Primero, Carlos Slim se retiró de Philip Morris al venderle el 20 por ciento de la unidad mexicana que poseía Grupo Carso, a la tabacalera norteamericana por alrededor de 700 millones de dólares, y ahora el juzgado primero de distrito en materia administrativa, especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones dio el banderazo a un trámite de amparo que interpuso Teléfonos de México (Telmex) en contra de la resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para abrir los puntos de interconexión a otras empresas. En febrero Slim quedó obligado a abrir 198 puntos de interconexión que utiliza para su red fija, además de 46 puntos para la red móvil. Con esto sus competidores podrían ofrecer servicios de Internet o llamadas por medio de la red de Telmex. La resolución vino después de la declaratoria que hizo el IFT cuando declaró a América Móvil una empresa preponderante, al igual que a sus filiales, Telcel y Telmex.