Los centros penitenciarios ubicados en Puente Grande, donde hace una semana hubo cambio en las direcciones y retornaron los hechos violentos, se encuentran asfixiados por la sobrepoblación como la mayoría de las cárceles del país. Estadísticas del Sistema Penitenciario Nacional -al 31 de enero próximo pasado- establecen que en las prisiones de Jalisco había 18 mil 345 personas privadas de su libertad en 34 establecimientos carcelarios de la entidad, siendo que sólo existen 10 mil 140 espacios, lo que representa una sobrepoblación global del 80.92 por ciento. Sin embargo, en los centros del complejo penitenciario de Puente Grande el hacinamiento es mayor. En el Reclusorio Preventivo de Guadalajara, donde caben 3 mil 631 había 7 mil 587 (108.95%); en el Centro de Reinserción Social con capacidad para 2 mil 87 presos estaban 6 mil 579 (215.24%); y en el Centro de Reinserción Femenil con lugares para 376 reclusas coexisten 593 (57.71%). Por su parte, en el nuevo Reclusorio Metropolitano del Estado de Jalisco, aún no concluido en su totalidad y que se encuentra en construcción desde hace más de una década, hay 120 prisioneros, cuando su capacidad será de mil 700. Durante la última semana se registraron hechos violentos en el Reclusorio Preventivo de Guadalajara. El pasado jueves fue asesinado a golpes el interno Rafael Oswaldo Vargas Vega, de 29 años, a manos del también preso Omar Arturo Zavala Aguilar, de 30, por problemas personales. Este domingo, el recluso Domingo Villa Arellano, ex policía de 40 años, asfixió durante la visita familiar a su pareja Erika Isela Velázquez, de 35 años y a sus hijos, de cuatro y un año de edad, además de tratar de apuñalar a su hijastra adolescente e intentar suicidarse. También el penal de máxima seguridad –Cefereso 2- que depende del gobierno federal registra una sobrepoblación del 89.45 por ciento. Donde debería haber 938 reos se contaba con mil 777 hasta el último día de enero de 2015.