por el contenido de los mensajes, estimaron los consultados, parece que no tienen muy claro el organigrama criminal de la zona. “En una de las mantas le tacharon un nombre y pusieron otro, ponen a Crescencio ‘El Chencho’ Beltrán, cuñado de Arturo Villarreal ‘El Nalgón’ como si estuviera con Sinaloa, y juntan a Javier Beltrán Cabrera ‘El R4’como si estuviera aliado con los que mataron a su hermano, y así hay varios sin sentido. “Además, la gente del CAF no es de narcomantas ni de andar avisando los crímenes que va a cometer, salen, hacen sus desastres y se desaparecen”, y recuerdan que los de las mantas eran Los Teos. Según los investigadores, tras la captura de Fernando Sánchez Arellano (junio de 2014)  y la disminución del cártel, el manejo el manejo del CAF ha sido más corporativo, dedicado al trasiego de droga a Estados Unidos.    Las hipótesis      Sin descartar del todo “porque sería irresponsable la posibilidad de la alianza CJNG-CTNG”, las autoridades en el Grupo Coordinación consideran varias hipótesis: * Células locales quieren que las autoridades volteen a ver que “también” el Cártel Jalisco Nueva Generación está operando en Baja California. Quitarse la marca de las policías locales y mandarla hacia los jaliscienses. * Las narcomantas son producto de pleitos entre células locales, quieren acusarse entre ellos y a la vez alcanzar notoriedad. En este tema, existen versiones extraoficiales en dos sentidos: a) Que levantaron “sin permiso” a un líder de narcos en el fraccionamiento El Rubí y eso provocó la reacción.  b) Grupos locales se enteraron que desde la cárcel, Alfonso Lira “El Atlante” ordenó a su gente que apoyaran al CJNG. * Es un reflejo de la pugna heredada tras la captura de “El Chapo” Guzmán en febrero de 2014. En Tijuana los operadores del Guzmán están combatiendo a los de “El Mayo” Zambada en una pugna interna por el territorio. * Células locales buscan desestabilizar a quienes tienen actualmente el control.   El detenido y la libertad con reservas   Según un parte policiaco, Martín Jasso Soto, de 38 años, quien se manifestó consumidor de cristal y recientemente resultó intoxicado con dos litros del tequila Tonaya, fue detenido a las 2:20 am del 6 de abril de 2015, en la Vía Rápida Poniente General Márquez de León, Zona Río Tijuana. Caminaba sobre las escaleras del puente peatonal y en las manos llevaba un objeto blanco. Dos oficiales de una patrulla que vigilaba el lugar le marcaron el alto y se dio a la fuga hacia el interior de la canalización. Especifican que en ningún momento lo perdieron de vista, por ello cuando lanzó el objeto, se dieron cuenta que terminó siendo una manta con un mensaje muy similar al mensaje localizado el domingo 5 en el Bulevar Benítez, advirtiendo a “El Tomate”; la única diferencia es que habían escrito “empiesa” en lugar de empieza. Jasso fue presentado a las 3:24 am del mismo 6 de abril en la agencia receptora correspondiente, que fue robo. Entrevistado en la Procuraduría del Estado, Martín aseguró que los policías lo levantaron del Costco de Zona Río Tijuana, que no le encontraron nada pero igual se lo llevaron a las instalaciones de la Policía en Zona Centro y al entrar  a una oficina, vio sobre un escritorio la manta “que dicen que yo traía”, argumentó Jasso Soto. Al final, en la PGJE se calificó la detención como ilegal y lo dejaron salir. El expediente quedó abierto y fue compartido con la Unidad Especializada en Crimen Organizado, por si se relaciona con algún otro evento.       CJNG en BC   Desde febrero de 2013, el Consejo Estatal de Seguridad de Baja California no había vuelto a contemplar  públicamente la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación en la entidad. Entre junio de 2012 y enero de 2013, las decenas de asesinatos ocurridos en Mexicali y su valle fueron atribuidos por las autoridades a una pugna entre traficantes de drogas. La hipótesis oficial indicaba que el enfrentamiento era  entre uno de los cabecillas del Cártel de Sinaloa, Gustavo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto”, y el otrora lugarteniente también del cártel sinaloense, Manuel Garibay Félix, presuntamente, recién afiliado al Cártel de Jalisco. Identificado como “El Manuelón”,  Garibay Félix estuvo preso en el penal de Puente Grande Jalisco desde agosto de 2009 hasta junio de 2012, tiempo en el que llegó a formar parte del autogobierno criminal que opera en el Centro de Readaptación Social, donde cobraba cuotas y controlaba las actividades ilícitas, y desde donde dirigía las actividades homicidas y de tráfico de droga realizadas por la banda de Los Garibay en Mexicali. Así lo confirmó públicamente la Secretaría de Seguridad Pública, tras varias detenciones entre 2011 y 2012. En junio de 2012, cuando obtuvo un amparo indirecto otorgado por el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Penal en Guadalajara y alcanzó la libertad, las áreas de inteligencia de las fuerzas operativas, refirieron que “El Gordo” estaba en proceso de adherirse al CJNG. Adicionalmente, las autoridades expusieron que Garibay, ya aliado con Jalisco, había establecido ligas con el CAF para enfrentar a los sinaloenses en la zona costa de Baja California, a través del Fernando Sánchez Arellano (detenido 23 de junio de 2014) y con su entonces representante en Baja California Sur, Inés Zamudio Beltrán, detenido el 2 de julio de 2010 y liberado; pero recapturado el 1 de febrero de 2011 y puesto en libertad el 20 de julio de 2011. Esa presunta sociedad se hizo evidente después del 15 de agosto de 2012, tras el asesinato en Comondú, Baja California Sur, del entonces cabecilla criminal en el municipio de La Paz, Héctor Antonio Salazar Monzón “El Oaxaco”. Una de las hipótesis de la investigación, aún abierta en la Procuraduría General de Justicia del Estado, fue: “La disputa por la plaza del narcomenudeo entre Héctor Antonio Salazar Monzón ‘El Oaxaco’ e Inés Zamudio Beltrán ‘El Zamudio’, quien un par de días había regresado al Estado sudcaliforniano antes del homicidio, para asumir el mando criminal de la organización de Los Zamudio junto con Manuel Garibay ‘El Manuelón’, recientemente llegado de la ciudad de Tijuana, y una de las células criminales del líder del Cártel Arellano Félix, de Fernando Sánchez Arellano”.   La muerte cerró el tema   El 20 de febrero de 2013, el cuerpo de José Manuel Garibay Félix  de 29 años, se localizó alrededor de las seis de la tarde en la curva “Del Millón”, en la carretera a Hacienda del Lazo, a 3.5 kilómetros de la carretera a Saltillo, en Zapopan, Jalisco. Consultadas autoridades integradas al Grupo Coordinación, comentaron que de acuerdo al trabajo de inteligencia que les reportaron sus colegas en Jalisco, Garibay Félix estaba relacionado con los traficantes de aquella entidad para el suministro de droga y dinero, pero “quedó mal”, y no hubo mayores averiguaciones. Para el Consejo Estatal de Seguridad de Baja California, esto acababa con la posible presencia del CJNG en la región. El miércoles 17 de diciembre de 2014, en San Luis Río Colorado, Sonora, fue liberado Manuel Garibay Espinoza,  padre de “El Gordo” y primer líder de Los Garibay; un Juzgado local le decretó libertad por falta de elementos. Por último, respecto a si Garibay Espinoza podría estar aliado y abrir las puertas al Cártel Jalisco Nueva Generación, el Grupo Coordinación lo consideró “poco probable, es compadre de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, esa ha sido y es su línea…menos con el antecedente de su hijo”. Aprueba Senado reforma a Ley de Armas de Fuego La reforma propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto a la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos, fue aprobada la tarde del jueves 9 de abril sin cambio alguno, por mayoría en lo general y en lo particular, en el pleno del Senado de la República. La modificación al referido ordenamiento legal permitirá que agentes aduanales y de seguridad de otros países, porten armas de fuego en territorio nacional. La votación fue de 78 sufragios a favor, 20 en contra y dos abstenciones. El dictamen también establece que funcionarios aduanales mexicanos que desempeñen funciones de pre inspección de mercancías en otros países, estén autorizados para portar, fuera del territorio nacional, las armas de cargo para el desempeño de sus funciones. Los legisladores de izquierda manifestaron su inconformidad, pues consideran que esta Ley está hecha a modo de los Estados Unidos; sin embargo, los senadores priistas y panistas que votaron a favor, refutan los argumentos de sus compañeros de Cámara. El legislador panista Ernesto Cordero aseguró que no le tiene miedo a un oficial extranjero que porte sus armas de fuego en un recinto aduanal en México, bajo la estricta supervisión de la Secretaría de la Defensa Nacional: “Le tengo más miedo a un policía municipal de Iguala”. Ordenaron matarlo   Uno de los detenidos por el ataque a Aarón Kobisher Padilla admitió claramente que lo habían reclutado en la Zona Este de Tijuana para un “jale” y, ya estando en la delegación La Mesa, le entregaron un rifle. No sabía quién sería su víctima, pero la esperaron en la zona desde las siete de la tarde. Cerca del entronque del Bulevar Las Ferias y Avenida Las Américas, alrededor de la media noche del martes 7 de abril, le dijeron que tenía que matar al hombre que manejaba un pick-up Chevrolet Silverado. En una camioneta Durango de color guinda, perteneciente a los atacantes, iba un conductor y tres hombres armados. En la unidad de las víctimas, Kobisher, un amigo y su escolta. Francisco (Adolfo) Villegas Borbón -uno de los homicidas fallidos- explicó que cuando la Durango en que viajaban empezó a chocar al pick-up, para tratar de detenerlo,  él y sus compañeros terminaron sobre el camellón, así que se bajó tirando al aire, luego se le entrampó el arma y huyó. También aseguró que no sabe para quién trabaja, quién lo contrató, ni conoce a los otros detenidos. Según él, quien iba recibiendo y dando las instrucciones era el que manejaba la camioneta Durango que usaron para atacar y fue abatido por el escolta de Kobisher. En sus primeras conversaciones, otro detenido tras la balacera, Carlos Ray Flores (purgó 15 años por homicidio en Estados Unidos) también admitió su participación. Afirmó que era su segundo “jale”, en el primero le habían pagado 10 mil pesos, incluso comentó que eran gente de “El Aquiles”. Habló de un “Pit” y un “Smaili” -Manuel Morales-, y después decidió negar su participación. Lo mismo hicieron los otros dos detenidos, Juan Carlos Cifuentes (antecedentes por delitos contra la salud) y Daniel Ramírez Eugenio (antecedentes por robo a casa habitación).  “Lo pusieron”, consideraron los investigadores, ya que Kobisher había estado residiendo en el Distrito Federal por varios meses. Llegó a Tijuana el mismo 7 de abril, del aeropuerto se trasladó a ver a una joven a su casa, a dos cuadras de donde fue atacado. En conferencia de prensa, Miguel Ángel Guerrero, subprocurador contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), comentó que las primeras pesquisas hechas sobre la mencionada balacera indicaban que no había sido un intento de secuestro, sino un ataque directo. “Sabemos que hubo disparos directos, hay tres armas largas, dos cortas calibre 223, entonces en las primeras indagaciones y lo primero que hemos logrado establecer, es que era un ataque directo, contra la vida de la persona”, precisó. Policías explicaron que la única razón por la que la víctima salió viva, fue porque las tres armas de los atacantes se “atascaron” y eso le dio tiempo al policía comercial que traía de escolta para reaccionar. De Kobisher, el objetivo del ataque armado, el Grupo Coordinación informó que lo que se sabe de él es que tiene un departamento en New City, también es dueño de una barbería -donde se sirven bebidas y dan masajes- en la Zona del Río, así como del yonke Tacoma en el Bulevar 2000. Personas cercanas a la víctima declararon que anteriormente tenía gente que cruzaba droga a Estados Unidos, pero algo pasó y se lo prohibieron desde 2014, “lo habían amenazado si volvía, por eso le había puesto escolta a su familia hace seis meses”. De igual manera, informaron que previamente había sido víctima de un atentado homicida. La Policía Estatal Preventiva lo detuvo el 14 de noviembre de 2013, pero no dieron detalles del motivo, mientras autoridades locales indicaron que existe un registro preventivo de Aarón Kobisher en Estados Unidos y en Baja California. Grupo armado balea a ministeriales   Los agentes ministeriales Francisco Javier Montesinos y Fidel Velázquez, fueron baleados por seis sujetos que circulaban en una camioneta en la salida de Tecate, que traslada hacia Ensenada y a la carretera de cuota a Mexicali, a la altura de la tienda de conveniencia Círculo K. El reporte radial del ataque, solicitando apoyo y reportando las lesiones, lo hicieron los mismos agentes y se recibió en la central alrededor de la una de la tarde del 8 de abril de 2015. Montesinos resultó con una lesión en un brazo, y Velázquez, con un rozón en el rostro. Los agentes explicaron a sus superiores que circulaban en la zona cuando vieron que un policía que les había marcado el alto acercarse a una camioneta Sequoia, y se echó para atrás repentinamente mientras la camioneta arrancaba a toda velocidad. Se detuvieron a un lado del municipal, quien les preguntó si iban junto con los de la Sequoia, cuando respondieron que no. Les dijo que eran seis y que todos llevaban armas largas. Entonces decidieron seguirlos, pero cuando estuvieron a corto alcance, los de la camioneta les dispararon y los hirieron; fue entonces que reportaron. Testigos y víctimas indicaron que la camioneta iba “al parecer escoltando” un vehículo sedán cuatro puertas de color guinda, que también huía frente a ellos. Se detuvieron más adelante en la carretera, abandonaron la camioneta y todos se amontonaron en el compacto para huir rumbo al poblado de El Hongo, pero los investigadores no pudieron seguirles el rastro. La hipótesis es que se escondieron en alguno de los ranchos del área intermedia, entre la zona urbana de Tecate y El Hongo. En la camioneta abandonada, la Procuraduría del Estado localizó casquillos percutidos, chalecos antibalas, un arma calibre 223, gorras negras y huellas.       Narcotúnel de Sinaloa   Para el Grupo Coordinación, el túnel sin terminar, localizado esta semana en Tijuana, pertenece al Cártel de Sinaloa. “Los albañiles detenidos no van a hablar porque tienen a sus familias amenazadas”, pero las autoridades cuentan con indicios relacionados con trabajo de inteligencia.   Pasadas las 8:00 am del martes 7 de abril, el despliegue de elementos del Ejército irrumpió lo que parecía una mañana como cualquier otra para los vecinos del callejón Constelación, en la colonia Aeropuerto, ubicada en la delegación de Otay-Centenario de Tijuana. Pero más sorprendió que el operativo fuera para detener a quienes habitaban la casa “del perro negro” y no a los de otro domicilio cercano “donde se tira droga”, compartieron a ZETA algunos lugareños. “No sabemos quiénes viven ahí, casi no se les ve, solo ubicamos al perro que de pronto anda suelto”, dijeron en referencia al único inquilino que quedó en la casa cateada, tras descubrir en su interior el acceso a un narcotúnel. Por mucho tiempo, rememoran, el inmueble estuvo abandonado, fue hasta hace dos años que volvió a ser habitado; sus ocupantes, hombres en general, poco se daban a observar. La única señal de vida la daba un supuesto taller de carpintería instalado al fondo de la cochera, el movimiento de una camioneta -particularmente durante las noches- y los ladridos del perro negro. Fue la frenética actividad nocturna lo que provocó que se alertara a las autoridades mediante una llamada anónima, derivando en el operativo castrense de la mañana del martes 7. Una barda blanca con puerta y enrejado negro tiene como fachada la vivienda ubicada sobre el callejón Constelación, entre las calles Simón Bolívar y Sinaloa, Colonia Aeropuerto, contigua a la Línea Internacional de Otay; carece de número exterior, pero siguiendo la numeración lineal de las casas aledañas, hace suponer que se ubica en el número 40. A un lado de la banqueta se observa un montón de escombro. De frente, al interior del terreno, del lado izquierdo, de unos ocho metros de ancho se encuentra la casa de dos plantas conectadas por una escalera exterior. La parte superior se conforma de dos recámaras. Al lado derecho se ubica la casa de madera del perro, en frente de ella un bote de basura daba cuenta de la última cena de algunos de los habitantes del lugar, las sobras de unos tacos y una bolsa de la tienda de abarrotes El Florido. Bancas hechas de madera de tarimas se observan alrededor del patio sobre el cual se construía un cuarto de madera, y al fondo, una especie de taller de carpintería con herramienta, triplay, tarimas y botes de pintura apilados alrededor;, y en medio una mesa de trabajo. Botes de plástico con capacidad de 200 litros se encuentran dispersos en ese punto del domicilio, la mayoría llenos de tierra. La parte inferior de la vivienda cuenta con dos accesos, la primera puerta exterior da a una cocina en desorden; en ella, una estufa con ollas vacías, una cafetera con café preparado que nadie alcanzó a consumir  y una cacerola con huesos crudos -quizá la comida del día de “Blacky” -como nombraron los de la Agencia de Investigación Criminal al perro negro-, son los últimos rastros dejados por las nueve personas que fueron sorprendidas ahí. A un lado, conectado por un estrecho pasillo, se ubica un baño, enseguida una especie de comedor en completo caos. Inmediatamente después se localiza lo que sería la recámara principal, una habitación con paredes acordonadas con posters de periódicos y revistas de mujeres semidesnudas, sillas de plástico y bolsas de dormir apiladas con cobijas, y una decena y media de cubetas llenas de tierra; a un costado, una tarima de madera con herramienta. Es en este punto donde se localizó el acceso al túnel. El pasadizo fue descubierto en el piso de un closet de madera color caoba, instalado en la pared que divide la recámara del comedor. Desde un boquete de unos 40 centímetros  cuadrados es posible descender los casi tres metros de altura, por medio de dos tipos de escaleras de metal que se fijaron partiendo de la pared del closet. Ahí inician los 140 metros de largo de un túnel inacabado que de ancho acaso mide 70 centímetros y cuya dirección es hacia el Norte, donde Tijuana hace frontera con Estados Unidos en la zona del aeropuerto. Este túnel clandestino se ubica a escasos 200 metros de otra excavación similar localizada en la misma colonia en agosto de 2011, en una fábrica de tortillas. Su proceso de construcción luce rústico, con algunas tarimas y vigas reforzando algunos tramos del techo y paredes de tierra, una que otra lámpara se localiza a lo alto, sostenidas por cables que se enredan en tubería de PVC que corren paralelas en cada lado de la parte superior del pasadizo. Sobre el suelo, se observa un promedio de 65 cubetas llenas de tierra y al fondo un tambo de plástico vacío y un carrito con algunas cubetas llenas de escombro, que dan cuenta del último trabajo de excavación. Sin ventilación, el calor es asfixiante en el pasaje, en el que la humedad trasmina por paredes y piso. En la última habitación de la planta, contigua al cuarto de acceso al túnel, se observan tres camas rústicas de tamaño individual, con un colchón extra, dos mesas de doble nivel, una televisión sobre una de ellas, un abanico, revistas, herramienta y ropa de hombre dispersa sobre el piso y los camastros. El lado derecho de esta recámara cuenta con la segunda puerta de acceso a la casa, la cual conecta directamente al taller. La casa de barda blanca del callejón Constelación volvió a quedar abandonada, luego de que la Agencia de Investigación Criminal y el Ministerio Público Federal realizaron la revisión de rigor. A “Blacky”, el perro negro, lo rescató un vecino.   Nueve detenidos

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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